Windows 8 trae desde ya la opción de resetear el equipo. Y aquí por resetear no nos referimos a esa interrupción momentánea de la corriente que limpia la RAM y detiene todos los procesos obligando a cargar todo de nuevo. No, nos referimos a ponerlo todo como si hubiera salido de fábrica.
Esta opción puede ahorrarte mucho tiempo cuando tu equipo haga “cosas raras”. Lee y aprende.
Cuando el PC hace cosas raras, es el momento de «restaurarlo». Algunos fabricantes incluyen una partición oculta para tal fin. También existen programas para hacer copias de seguridad (mi favorito es Norton Ghost). Y, por supuesto, tenemos el siempre eficiente (aunque tedioso) método de formatear y volver a instalar.
Pero no siempre apetece, y si encima ayudamos a un amigo/familiar por teléfono, mejor tomate una tila primero.
En el blog de Microsoft nos cuentan cómo restaurar tu equipo a un estado «de fábrica» con solo pulsar un botón, inspirándose en los reset de los routers o teléfonos inteligentes.
Hay dos métodos:
1: RESETEANDO. Borra datos personales, programas y configuración, y reinstala Windows.
2: RESTAURANDO. Reinstala Windows manteniendo tus programas Metro, tus documentos y ajustes.
RESETEANDO: Es el método de toda la vida, pero ahora bastante más sencillo, activándolo desde «PC Settings».
Es más, tendremos una opción para hacer un borrado rápido o concienzudo, que dificultará en gran manera la recuperación de programas tipo GetDataBack o similares.
RESTAURANDO: La secuencia es la siguiente: el PC se inicia en modo de restauración, buscará nuestras cosas, programas Metro y configuraciones por los discos duros, y las colocará todas en el mismo sitio. Formateará, reinstalará Windows directamente (sin pantallas de saludo, bienvenida ni bla bla bla…) y lo volverá a colocar todo en su sitio. PC nuevo.
Hay que notar que perderemos los programas de escritorio, por si acaso se vuelve a instalar lo que nos ha estado haciendo la puñeta (así de seguro piensan que será Metro). Conservarás cosas como las configuraciones inalámbricas, del teléfono, la de BitLocker, letras de unidades y ajustes personales (fondo de pantalla incluido). Deliberadamente pondrá los valores por defecto para la configuración del cortafuegos, la de pantalla, y las asignaciones por extensión de los archivos.
NI UNA COSA NI LA OTRA: LA TERCERA OPCIÓN
Por supuesto, es posible hacer una copia de seguridad con todo instalado para no perder aplicaciones de escritorio. Para activar la aplicación nativa, hay que ir a la línea de comandos y escribir: recimg.exe
Esta imagen sobrevivirá si el PC es restaurado. También es posible indicar al sistema que utilice nuestra imagen para la restauración, en lugar de la imagen que te provea el fabricante (si lo hace). Hay que escribir esto:
mkdir C:\RefreshImage
recimg -CreateImage C:\RefreshImage
Por supuesto, todo esto está aún en fase beta.
En teoría, todos estos procesos no deberían durar más de 10 minutos, salvo que desactivemos BitLocker, en cuyo caso pasará de los 23 minutos.
No es que sea algo espectacular, pero todo lo que nos facilite algo tan tedioso como la reinstalacíon de un Sistema Operativo, bienvenido sea.
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