Apple tiene su Apple Watch, Android tiene sus relojes con Android Wear. ¿Y Microsoft?

¿Es útil un smartwatch? ¿Necesitamos un smartwatch en el ecosistema Microsoft? En este artículo trataré de responder a esas y otras preguntas.

Un poco de historia

En 1994 Microsoft y Timex sacaron conjuntamente el Timex Datalink, un reloj o equipo «wearable» que diríamos ahora. El mencionado reloj llegó a ser certificado y usado por los astronautas de la NASA. Permitía descargar inalambricamente (mediante luz) datos al PC aunque contaba también con un puerto USB.

Evidentemente usted no conoce ese reloj… año 1994… El segundo intento de Microsoft fue su tecnología SPOT que allá en el 2004 proponía que los aparatos domésticos, incluido el reloj, fuesen conectados entre si y contra un ordenador. De nuevo Microsoft se adelantaba a su tiempo, como con los tablets en su día, y usted seguramente tampoco sabe nada de ese tal SPOT que murió como iniciativa en 2008.

La realidad que sí conocemos es que Apple acaba de anunciar que en 2015 sacará su más que atractivo y más que caro Apple Watch. La realidad que conocemos es que Google ha sacado Android Wear y varios fabricantes han producido relojes con ese sistema operativo compatible solo con los teléfonos con Android.

La realidad es que Microsoft no ha sacado nada parecido para Windows Phone.

¿Para que sirve un smartwatch?

Un smartwatch es un interface hacia su móvil. No sustituye al móvil ni tiene mucho sentido que lo sustituya. Si usted quiere un reloj que sustituya su reloj busque en Amazon por «reloj SIM» y encontrará varios, pero un smartwatch no es eso. ¿Qué sentido tiene sustituir un móvil de pantalla de 5″ por un reloj con una pantalla de 1,5″? (lo siento Juan Luis, aquí siempre uso «medidas imperiales»).

Lo que si tiene sentido es no tener que sacar del bolsillo el teléfono para realizar tareas sencillas como decirle que envíe un mensaje o leer un mensaje rápido que nos hayan enviado. Lo que si tiene sentido es que nuestro reloj nos avise de las alarmas y notificaciones sin tener que sacar el reloj del bolsillo.

Otros ejemplos de interfaces con el móvil son las más intrusivas Google Glasses o algunos auriculares Bluetooth que permiten el control del equipo. ¿Recuerdan o han visto la película HER? Ese tipo de interacción es posible hoy en día con el móvil. No, no se enamorará usted de su móvil, al menos que sea un fanboy de Apple de lo más rarito, no. Pero si que podrá enviar y recibir información con uno de esos auriculares, por ejemplo el Motorola Hint.

Pero nos guste o no somos primates y como en todos los primates el sentido predominante es la vista, así que tiene sentido que usemos la vista para recibir información y allí aparece el smartwatch.

¿Diferencias entre Apple Watch y Android Wear?

Básicamente un reloj con Android Wear responde a comandos de voz que transmite a Google Now y presenta notificaciones por pantalla. Vibra cuando recibe un mensaje pues no tiene altavoz. Las aplicaciones Android Wear suelen ser extensiones de la aplicación Android que posibilitan que esta muestre información en el teléfono. Por ejemplo la aplicación Google Keep para guardar notas, si tienes un reloj Android Wear te permite ver esas notas en el reloj y utilizar las listas de chequeo en él.

Apple amplía el concepto llevándolo a su terreno, las Apps. Son más complejas y no meras extensiones de la aplicación de iOS. Da la sensación de que Apple trata de que el reloj sea más independiente del móvil ocasionalmente, cosa que en Android Wear no se puede. Además Apple incluye la posibilidad de mantener una conversación manos libres usando el reloj, cosa que en Android Wear de momento no permite. No se si tiene mucho sentido tener una conversación en plena calle con todo el mundo oyendo las dos partes de la conversación, pero el caso es que si puede.

En el deporte

En el «running» (antes «footing» en España) y en el «cycling» y otras cosas acabadas en gerundio en inglés estos relojes aportan en mayor o menor medida.

Como mínimo nos informan de los progresos mientras corremos o montamos en bicicleta. Pero algunos ofrecen más cosas como el ritmo cardiaco o la saturación de oxigeno en sangre.

Pero la realidad es que los practicantes duros de estos deportes aun prefieren equipos especialmente diseñados para su actividad como puedan ser los relojes de Garmin Forerunner y similares.

Aun les queda a los fabricantes de smartwatch mucho para convencer a los deportistas de llevar el móvil y el reloj a cuestas en vez de una simple banda o un reloj realmente diseñado para el deporte. Ahí hay recorrido para mejorar si llegas tarde. ¿Hola? ¿Microsoft?

¿Y Microsoft?

Pues no se sabe donde anda. Hay rumores de que preparan la salida de un dispositivo que además promete que será compatible no solo con Windows Phone sino también con Android e iOS.

Como hemos visto Microsoft tiene la facilidad de adelantarse a la historia y luego no sacar partido de ella. ¿Quien se acuerda de los tablet PC que salieron en 2003? Yo usé mi primer tablet en 2004 y luego años más tarde tuve que sufrir a Apple diciendo que ellos inventaron el tablet. ¿Y los smartphones? Microsoft evolucionó su concepto de PDA a móvil inteligente y yo tuve varios equipos con Windows Mobile a comienzos de siglo. Luego aguanté más o menos estoicamente a los fan de Apple diciendo que con el iPhone ellos inventaron el smartphone.

A veces pienso que así anda Microsoft… perdidos

Con el reloj está pasando lo mismo. Reconozco que yo jamás he tenido uno hasta ahora, pero lo que es un hecho es que tanto el Microsoft Timex Datalink como los relojes Microsoft SPOT se adelantaron a su tiempo y desaparecieron.

Si en tablets, smartphones y smartwatches Microsoft hubiese seguido apostando después de adelantarse, seguramente el mundo del gadget sería menos manzanero y seguramente Android no existiese.

Lo único bueno de llegar tarde a un sitio es que ya has visto lo que han sacado todos los demás y tu puedes diferenciarte por ejemplo, como ya he sugerido, haciéndolos más útiles para los deportistas.

¿Y yo donde ando?

El año pasado (2013) participé en un proceso de «crowdfunding» en Indiegogo en el que iba a ser el primer reloj compatible con Apple, Android y Windows Phone. Además se prometía poder hacer llamadas, pantalla e-Ink, sumergible y utilizable por gestos. Era el Kreyos Meteor.

La entrega de los relojes se fue retrasando y retrasando y cuando me llegó en agosto de 2014 el reloj ni era compatible con Windows Phone, ni era sumergible, ni respondía a gestos, el altavoz era horrorosamente malo e incluso en iOS y Android funcionaba fatal tanto la aplicación del móvil como el propio reloj.

Un fiasco que terminó a mediados de septiembre con una larga nota de disculpa por parte del CEO de Kreyos culpando al fabricante y con el cierre de la empresa.

En ese escenario mi ex-socio, pero aun amigo y vecino Eduardo adquirió un LG G3 y de regalo le vino el LG G Watch, un smartwatch con Android Wear. Después de intentar sacarle un uso, decidió que era mejor prestárselo a su amigo el geek que graba vídeos y esas cosas (o sea, yo).

Claro, yo tenía Windows Phone, mi adorado Nokia Lumia 1020, pero primero con un Samsung Galaxy S3 con la pantalla rota prestado por mi amiga Bea y luego con un precioso Nexus 5 32 GB color rojo de segunda mano que compré a Rafa Ontivero (redactor también en Wintablet) pues me puse a probarlo.

¿Resultado? Enamorado del concepto, y con el Lumia 1020 en el cajón esperando que Microsoft decida sacar un smartwatch. Así que aunque sea temporalmente y aunque devuelva el LG G Watch a su dueño supongo que esta semana, seguiré con el Nexus como teléfono único y quizás compre un smartwatch con Android Wear. ¡Eso es lo que has conseguido con tu retraso Microsoft! ¿No te da pena mi adorado Nokia Lumia 1020 en un cajón?

Por favor Microsoft ¡saca un smartwatch que merezca la pena volver a Windows Phone! Mi Lumia 1020 te lo agradecerá… aunque mi cartera no.

Mientras os dejo con mi revisión en vídeo del LG G Watch… 20 minutos donde os muestro algunas cosas que se pueden hacer con él. Espero que les guste.