De entrada Microsoft anunció que el único método de conseguir aplicaciones Metro para los mortales es la tienda de aplicaciones (Market Place en el Windows Phone 7, nombre aún por decidir en Windows 8).
Este artículo sería muy diferente de no ser por una noticia de ayer mismo que me ha dejado perplejo, sobre todo viniendo de Microsoft.
Prepárate…
¡Microsoft apoya el jailbreak de sus terminales con WP7 de manera oficial!
Lo único que tienes que tener es una conexión a internet, una cuenta Live ID y 9$ en el bolsillo.
Todo comenzó hace unos meses. Los chicos de ChevronWP7 Labs presentaron el ChevronWP7, desatando la locura. Por fin era posible desbloquear los teléfonos de WP7 y cambiarle los tonos de llamada, desbloquear funciones e instalar aplicaciones sin firmar. Pero Microsoft, haciendo gala de reflejos felinos, con Brandon Watson, director de la experiencia de desarrollo con WP7 al frente, hizo una jugada inesperada.
Les convenció de que tendrían el apoyo de Microsoft si retiraban su aplicación. Y así fue, como explicaron el 3 de Diciembre. Prometieron volver pero, esta vez, haciendo las cosas bien.
Con la versión 7.5 de Windows Phone en la calle (Mango para los amigos), el momento ha llegado. Desde ayer ya es posible desbloquear el teléfono de manera legal. Lo bueno es que no invalida la garantía, pues es un desbloqueo oficial (eso sin mencionar el descuento del ¡90%! para tener un móvil desbloqueado).
Viendo como Cydia y demás torean a Apple, MS pensó que ya que no se podía luchar contra ellos, al menos sacaría algo de tajada.
Esto es beneficioso para la empresa por varios motivos:
Les permite ganar dinero que de otro modo ni olería.
Da buena imagen a los desarrolladores amateur, ya que cumplió su promesa.
Se desmarca de la imagen de rigidez estricta de Apple.
¿Y ahora qué?
Si a medio plazo se repitiera la historia con Windows 8, podríamos meterle las aplicaciones metro que quisiéramos. ¿Sería posible vender aplicaciones sin darle el 30% a Microsoft?
En esta situación, podríamos encontrarnos con dos canales diferentes.
El primero sería el oficial, el Market Place. La verdad es que es algo atractivo para ambas partes del negocio. Los desarrolladores no tendrían que preocuparse por la distribución o gestión de sus aplicaciones, al mismo tiempo que es una manera ágil de estar en contacto con los clientes.
Los clientes también tienen garantías en cuanto que lo que encuentran en el MarketPlace cumple unos mínimos, aplicaciones fáciles de encontrar, no tiene virus y es más seguro a la hora de hacer pagos online.
Luego tendríamos «el otro canal», en el que el usuario podría instalar aplicaciones bajo su cuenta y riesgo. Sería la «tienda del allá tú» porque podría ser la puerta de entrada a software malicioso o sin garantías de funcionamiento. Aunque es cierto que también tienen su atractivo: los programadores amateur podrán distribuir sus aplicaciones sin soltar un euro (o la divisa que sea) o sin preocuparse de los filtros de Microsoft. Para el usuario esto mismo también seria atractivo, pues podría tener acceso a programas de ambiguo funcionamiento legal, como los emuladores de consolas (piratería no, por favor). También podría tener aplicaciones contrarias a la política de MS. ¿Firefox en Metro con soporte Flash?
No olvidemos que la total libertad que tiene por ejemplo, el Android, ha ocasionado que tenga fallos de seguridad, aplicaciones dañinas o incluso virus.
¿Qué hará Microsoft? ¿Echará el candado al Metro de Windows 8? ¿O con el tiempo, y cuando rompan las restricciones, claudicará como acaba de hacer con Windows Phone 7?
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