Hoy le toca a Apple. ¿Pensabais que sólo le iba a dar caña a Microsoft? Pues estáis muy pero que muy equivocados. Al tajo.

Aviso para navegantes: se me da una higa que a vosotros os vaya bien, y también se me da otra el que algún fundamentalista fanboy me entre al saco. Salvo opiniones bien presentadas, no voy a entrar a saco con nadie.

Voy a comenzar con la joya de la corona: iTunes. Lo primero a destacar es que no se cierra solo. Será lo único que no hace mal, porque la lista de pegas a este programa puede ser interminable.

Entre las cosas que más me molestan está el hecho de que se suele quedar autista muchas veces, enseñando la roseta multicolor de la muerte. ¿Cuándo se queda? Mejor sería preguntar cuándo no, pero en general lo hace ante cualquier operación que debiera ser asíncrona, como la sincronización con las iCosas, o la de los podcasts. Básicamente no puedes tener un MAC y no haber visto cómo el iTunes se te queda pillado.

Es lento de cojones, pero lento. De hecho es tan lento que funciona igual de rápido en un disco mecánico que en uno SSD, por lo que el problema no es la cantidad de datos que tiene que cargar de disco, el problema es el programa en sí.

Si tienes activa la sincronización por WiFi, lo normal es que la tercera o la cuarta vez que lo hagas pierda o no sea capaz de encontrar la iCosa, y tengas que volver a enchufarla físicamente de nuevo para que la vea. Ya sé que si lo cierras del todo y lo vuelves a abrir lo detecta de nuevo… cuando lo hace, que son pocas o ninguna veces ya que una cosa es que te ponga la iCosa como disponible en la columna de la izquierda y otra que luego pueda conectar.

Mientras que en general sincroniza bien los distintos tipos de documentos que tengas (fotos, música, aplicaciones), los podcasts son harina de otro costal. Es incapaz de realizar una sincronización en condiciones con las distintas suscripciones que tengas, y tampoco se da cuenta de que ya has escuchado uno en tu teléfono y te lo vuelve a marcar como no escuchado en cuanto lo sincronizas. Y sí, lo tengo bien configurado.

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De cerca le sigue la sincronización de favoritos entre distintos Safari, tanto móviles como de escritorio. La única forma es detener el servicio y volverlo a arrancar en el dispositivo que quieras que se recuperen.

A esto le sigue también la lista de lecturas.

Una porquería, vamos. Si Jobs levantara la cabeza…

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Siguiendo con los servicios en la nube, ¿tenéis activo “mis fotos en streaming”? Espero que no, porque habréis perdido alguna. No se trata de la limitación de 1000 fotos, sino que como tomes muchas seguidas, no todas se sincronizan. Hablo de 100 ó 200, como hago yo cada vez que capturo una revista en el Magzter del iPad.

Eso sí, en el momento que tengas una imagen ahí, la tienes para siempre ya que no hay forma de borrarla. Estás en un dispositivo, la borras. Bien. Te vas a otro, la foto no solo sigue ahí sino que ha vuelto al anterior. La única forma de borrar una foto es abrir todos los dispositivos sincronizados y hacerlo en todos ellos más o menos a la vez.

Ahora ya sabéis por qué iPhoto y aledaños va a ser retirado en el nuevo OS X Yosemite. Y también podríais acertar en el por qué Apple reescribió su suite ofimática desde cero hace poco.

Mi teoría, que confirma iTunes, es que por algún motivo no son capaces de construir aplicaciones más allá de un tamaño y en cuanto les crece, la cagan y tienen que hacer borrón y cuenta nueva, lo que está en contra de todas las buenas prácticas del desarrollo.

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En cuanto al sistema operativo, y aquí he de decir que mis quejas respecto a Windows nunca han sido respecto a él, sino a las aplicaciones que la propia Microsoft construye, OS X tiene algunas pegas bastante gordas.

Quizás la única ventaja sobre Windows es que no se cuelga/reinicia/falla al cabo de un número más o menos grande de suspensiones/hibernaciones.

Si hay una cosa que odio, y supongo que esto sí que es un tema personal, es toda la basura que se añade al sistema de ficheros. Cuantísimo espacio desperdiciado en .DS_Store varios, sombras de cada fichero… ¡¡¡Joder, cada fichero tiene al lado otro comenzando con un punto que ocupa, como mínimo, 4KB!!! Hay que joderse. Luego te vas con un USB a Windows, Linux o Android y está lleno de basura.

Otra de las cosas que me llama enormemente la atención es cómo cojones se le pueden cambiar los permisos a los ficheros si nadie los cambia. Si te vas al Administrador de Discos y haces una revisión de permisos, siempre hay alguno incorrecto. Es un WFT tan grande que incluso el propio sistema es consciente de ello y te da la opción, que ya he citado.

La copia de ficheros es un tanto “saín”. Si copias de un disco a otro o entre un mismo disco la cosa va bien, pero como pongas varias a la vez… Lo normal es que se detengan todas durante un buen tiempo, esperando no sé qué. Puedo entender que se encolen por temas de rendimiento o del driver de disco, pero eso no es lo que ocurre, sino que algunas veces se quedan completamente autistas hasta el punto de pensar que se ha quedado todo pillado. Pero no, al cabo de un tiempo las copias proceden, aunque sea una detrás de la otra.

¿Qué ocurre en Windows cuando un programa se bloquea? Pues que los demás siguen funcionando. Sigues teniendo acceso al menú de inicio, control alt suprimir funciona… En mac, no, en mac el cuelgue de una aplicación supone que la barra de menús se quede autista y haya que activar otro programa para poder matar el que se ha colgado. Kafkiano.

El tema de los ficheros tiene mucha miga. Como te pongas a hacer tareas intensivas con los ficheros, terminas con el Finder haciendo unas tonterías increíbles. Me refiero a copiar, mover, renombrar muchos ficheros de forma continuada. Menos mal que cuando ocurre es cosa de la Shell del sistema porque si matas el Finder no has perdido nada.

Por cierto, alguno de vosotros usa las pestañas del Finder, que causó orgasmos de entusiasmo entre los asistentes a la presentación?

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Bueno, creo que ya está bien por hoy. Esto ha sido un repaso de las cosas que recuerdo me están pasando de forma más o menos habitual con OS X.

Pese a todo me sigue gustando el sistema más que Windows, y de hecho mucho más que la interfaz moderna. Hasta el punto que esta entrada está escrita con Scrivener para OS X. Si queréis un programa menos “hardcore” para escribir cómodamente entradas de blogs y/o llevar un diario, está Ulysses.

Si os habéis dado cuenta no he hablado directamente de iOS ni de las iCosas, pero es que, si abstraemos las limitaciones inherentes al sistema, ya me gustaría a mi que Metro funcionara igual de mal que dicen los detractores de iOS que funciona iOS.