Os voy a contar cómo funciona el programa de Mail, el que viene de serie con Windows 8.1. Es decir, os voy a contar lo limitado, lo increíblemente mal que funciona y todas las penas por las que estoy pasando. Y de paso, alguna que otra batallita más sobre mi Surface PRO.

El programa de correo electrónico que viene con Windows 8.1 es bastante mejor que su encarnación anterior, pero aun así no sólo deja mucho que desear, sino que encima funciona mal, muy mal.

Es un cliente multicuenta, soporta POP3 e IMAP, guarda la configuración en la nube de SkyDrive, te permite trabajar con carpetas y respeta la estructura de directorios del servidor IMAP (cosa que, por ejemplo, Mail de OS X no hace, creando las suyas propias).

De hecho, una vez que has configurado tus cuentas en un equipo, las tienes en todos en un santiamén aunque reinstales en todos.

El programa es muy bonito, podéis ver la captura de pantalla. Y funcional. Por ejemplo, en la columna de la izquierda del todo tienes una serie de accesos directos y debajo del todo, la lista de cuentas, que despliega las dos columnas de la derecha, comenzando con la bandeja de entrada pero permitiéndote entrar en cualquier carpeta usando los iconos adecuados.

Finalmente la columna de la derecha el correo seleccionado.

Todo muy bonito y muy funcional. A simple vista. El peor problema que le veo al cliente es que, cuando estás con una cuenta IMAP, no te deja archivar un correo. Eso lo he solucionado marcando los que quiero archivar, con lo que aparece abajo el menú contextual que me permite mover los elementos seleccionados a una carpeta, que es la del archivo del IMAP.

Realmente no es muy pesado: sustituyo tocar un icono por dos acciones manuales. El problema viene cuando el cliente se cierra solo. Se cierra solo al abrirlo, al cambiar de cuenta, al seleccionar un correo, al hacer tap sobre un enlace. En este caso, dependiendo de los astros, la pantalla se divide en dos, aparece IE y o bien petan los dos, o uno solo. También puede qudársete la ventana del IE completamente oscura, con lo que viene a ser lo mismo que si petara.

Evidentemente no se cierra siempre, pero sí con la suficiente regularidad como para estar un poco harto del programa de marras. Ved las capturas. En una de ellas se ve un crash de IE, en la otra, ese programa tan raro forma parte de las tripas de Windows y está petando continuamente.

A ver, que esta tableta ha estado encendida unas dos horas de tiempo total desde su último reset de fábrica y lleva todos esos petes. Os lo digo todo y no os digo nada.

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Volviendo al programa de correo. Hasta ahora las cosas que no funcionan. Ahora las que lo hacen mal.

Comencemos con la más sencilla. Ya comenté en otro lado el hecho de que los usuarios somos cada vez más tontos, porque como dice el refrán, haz programas tontos y solo los tontos los usarán. Y es lo que nos pasa. En pleno siglo XXI eso de mostrar las conversaciones en un árbol, enseñando quién responde a quién es historia antigua. De la época de las pirámides o incluso de antes.

De todos modos, cuando tu estás en medio de una conversación, cuando recibes más correos de la misma, todos los clientes de correo se posicionan en el primer correo sin leer. Pero en el primero por orden de antigüedad, ojo. Es decir, que si te llegan tres correos nuevos, tu verás el que primero llegó.

¿He dicho todos? No, Mail de Windows 8.1 no hace eso. Lo que hace es ponerlo en el último llegado, con lo que primero lees está fuera de contexto y luego, cuando te das cuenta de que tenías más sin leer, has de retroceder manualmente. Eso si te das cuenta, claro.

No pasaría nada, o casi, si la cosa se quedara ahí. Pero no es así. Continuando con el ejemplo, imagina que tienes una conversación con 10 correos, 5 sin leer. Te posicionas en el primero pendiente de mirar, y resulta que quieres responder a ese.

Un cliente de correo con dos dedos de frente, lo que hace es abrirte la ventana de respuesta, citando el contenido si así lo tienes configurado. Pero no, un cliente con déficit de atención e inteligencia inferior a la de la ameba unicelular, lo que hace es marcarte la jodida conversación entera leída, moverse al mensaje final y citar dicho mensaje, no al que tu ibas a responder.

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¿Os parece poco? Pues os cuento algo más. Tres veces he encendido la tableta, tres veces ha habido actualizaciones. Una de ellas debió joderme algo de la energía porque la batería se consumía a razón de 1% por minuto más o menos, estuviera encendida, apagada o en reposo (Vivan las BIOS EFI). Después de resetear la configuración de energía, la cosa se arregló.

Eso fue ayer. Hoy la vuelvo a encender y la pantalla táctil no va. Al final consigo levantar la cortinilla, pero entonces el teclado en pantalla no se abre. Conecto el físico y como si le diera a comer gominolas.

Al final consigo hacer login con el teclado en pantalla, pero el de la accesibilidad clásico de toda la vida.

Por supuesto, la tableta ya estaba inestable, tanto que ni el botón de windows funciona, y el de apagar y encender de aquella manera.

¿La solución? Aparte de cagarme en Microsoft, mantener apretado el botón de encendido hasta que se ha reiniciado.

¿El resultado? Que estoy escribiendo esto con mi MacBook PRO. Ese sí que no falla.

¿El corolario? Windows 8.1 en Surface = Windows Vista = Windows Millenium. La mayor cagada de la historia.