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06
Oct 2012
AnálisisDesarrolloHardware

Transmeta y la nueva era soñada

Las revoluciones en la informatica pueden volver el mundo del revés, y al mismo tiempo tener consecuencias impredecibles para sus protagonistas. Transmeta corrió el riesgo, porque, una revolucion de tanto en tanto es saludable ¿no?.

EL GRAN ENIGMA

Un buen día de 1995, llegó a Santa Clara, en pleno Silicon Valley, una nueva empresa llamada Transmeta.

¿Que se ocultaba tras ese misterioso y sugerente nombre? Nadie lo sabia. Lo poco que se conocía era que fue fundada en Abril por Dave Ditzel y Colin Hunter, dos empleados de Sun Microsystems que habían decidido hacer la guerra por su cuenta el año anterior.

Al parecer sus locas ideas no tenían cabida en Sun, pero por lo visto, Paul Allen, cofundador de Microsoft, pensaba otra cosa. Así que puso unos cuantos millones sobre la mesa para hacer… ¿qué?

Transmeta estaba sumida en el mas absoluto misterio. Nadie sabía que hacían exactamente en ese edificio tan cercano al de Intel. Según Ditzel, había visto como muchas empresas habían fracasado por enseñar antes de tiempo sus cartas. A ellos no les pasaría lo mismo.

Algún despistado pensaba que hacían ratones, pero estaba claro que estaban trabajando en algún tipo de procesador de bajo costo energético y alto rendimiento, tal vez para equipos móviles.

Poco a poco se iba filtrando más información, como que trabajaban en algo llamado «Crusoe» y que tendría arquitectura X86, o algo parecido.

Había especulaciones de todo tipo: desde que era un chip para una nueva plataforma de Microsoft o Java, hasta que buscaban la manera de explotar comercialmente tecnología extraterrestre.

Comeos la cabeza... ¡Juajuajua!

La sorpresa llegó cuando el 1 de Febrero de 1997, Linus Torvald entra a trabajar en Transmeta, trasladándose a vivir a California junto con su familia.

El padre de Linux firmó un acuerdo de no divulgación (NDA), lo que disparó las alarmas del movimiento Open Source.

Su filosofía era la transparencia total en el trabajo, pero en esta ocasión no podría desvelar nada. Cuando le preguntaban que carámbanos estaban haciendo en Trasnmeta, respondía aquello de: «podría decírtelo, pero después tendría que matarte».

Además, el que Paul Allen fuera el que ponía parte de la pasta no ayudaba mucho. ¿Estaría Linus colaborando de alguna manera a favorecer al mal en la Tierra, dicho de otro modo, a Microsoft?

Se empezó a decir que era como contratar a Luke Skywalker y darle la dirección de la empresa a Darth Vader.

Linus no tuvo mas remedio que calmar los ánimos, como disculpándose por ganar dinero en una empresa privada. Anunció que la participación de Allen era más bien pequeña.

Pues estoy la mar de cómodo trabajando para la empresa privada. ¿No veis que incluso voy en sandalias con calcetines?

Entre eso, y los rumores de que Transmeta acabaría perjudicando al binomio Wintel, se calmaron los ánimos. De hecho, parecía seguro que como el Crusoe iba a ser tan flipante y maravilloso, Microsoft le daría la patada a Intel y se volcaria en Transmeta.

Incluso había gente que iba mas allá, y pensaba que el Crusoe sería un chip Linux, que fastidiaría a Gates y que el año Linux (al fin) llegaría.

El misterio caería en Noviembre de 1998, cuando la patente No. 5,832,205 le fue concedida a Transmeta.

El gran enigma tenia las siglas VLIW (Very Long Instruction Word). Esta tecnología, teorizada en los 80, básicamente lo que hace es condensar las instrucciones Intel de X86 en una instrucción mas larga mediante software.

La técnica «code morphing» permitía emular los procesos de los chips de Intel. El proceso de emulación se hacia solo la primera vez, y las siguientes se consultaría el resultado. Esto haría del Crusoe un chip potencialmente muy rápido. Como había emulación por software, se necesitarían menos transistores, reduciendo el tamaño del Crusoe y el consumo. Eso sin contar que gracias a la emulación, no haría falta pagar las licencias de hardware a Intel.

Transmeta tenía en su poder una tecnología que sería compatible con X86, mas rápida, barata y eficiente. Por si esto fuera poco, era aplicable a otras arquitecturas, así que podrían forrarse a venderla. Incluso se decía que IBM o Texas Instruments habían acordado su fabricación.

Transmeta rehusó pronunciarse sobre esto, e Intel se puso muy nerviosa…

Los empleados de Transmeta tenían mucho sentido del humor. Si en ese entonces intentabas ir a www.trasmeta.com te aparecía el mensaje de: ¡Esta página Web aún no está aquí!

Pero como sabían que había gente que hurgaba en el código de la página, metían mensajes ocultos. Un buen día apareció este:

Si, aquí hay un mensaje secreto, y es este: La política de Transmeta ha sido guardar silencio sobre sus planes hasta que tuvieran algo para mostrar al mundo. El 19 de Enero del 2000, Transmeta anunciará y demostrará lo que los procesadores Crusoe pueden hacer. Al mismo tiempo, todos los detalles aparecerán en este sitio Web para que todo el mundo en internet los pueda ver. Crusoe será un hardware y software estupendo para aplicaciones portátiles. Crusoe no será convencional, es por ello que hemos querido hacerle saber por adelantado que mirar en el sitio Web en enero, para que pueda obtener la historia completa y tener acceso a todos los detalles reales, tan pronto como estén disponibles.

Intel se quedó acongojado. Si Transmeta tenía éxito, se quedarían sin el suculento pastel de los equipos móviles. Eso sin contar que, si era cierto que eran mas rápidos, una vez la gente los catase, también los querría en su escritorio.

Para evitar este cuento de la lechera, Intel se puso las pilas y trabajó a contra reloj en su tecnología SpeedStep, que reduciría el consumo mediante la reducción de la velocidad del procesador según sus circunstancias, por orden del Sistema Operativo.

Para intentar hacer sombra a Transmeta, presentaron el SpeedStep el 18 de Enero, un día antes de la gran presentación del Crusoe. ¿Serían manotazos de ahogado?

Prototipo de Pentium III con SpeedStep metido a martillazos, un intento desesperado...

CRUSOE ZARPA

Cinco años de desarrollo secreto. 240 técnicos, de los mejores en su campo, 2/3 de ellos, ingenieros. 2000 acuerdos de no divulgación firmados. Ya era hora de asombrar al mundo, y el lugar idóneo fue una bonita villa en Silicon Valley.

Allí Transmeta presentó el procesador de muy bajo consumo, destinado a mover tabletas y otros equipos portátiles: el Crusoe.

¿Quién no estaba harto de quedarse sin batería enseguida? ¡Crusoe venia a salvarnos! Según dijo el propio Ditzel: «La nueva idea de Transmeta es solucionar el problema a través del software y no del silicio».

Tal como se sospechaba, se trataba de un hardware básico que emulaba un X86 mediante software. La emulación era posible gracias al code morphing, que hacia de intermediario entre las incompatibles instrucciones X86 y VLIW.

Ello abría las puertas a poder actualizar un procesador a distancia.

Contaba además con la tecnología LongRun. El planteamiento era similar al SpeedStep de Intel, pero mucho mas avanzado.

En ambos sistemas, era posible controlar la velocidad del procesador según la demanda. De otro modo, hasta para jugar al buscaminas el procesador iría siempre a la máxima velocidad.

Pero al contrario de Intel, LongRun era gestionado por el mismo Crusoe. No hacia falta intervención del sistema operativo ni de la BIOS.

Además, las primeras versiones de SpeedStep solo tenían dos rangos de velocidades: una lenta cuando tiraba de batería, y la máxima si recibía corriente del cargador.

En comparación, LongRun tenía un abanico de frecuencias mucho mas variado, teniendo la capacidad de pasar de una frecuencia a otra «al vuelo».

Todo esto redundaba en un menor consumo, por varias razones.

Como algunas instrucciones se hacían por software y no hardware, habían menos transistores que alimentar. Eso hacía del Crusoe un procesador muy diminuto, ideal para equipos portátiles.

Como se caiga, se me pierde...

Como se podía controlar la velocidad del procesador, un descenso en la misma acarreaba un menor consumo. Y al tener menos velocidad, el procesador se calentaba menos, quitando la necesidad de alimentar un ventilador para disipar el exceso de calor.

Imagenes térmicas al reproducir un DVD: a la izquierda, un Pentium III a punto de freir un huevo. A la derecha, un Crusoe más fresco que una lechuga.

¿Y en que quedaba todo esto, al compararlo con Intel? El consumo mínimo de un Crusoe era de 1 watio, y el consumo típico de un Centrino oscila entre los 4W y los 10W.

El Pentium III con el que demostraron la tecnología SpeedStep a altas velocidades consumía 11W, y a bajas 6W, demostrando estar aún muy verde.

Además, podían entrar en modo «deep sleep» (sueño profundo), lo que hoy se conoce como hibernar. Cuando mandabas al Transmeta a dormir, consumía 8mW.

Habían dos modelos de Crusoe, el 3120 y el 5400, ambos fabricados por IBM.

El Crusoe 3120 estaba orientado a ejecutar sistemas Linux. El mismísimo Torvald había estado trabajando en Mobile Linux, la distro a juego con este chip. Sin ser su propósito competir con RedHat, daba soporte táctil y estaba optimizado para equipos de escasos recursos.

Os había metido un buen susto ¿eh?

Su velocidad rondaba los 400 Mgz, y su precio, entre los 65$ y los 89$. Su fabricación era con tecnología de 0.22 micrómetros. Para que veáis lo que avanza la técnica, según los estándares de hoy, serían procesadores de 220 nanómetros, una burrada si se comparan con los 22 del actual Ivy Brigde.

Por su parte, el 5400 estaba mas orientado a Windows. Sus velocidades iban desde los 500 Mhz hasta los 700 Mhz. Tenia una caché secundaria de 256 Kb, y estaba construido con tecnología de 0.18 micrómetros (180 nanómetros). El precio, dependiendo de la velocidad, iba de 119$ a 329$.

¿Y como reaccionó la competencia ante la nueva maravilla?

Curiosamente, Intel respiro aliviada. No es que no estuviera nerviosa (que lo estaba) pero podría ser peor. El Crusoe 5400, funcionando a 667 Mhz, es equivalente a un Pentium III a 500 Mhz. La velocidad de reloj jugaba a favor de Intel, y estaban haciendo grandes pasos en esa dirección. Ya habían empezado a rebajar los consumos, y solo era cuestión de tiempo hacer algo practico.

Además, una cosa eran las demostraciones de laboratorio, y otra muy diferente es el desempeño real en un equipo. Faltaban contratos en firme para incluir el Crusoe, y eso seria difícil hasta que no demostrase su valía real. No obstante, Intel decidió asaltar el mercado de las futuras «WebTabs«.

Craig Barrett, CEO de Intel dijo: «Internet fluye en el silicio, y nosotros seguiremos a los bits. Intentaremos que todos esos bits corran el productos Intel».

Stylistic ST5010, una de las apuestas con el bajo consumo de Intel

Transmeta iba camino de ser una amenaza, pero aun le quedaba un largo camino por recorrer.

AMD, que por aquel entonces tenia el 15% del mercado de escritorio, estaba feliz porque alguien metiese presión a Intel, forzándoles a concentrarse en el sector móvil. Con un poco de suerte, les dejarían un poco mas tranquilos, y mientras Transmeta no se saliera del sector móvil, no habría problema.

Quien resulto estar mas acongojado fue ARM. Las acciones de los británicos cayeron espectacularmente el mismo día de la presentación.

La principal ventaja de ARM es el bajo consumo. Si Transmeta consume poco, y su emulación le permite ejecutar programas «de verdad» ¿quién los iba a querer?

EL VIAJE DE CRUSOE

La fortuna sonrio a Transmeta en sus inicios. Tres meses tras su salida, recibió una inyección de 88 millones de dólares. El dinero venía principalmente de America OnLine (AOL), Compaq, Gateway 2000, Sony y otras empresas Taiwanesas. Vulcan Ventures, de Paul Allen, y Linus Torvald también se rascaron el bolsillo.

Crusoe despertó la admiración de muchos, y poco a poco fue ganando apoyos. El primero fue Diamond Multimedia, empresa que actualmente fabrica tarjetas gráficas, de sonido, etc. Quería utilizar el Crusoe en un nuevo concepto, el WebPad.

Phoenix Technologies haría el software para las BIOS de las placas madre con Crusoe.

Placa madre para Crusoe

Hitachi y Toshiba anunciaron los primeros portátiles equipados con Crusoe. IBM también decidió embarcarse en la aventura,  anunciando que el ThinkPad 240 llevaría dentro este chip.

Sin embargo, no había que dormirse en los laureles. Intel no se iba a quedar de brazos cruzados, así que puso a su basto ejercito de ingenieros a trabajar para poder competir con este nuevo rival. Prometieron una reestructuración radical del Pentium III para su uso portátil, nombre en clave Banias. La versión para equipos de menos de kilo y medio de peso correría a 600 Mhz y consumiría 1W, lo mismo que Crusoe.

Este anuncio hizo que IBM dejara el Crusoe y decidiera esperar a Intel.

La cosa se ponía interesante, y Transmeta no estaba dispuesta a perder.

Los americanos no lo tenían muy claro, pero Casio, Fujitsu, Hitachi, NEC, Sony, Toshiba y, más tarde, Sharp, empezaron a fabricar portátiles con Crusoe.

Transmeta salió ese mismo año a bolsa. Con un valor inicial de 21$ la acción, se desató la locura y los 13.000.000 de acciones se vendieron, amasando una fortuna de 273 millones. Las acciones se dispararon hasta doblarlas, alcanzando el valor de 45.25$.

Ese mismo mes, Bill Gates presentó un nuevo concepto en el COMDEX de las Vegas: el Tablet PC.

Si no es hoy, será mañana...

Se habló de ordenadores realmente portátiles, muy prácticos para trabajar, que hasta incluso podrían prescindir del teclado, pues se le podría enchufar uno o utilizar la pantalla táctil y escribir en ella como lo haríamos en una libreta.

A muchos no se les escapó que uno de los prototipos que lucia Bill en sus manos tenía en su interior un Crusoe, y no un Intel.

Bill Gates pretendía inagurar una nueva era, y el bajo consumo de los procesadores era la clave.

Los chicos de Transmeta se dieron por aludidos, y ya preparaban nuevas y mejores versiones del Crusoe, 5600 y 5800. Acordaron que la fabricación de los chips se haría en las fundiciones de semiconductores de TSMC, en Taiwán.

Habían alcanzado a Intel en técnicas de construcción de 0.13 micrómetros, y pretendían cruzar la barrera del Gigahertzio.

Para conseguir tecnologías X86-64, dieron la campanada cuando anunciaron su alianza con AMD. Apoyarían el HyperTransport de AMD, convencidos de mejorar el bus PCI. Al mismo tiempo AMD colaboraría con su arquitectura x86-64, que sería la base de la familia de procesadores Hammer de 64 bits de AMD.

El plan era que Transmeta plantara cara al Banial de Intel y AMD al nuevo Itanium de 64 bits para servidores.

No paso mucho tiempo hasta que empezaron a llegar las primeras tabletas equipadas con Crusoe.

El Aquapad fue de las primeras, fabricada por la taiwanesa FIC. No obstante, era un producto OEM, para ser vendida a otras empresas para su comercialización. Tenia un Crusoe 5400 de 800 MHz, y tendría o Windows XP o Linux.

Las principales características de este dispositivo eran un tanto escasas, 128 MB de memoria, una pantalla color LCD de 8,4 pulgadas con resolución SVGA de 800 por 600 píxeles, dos puertos USB, una ranura para tarjeta de PC y un puerto de infrarrojos. La tableta pesaba un kilo. El modelo de Linux no tenia disco duro, solo un lector de tarjetas de memoria de 32 Mb. Para la version con Windows, incluia un minidrive de 1Gb.

Los veteranos de los UMPC recordarán sin duda el OQO Modelo 01. A pesar de que se presentó como un Tablet PC, pasó tanto tiempo hasta que se pusiera a la venta, que cuando lo hizo casi aterriza en la era UMPC. Curiosamente, Colin Hunter era vicepresindente de OQO.

Su Crusoe iba a 1GHz, 20 GB de disco duro, 256 MB de RAM, Wi-Fi, BlueTooht y pantalla táctil de 800 x 480 de 5 pulgadas. Todo ello en unos asombrosos 255 gramos.

Tenia un teclado deslizante con su trackball y teclado numérico y todo…

HP no iba a ser menos presentó su HP Compaq Tablet PC TC1000, considerado por muchos como de lo mejor con Crusoe.

Con su TM5800; 232MB SDRAM 133MHz; Nvidia GeForce2 Go 16MB y disco duro de 30GB 4,200rpm era un equipo muy competente. El estilete daba gloria usarlo.

Lo mas llamativo era su pantalla de 10 pulgadas. Si se le acoplaba un teclado, era capaz de girar 180 grados, de manera que las teclas quedaban ocultas. Sin teclado, 850 gr.

La Visionary V800XPT tenía un Crusoe de 800 MHz, una pantalla de 8.4 pulgadas de 800 x 600 y un peso de 737 gr. Tenia una webcam orientable muy chula, para hacer videoconferencias o filmar lo de delante. El comportamiento del estilete no era de lo mejor…

Podías comprar una funda muy mona con teclado integrado.

Hitachi sacó el Flora-ie 55mi. Al principio estaba equipado con un 3120 a 400 MHz con Linux, pero luego lo cambiaron por un 5400 con Windows XP.

Modelos había muchos mas, algunos de empresas no muy conocidas como este: el Innolabs Evita 2000P

El Crusoe estaba mano a mano con los Centrino y Pentium III, y la gente por fin podía probar de primera mano aquello tan revolucionario.

Y CRUSOE NAUFRAGÓ

Para desgracia de Transmeta, las ventas no acompañaban a las expectativas. El 2004 supuso para la compañia un saldo negativo de 27.5 millones de dólares. Las acciones, que llegaron a alcanzar los 50$, cayeron en picado hasta 1,46$. Ese año solo se vendieron 200.000 procesadores. ¿Que ocasionó tal desastre?

Para empezar, el secretismo de Transmeta. Como nadie sabia nada del Crusoe hasta el mismísimo día de su lanzamiento, las empresas tardaron en adoptar el chip. Lo normal hubiera sido ir comentando su funcionamiento, desarrollo, características, etc. De este modo, en la presentación tal vez habrían contado con el apoyo de empresas de renombre desde el principio, lo que tal vez habría animado a mas gente.

Aquellas que se arriesgaron, se toparon con un rendimiento bastante pobre.

Por ejemplo, alguien compraba su equipo de 1 GHz. Tal vez esperaría el rendimiento de un Intel a esa velocidad, pero lo cierto es que el code morphing se comía por narices ciclos de reloj. En la práctica, un 1 GHz Transmeta equivalía a 700 MHz Intel. Eso si el procesador funcionaba a la máxima velocidad. Si el LongRun le daba por bajar la velocidad para atenuar el consumo, el rendimiento caía por los suelos.

Aparte de eso, cuando se tenían que traducir instrucciones a VLIW que aun no se habían procesado, se notaba un retardo mientras el procesador hacia sus tareas de hasta un segundo.

Si el rendimiento era inferior al de Intel ¿que pasaba con el consumo, su punto fuerte? Pues a decir verdad, no era para tanto. La mayoría de Tablet PC no pasaba de las 3 horas reales de funcionamiento.

Veamos la siguiente tabla. Aquí podemos comparar la vida de la batería en minutos. El TC 1000 es el único con Crusoe, compitiendo con otros cuatro Tablet PC con Intel Pentium III. Si sacamos la media, la duración extra de Transmeta es de 26 minutos para el TC1000, y de 9 minutos, si lo comparamos con el resto de Tablet PC, que dura unas 3 horas.

¿De que sirven esos minutos extra, si luego el ordenador se tira «pensando» mas de lo acostumbrado?

El fenómeno Tablet PC no explotó como se esperaba. Muchas tabletas con Crusoe no salieron del mercado asiático.

Otro problema estaba en la frabricacion en sí. Como Transmeta no disponía de fundiciones propias, contrató las de TSMC. El Crusoe 5800 fue el primer procesador de 130 nanómetros que hicieron, y esa falta de experiencia se vio reflejada en fallos en los chips, y retrasos en las entregas.

En cambio Intel, que dispone de sus propias fundiciones, puede asegurarse de que todo el proceso cumpla como es debido. Su chip Banias, un Pentium III M optimizado para bajo consumo, consiguió disminuir notablemente la ventaja que tenia Transmeta al principio en un par de años.

Todo ello origino un declive en Transmeta que solo un milagro podría frenar. Ese milagro se le llamaría Efficeon, segunda generación de Crusoe.

Esto es lo que tenia que haber salido en un principio...

Su velocidad mínima era de 1 GHz, era capaz de procesar 8 instrucciones por ciclo y tenia soporte integrado para DDRAM y AGP. Contaba además con la tecnología HyperTransport para mejorar la transferencia de datos, desarrollada junto a AMD.

Como quedaron hasta el gorro de la TSMC, para la nueva generación contarían con Nvidia. Sharp y alguno más se apuntó a instalar el Efficeon en sus equipos, todos notebooks, pero ninguna tableta.

El Efficeon era un procesador claramente superior que su antecesor, pero aun se quedaba algo corto comparándolo con los de Intel. Tristemente, ya era tarde. Los bajos pedidos y esos 500.000.000 $ acumulados en pérdidas, obligaron a tomar medidas drásticas: ya no se centrarían en el negocio del hardware. Fabricarían lo justito para sus socios. Ahora se dedicarían a la venta de la Propiedad Intelectual o lo que es lo mismo, a las patentes.

Linus Torvald debió olerse la tostada, pues decidió dejar Transmeta antes del desastre. Ahora se incorporaría al Open Source Development Lab (OSDL) para poder dedicar más tiempo a las labores de la siguiente versión de Linux.

A Sony, NEC, Toshiba y Nvidia les vendieron licencias de LongRun 2. A la Culture.com Technology Limited (Hong Kong), los derechos del Crusoe y licencias para fabricar el Efficeon.

AMD vendió los Efficeon en países emergentes como Brasil o Thailandia mediante el programa de ordenadores de prepago de Microsoft, FlexGo.

A Transmeta le entró la vena hostil, y demandó a Intel por infringir diez de sus patentes, exigiendo 100.000 millones de dólares. Intel a su vez reaccionó demandando a Transmeta por saltarse 7 de sus patentes.

Después de muchos dimes y diretes, firmaron la paz en Febrero del 2008 mediante un acuerdo. Intel pagaría 150 millones de dólares de golpe, y otros pagos periódicos de 20 millones hasta alcanzar los 250. A su vez, Transmeta le daría a Intel unas cuantas licencias.

A pesar de la necesaria inyección de dinero, Transmeta ya no estaba para muchos trotes, así que fue comprada por Novafora por 255.6 millones de dólares en Noviembre de ese mismo año.

Novafora quería utilizar la tecnología de Transmeta en sus chips de vídeo. ¿Que nuevos productos saldrían al mercado, luciendo como una estrella en el firmamento del hardware?

Nunca lo sabremos. Novafora cerró meses después. Todo había acabado.

EPÍLOGO

Transmeta no cumplió sus objetivos comerciales. Y pese a haber desaparecido completamente, su legado perdura entre nosotros.

Podemos encontrar rastros de su tecnología en varios dispositivos, hasta en la Play Station 3.

Los talentos de Transmeta siguieron aportando sus conocimientos y experiencia en otras empresas del sector. Siguiendo el refrán «si no puedes con tu enemigo, únete a él, Dave Ditzel acavó trabajando en Intel.

Tuvieron la capacidad de ver que el futuro pertenecía a la informática móvil, y apostaron por ello.

Inaguraron la era del bajo consumo, imprescindible para que llegasen los Tablet PC, los UMPC, y la oleada actual de tabletas.

La aparición de Transmeta también trajo consigo la segunda generación de sistemas operativos de sobremesa adaptados a tabletas. De aquella movida salieron Mobile Linux, más conocido como Midori (no confundir con el navegador) y Windows XP Tablet Edition.

Cosa curiosa, los únicos SO con el mismo propósito son Ubuntu y Windows 8…

Sirvió para que una Intel dormida por la falta real de competencia, se emplease a fondo en tecnologías para gastar poco y correr mucho.

No digo que de no ser por Transmeta no tendríamos tabletas hoy, pero seguramente no estarían tan avanzadas ni aceptadas. Casi seguro el Clover Trail no tendría esas características, y la cosa llevaría bastante retraso.

Además, el caso de Transmeta es una de esas deliciosas paradojas de la vida.

Todo este follón empezó en 1994, cuando Dave Ditzel y Colin Hunter trataban de convencer a sus jefes en Sun Microsystem de que sus ideas mejorarían el rendimiento de Windows en un procesador. Sin embargo, allí pensaban que no sería así.

¡Lo gracioso es que sus jefes tenían razón! Pero si Dave y Collin no hubiesen sido tan cabezones, no se habrían dado cuenta del escaso consumo de su propuesta, haciéndola mas tarde su caballo de batalla.

En realidad el Crusoe fue a la informática lo que el Flyer de los hermanos Wright al mundo. Ambos fueron rápidamente superados, pero ambos demostraron que era posible romper las ataduras y volar.

Tengan éxito o no, el futuro lo escriben los soñadores.

Por Exteban | 6 Comentarios | Etiquetas: , , , , , , , | Enlaza esta entrada
contacto@wintablet.info tema WinTablet.info por Ángel García (Hal9000)