¡Quien le iba a decir a Luis Váez de Torres que ese perfil de tierra firme que divisó en Octubre de 1606 se convertiría en una colonia del Imperio Británico y que años después alcanzarían la independencia, dando pie a que su parlamento probase tabletas con Modern UI!

Eija Seittenranta, del Departamento de Servicios Parlamentarios, ha dicho que han iniciado las pruebas de Wintablets para su personal. En principio se han repartidos seis equipos, algunos de ellos a parlamentarios.

Durante el 2010 y el 2011, probaron el iPad, y ahora los australianos quieren ver como les va con lo nuevo de Microsoft.

Aunque no ha transcendido el modelo de tableta usada, no cabe duda que ofrece gran cantidad de ventajas a usuarios de alto nivel, como cuentas de usuario, encriptación, altas prestaciones ofimáticas, y uso de periféricos prácticos, como impresoras o memorias USB.

Eso sin contar con la seguridad, pues algunas tabletas profesionales incluyen sistemas de identificación biométrica, como huellas dactilares.

Según comenta ella: «les hemos dado una serie de criterios de evaluación para que nos digan en breve como que piensan del dispositivo y si se adecua a sus necesidades».

La idea es ser flexibles, y con el tiempo permitir que cada uno traiga su propio equipo si así lo desea. Eso si, sin ser un «viva la Pepa». El parlamento no dará soporte a cualquier tipo de tableta.

Curiosamente, Windows Phone, con características orientadas al mundo profesional, se queda fuera de esa cobertura, viendo como si que disfrutan de ella iOs, Blackberry y Android.

Tal vez WP8 tenga un nicho muy pequeño aun en Austraila.

En otro orden de cosas, también están en pleno proceso de actualizar los 4000 equipos de escritorio. Están pasando de Windows XP a Windows 7 y Office 2010.

Llama la atención que opten por estos sistemas en vía de relevo, pero es lógico si se piensan que ese software ha harto demostrado su eficacia. Además, ya se sabe que las cosas de palacio van despacio…