Se te plantea buscar cual va a ser tu herramienta informática en movilidad y hay muchas opciones. En este artículo te ayudamos a elegir, un wintablet claro, desmostrándote porque será la herramienta con la que aciertes sí o sí.

Actualmente hay muchas cosas que nos atraen a la hora de elegir nuestra informática en movilidad. Tenemos tablets que parece que inventaron el concepto, como el ipad, y tablets que se venden como rosquillas, como los que llevan Android; tenemos equipos que prometen seguridad y movilidad y ligereza, como los Chromebook, y equipos que prometen lo mismo pero en Windows, como los equipos con Windows with Bing herederos de esos denostados netbooks; tenemos equipos que pretenden hacer lo que los equipos de sobremesa, los tradicionales portátiles. Y tenemos los wintablets.

Y hablo siempre del mercado profesional, no del doméstico. Si quieres un tablet para casa cómprate un iPad tendrás cientos de miles de aplicaciones aunque te será difícil en algunos momentos cargarle contenido, o cómprate un tablet Android que tenga un micro USB OTG (o un USB normal) y podrás tener miles de aplicaciones y más sencillas formas de cargar tu tablet con cosas sin necesidad de un PC o Mac.

Pero cuando hablo del ámbito de la movilidad profesional siempre estamos haciendo concesiones si elegimos uno de los productos antes mencionados frente a un wintablet.

iPad

En el caso del iPad estamos haciendo varias concesiones.

De entrada necesitamos si o si un PC/Mac para poder cargarle contenidos y sacarlos del equipo. Además tenemos limitaciones absurdas como por ejemplo grabar un audio de una reunión en una aplicación y que ese audio no esté disponible en la biblioteca de música del equipo.

También tenemos que conceder que no hay un sistema de archivos por lo que nos encontramos con copias de nuestros documentos en varias aplicaciones si nos vemos en la necesidad de tener que usar un documento con más de una aplicación. Y relacionado con esto tampoco podemos meterle almacenamiento externo con nuestros documentos.

Una pega adicional que teníamos cuando intenté usar el iPad en mi movilidad profesional y era que las aplicaciones tipo Office eran penosamente limitadas e incompatibles con el estándar de facto. Eso ahora está más solucionado con las aplicaciones para iPad de Office 365. ¡Ojalá las hubiese tenido en aquel momento!

Y claro, olvidemos la tinta electrónica. Las aplicaciones y métodos para usar tinta electrónica en un iPad pasan o por sistemas absolutamente sub-par que usan stylus capacitivos o por stylus bluetooth por encima de los 100 € y que solo sirven para contadas apliaciones de pago.

Tablet Android

Las concesiones en este caso son algo menores.

No tenemos la limitación de la estructura de ficheros ni, en muchos modelos, tenemos la limitación de poder usar almacenamiento externo. Pero tenemos graves limitaciones en cuanto a las aplicaciones tipo Office. Las que existen son absolutamente limitadas e incompatibles muchas veces con el producto original. Y en cuanto a Office 365 y las aplicaciones de Office en el Android, son aplicaciones pensadas para ser usadas en móviles Android más que para ser usadas en tablets Android.

Este es un problema no solo de Office. Muchas aplicaciones de Android son exactamente la misma si la usamos en un móvil que si las usamos en un tablet. Y eso hace que las aplicaciones en el Android sean feas y poco funcionales en muchos casos.

De todos modos, si no puedo elegir un wintablet, un tablet como mi «viejo» Samsung Galaxy Note 10.1 del 2012 sería mi alternativa. Mi plan B. Sobre todo ahora que OneNote para Android admite el uso del interesante S-Pen de Samsung.

Eso si, este equipo es de los pocos tablets android que tienen tinta electrónica, de modo que si no tenemos un tablet Galaxy Note nos debemos despedir de esta funcionalidad que tanto nos ayuda en la productividad.

Chromebook

Pese a que ya van saliendo aplicaciones que funcionan off-line, la realidad es que este equipo está pensado para estar siempre online. Si un Chromebook no está online no está en su elemento. Y esto precisamente en España (y pienso que en la mayoría de los países iberoamericanos) es un grandísimo problema.

Se dice que hoy por hoy no se usan los equipos sin estar conectados online. De eso se trata la movilidad al fin y al cabo, ¿no? Pero la realidad, como digo en países como España, es que eso no es del todo posible.

Por otro lado las aplicaciones tipo Office en un Chromebook se circunscriben a Google Docs, Google Spreadsheet y Google Presentaciones, y estos están limitadísimos al respecto de la compatibilidad con los formatos originales.

La parte buena es que esos programas pueden ahora funcionar off-line, pero es sacrificio de la compatibilidad.

Una opción es usar Office Online pues en el Chormebook son 100% operativos dado que lleva un navegador completo como el de los sobremesa y no algo capado y reducido como en el caso del iPad o de los tablets Android. Pero en este caso volvemos al problema de la cobertura online pues estas aplicaciones de Microsoft necesitan lógicamente ser usadas online.

En cualquier caso Office Online también supone una concesión pues no deja de ser un subset, 100% compatible eso sí, de los programas Office tradicionales.

Otra concesión que hacemos respecto a los wintablets es que en muchos equipos no tenemos pantalla táctil y por supuesto no tenemos tinta electrónica. Pero vamos, como guiño a nuestro Chromebook-fan residente, el señor Chulilla, diré que puede no ser la peor opción.

Nuevos netbooks

De estos equipos poco podemos hablar pues aun no he tenido la experiencia con ellos. Pero podemos especular sobre algunas de las concesiones que tendremos que hacer con cierto nivel de seguridad de que acertaremos.

Por un lado tenemos las limitaciones de almacenamiento, que en el caso de estos equipos ronda los 32 GB en muchos casos. No hablamos de discos duros. ¿Que problema hay con 32 GB? Los tablets llevan 32 GB. El problema es que con Windows esos 32 GB se quedan al final en el mejor de los casos en 12 GB libres para nosotros, sin contar que en esos 12 GB tenemos que instalar los programas además de nuestros datos.

Eso en un tablet Android o iPad no es así. Tenemos 32 GB y el sistema operativo no ocupa 20 GB de esos. Además las apliaciones son mucho más ligeras, por lo que esos 32 GB son prácticamente para nosotros.

Por otro lado puede ser un problema el tema del rendimiento. Aunque mucho ha llovido desde los días de los denostados netbooks con los Intel Atom A100 y A110 y basura similar, que hizo mucho daño a la imagen de Windows y de Microsoft. Pero la realidad es que los procesadores son Celeron, Atom de gama baja y otros similares. No puede ser de otro modo pues los equipos deben costar 200 € en vez de los mínimo 400 € de un Wintablet.

Dado el poco almacenamiento y poco rendimiento, seguramente estos equipos estén pensados para usar aplicaciones online más que aplicaciones instaladas, con lo que volvemos al problema del online en España.

Por último no todos cuentan con pantalla táctil, y por supuesto no tienen tinta electrónica.

Portátiles

Aquí englobo muchas categorías, pues hay ultrabooks (potentes y pequeños), híbridos (potentes, grandes y algunos con tinta electrónica), portátiles tradicionales, etc.

Pero si hay un común denominador en estos equipos. Peso, batería y precio. Aquí el rendimiento ni el almacenamiento suelen ser problemas, pues son equipos con Intel i5 o más y con discos duros grandes.

Pero claro esto trae dos problemas, el peso de los equipos que suelen ser por encima de incluso los dos kilos (cuando todas las opciones anteriores suelen estar por debajo del kilo) y la batería. La potencia sale de la batería. Las pantallas grandes salen de la batería. Los discos duros salen de la batería. Y nos encontramos con equipos que de media tienen entre 2 y 4 horas menos de autonomía que los equipos comentados anteriormente en este artículo.

Así que nos vemos arrastrando por los aeropuertos del mundo un equipo de más de dos kilos en muchos casos y que nos obligará a estar constantemente pensando como sentarnos cerca del enchufe.

Pero tranquilos, como hablamos de una gama muy muy amplia tenemos solución. La solución se llama EUROS. Si tu pones más de esos euros vas consiguiendo que el peso baje, el almacenamiento suba y la batería dure. De paso con más de esos euros conseguirás que puedas usarlo en modo tablet, que tenga pantalla táctil e incluso tinta electrónica. Pero prepara muchos euros. Muchos muchos muchos euros.

¿Hablábamos de equipos para la empresa/profesional? Pues lo de los euros en esta crisis está bastante mal.

De todos modos en esto de los portátiles siempre hay una tendencia muy absurda que es la de sustituir tu equipo de sobremesa por un portátil. Y claro, eso, que es posible, no lo niego, supone muchos euros para que no sean equipos pesados en movilidad.

Pero creo que es absurdo. No puedes pretender usar en movilidad las aplicaciones de escritorio. O no al menos al 100%. Si pretendes eso estarás constantemente frustrado pues a menos que tu profesional o tu empresa tengan muchos muchos euros para ti, la realidad es que terminarás con equipos portables más que portátiles. Esa diferencia de expresión tenía más sentido en los 90, pero creo que se puede seguir entendiendo. Portable = que en algún momento se puede mover. Portatil = que está pensado para moverse.

Entonces las concesiones en los portátiles son el precio, peso y batería, y según que modelo deseemos concesiones como no tener modo tablet o no tener pantalla táctil o no tener tinta electrónica.

Wintablets

Con diferencia pienso que estos son los equipos de movilidad definitivos. Siempre hablando de tablets que ejecuten Windows 8, no Windows RT, esto es Wintablets con CPU Intel y la posibilidad de ejecutar aplicaciones Win32 tradicionales.

Tenemos un equipo ligero, con CPU bastante potente, aun en los ATOM de gama alta como mi Dell Venue Pro 11, con duraciones de batería equivalentes a los tablets Android o iOS, con pantalla táctil, con tinta electrónica en los mejores casos y todo a precios contenidos.

Tenemos la posibilidad de trabajar off-line con las versiones completas de los programas. Y tenemos gama de wintablets de todo tipo de potencias hasta llegar a los Surface 3 donde pretendemos sustituir un portátil, no sustituir un sobremesa (como ya advirtió Frank «Ctitanic» en otro artículo). No tenemos que pretender sustituir un sobremesa con un tablet, por mucho Wintablet CPU i7 que sea.

Lo que hablamos es de un equipo de movilidad sin concesiones. Hay modelos de todo tipo y todo precio. Con teclados, con stylus de verdad, con todo tipo de pantalla.

Aquí es donde los límites los ponemos nosotros, no la tecnología.

¿Son la panacea?

Yo creo que si, pero… ¿entonces? ¿por qué no se venden?

De entrada es discutible que no se vendan, o al menos no en el entorno empresarial/profesional. Pero es cierto que la cuota es limitada. Motivos hay, y mucha de la culpa es de Microsoft. De entrada por no saber evangelizar. Una empresa no puede depender de blogs no-oficiales como nosotros para tratar de convencer a los usuarios corporativos o profesionales para comprar equipos. No han sabido vender el concepto tal y como he hecho yo en este artículo.

Por otro lado Microsoft ha cometido un error mayúsculo con Windows 8 en el entorno profesional. No solo no lo ha explicado bien, vuelta al tema de la evangelización, sino que además positivamente no se ha preocupado por el entorno empresarial y profesional. Parece que con Windows 9 eso dará la vuelta, pero a muchos de los redactores, incluido yo, Windows 9 nos parece un paso atrás. Paso atrás innecesario si se hubiese explicado bien el concepto de la Pantalla de Inicio en vez de Menú de Inicio. Si se hubiesen molestado en explicarlo… y ok, quizás corregir algún error inicial en la 8.1.

Pero perdieron la oportunidad y ahora van a dar un paso atrás para suavizar la transición. La necesaria transición.

De paso Rafa Ontivero (RFOG) les contará de fallos en el desarrollo y mala calidad de aplicaciones y toda suerte de desgracias ligadas al entorno Metro (Moderm UI). Pero al final todo se reduce a algunos cambios que deberían ser realizados en el concepto y sobre todo a Microsoft no haciendo correctamente su trabajo con los desarrolladores.

Conclusión

En resumen. Si busca una herramienta de informática en movilidad, donde los límites los pones tu y no la tecnología, donde tienes herramientas de productividad como Office o OneNote o la tinta electrónica que realmente son características definitivas que pueden disparar la productividad, entonces lo que necesitas es un Wintablet… bueno y aprender a usar Windows 8.1 hasta que Windows 9 vuelva a hacerte sonar las cosas.