Por motivos varios que van desde lo personal a la falta de un hardware que me motivara a participar en el proceso de prueba del Beta de Windows 8, algo que hice a gusto con Windows 7 y cuya experiencia ocupó muchísimo de mi tiempo libre.. Mi familia diría que todo el tiempo libre. En esas condiciones he llegado a Windows 8 demasiado tarde para probar y lo suficiente temprano como para escribir mis impresiones cuando todavía no está en el mercado.

Mi subscripción MSDN me permite bajar la versión 8 y la Enterprise. No la intermedia llamada PRO. La 8 es más bien para uso en casa, muy ligera, pero incomprensiblemente no incluye la posibilidad de agregarle Media Center. La Profesional es la que sustituye a Windows 7 Pro y Ultimate. Y la Enterprise es… La Enterprise. Puramente pensada para las empresas. Y por supuesto, tampoco se le puede agregar Media Center. Sólo la versión Pro tiene esa posibilidad que si bien es gratuita en este período de introducción, luego será de pago. ¿Por qué la versión PRO? Cuando tenga una respuesta lógica y comprensible se las traeré.

En 4 de los 5 ordenadores en casa corren Windows 7 Ultimate. Así que mis planes de fin de semana de actualizar a Windows 8 se fueron a pique. Dos de estos ordenadores son usados como Media Center para empeorar la situación.

Con un poco de búsqueda en Google encontré un viejo truco para llevar de Windows 7 Ultimate a Pro o a cualquier otra versión. Sorprendentemente bastó cambiar la identidad de Ultimate a Enterprise para que Windows 8 Enterprise actualizara Ultimate hackeado como si fuera Enterprise.

Pensando que de una manera u otra aparecerá una forma de ponerle Media Center a la versión Enterprise pues decidí actualizar uno de los ordenadores que uso en esa actividad: el RUVO.

La actualización fue una de las más rápidas que he hecho. Otra sorpresa fue ver que no tuve que reiniciar el ordenador en momento alguno. Por supuesto que el MC del 7 no sobrevivió el proceso pero el resto hasta lo que he probado trabaja bien, esto incluye programas como el VNC Viewer y Logmein que nunca pensé serían compatible a este nivel donde no todos los programas han sido actualizados pensando en W8.

Para mi sorpresa, la tarjeta ethernet integrada nForce de nVidia no fue reconocida. Todavía no he encontrado un Driver compatible, pero para ser justos me he dedicado más a jugar con el nuevo SO que a tratar de arreglar esa situación.

Si bien la primera impresión es cuando menos chocante, Windows 8 es muy intuitivo y fácil de aprender. Uno de los problemas más grandes es ubicar herramientas que antes uno las encontraba por la memoria repetitiva. Pero el mecanismo de búsqueda en Windows 8 ha sido rediseñado de una forma que simplemente trabaja eficientemente.

Windows 8 viene ya con todo lo que cualquier usuario básico puede necesitar y a la alcance de la … Mejor dicho… Del dedo. El interface de usuario, el cuál nunca me gustó en los móviles, en un ordenador cobra un nuevo sentido dándole vida al viejo escritorio con iconos aburridos.

En fin, mi primeras impresiones son positivas. Nada comparable a todo lo visto anteriormente en Microsoft. Sin lugar a duda un cambio significativo que no veía desde Windows 95.