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Sep 2014
AnálisisAppledispositivos de convergenciaHardwareModern UIPrimeras ImpresionesSurface Pro 3

Segundas impresiones con mi Surface Pro 3

Volvemos a la palestra, una vez que he tenido tiempo suficiente para hacerme con ella, y volvemos a contar cosas nuevas y a matizar algunas otras sobre la Surface Pro 3.

Lo primero de todo es comentar que estoy escribiendo esto sentando en la mesa de mi despacho delante de mi MacBook Pro Retina del 2012. El software se llama Scrivener y a poco que escribáis más o menos profesionalmente, conoceréis, al menos, el producto, aunque lo más seguro es que lo estéis utilizando.

De Scrivener hay versión para Windows y para Mac, y dentro de poco también para Linux. Os puedo asegurar que es un software más que obligatorio si te dedicas a picar letras, igual que lo es Visual Studio para el desarrollo de Windows o xCode para el de Apple.

Pero hay un pequeño, más bien dos problemas con la versión Windows de este programa. La primera de ellas es que la versión para Microsoft carece de algunas funcionalidades, y la segunda que hay ciertos problemas relacionados con copiar y pegar bajo Windows.

Me explico: cuando tengo escrita la entrada, la copio y luego la pego sobre el editor de WordPress. Eso en Mac funciona al pelo y tan sólo tengo que añadir las imágenes a mano. En Windows mete tal cantidad de basura (código html que ni tiene ninguna utilidad) que luego hay que ir editando párrafo a párrafo. Si pego como texto plano pierdo las cursivas, negritas, enlaces, etc…

[Añado: No sé dónde veis que esté criticando a Windows. Claramente me estoy refiriendo a que Scrivener para Windows hace menos cosas que para Mac, y copia/pega diferente, que no mal. Scrivener, no Windows.]

Por lo tanto, gana Mac cuando escribo. Hay otras razones más personales. Una de ellas es Menlo. Me encanta esa fuente, y no está disponible en Windows ni siquiera pasando por caja. Probé a instalar la versión del Mac y no funcionó, y probé otras de internet y tampoco lo hicieron. Lo siento, Menlo me gusta (además, me recuerda a la palabra clave de El Señor de los Anillos a las puertas de Moria, geek que es uno).

(Sí, ya sé, Windows Live Writer. El programa cumple su objetivo. Es lo único que puedo decir. Compararlo con Scrivener sería insultar a este último).

Otras pegas de la Surface Pro 3 como portátil o de escritorio ya las comenté en el Hangout. El teclado original termina resultando demasiado inestable, aun siendo de tamaño completo tiene las teclas muy juntas y el feedback táctil no es muy bueno.

Podríamos añadir el tamaño de los elementos gráficos de la pantalla en modo escritorio, que sin ser diminuto no termina de cuajar. Podríamos aumentar las DPI, o reducir la resolución de la pantalla. En ambos casos el resultado es bastante asqueroso, que a mi al menos me hace lagrimear y forzar la vista, sin contar que mientras escribo ahora estoy reclinado hacia atrás y con la Surface estaría en modo gárgola.

Evidentemente le puedo enchufar un monitor y un teclado externos, pero entonces me ahorro martingalas y enciendo mi equipo de escritorio con Windows que supone estirar la mano y darle al botón.

Mi conclusión es que como portátil absoluto (luego más sobre esta palabra) cumple pero solo para urgencias. Aquellos que estén de viaje, que necesiten solucionar una ñapa urgente, etc..

Antes de empezar, unas palabritas sobre aquellos que me acusan de comparar la SP3 con el iPad en lugar de con el MacBook Air. El Air NO es una tableta. Lo más cercano a la SP3 de Apple es el iPad, así que cuando haya un Air al que se le pueda quitar el teclado (o volver hacia atrás), ya la compararé con él.

Seguimos.

Desde el punto de vista tabletero, he de reconocer que cada vez me mola más. Pese a todos los problemas de la interfaz Metro, hay aplicaciones que valen su peso en oro. NextGen Reader. Rompecabezas Mágicos (también para las iCosas). Mail (ups, este no). Fiction Book Reader (al que al final he conseguido ajustar para que se vea bien en una SP3). Seguro que hay más.

También hay mucha basura que no termina de funcionar bien. No hace falta que os cite ninguna.

Pero, joder, la Surface Pro 3 tiene un pantallón que te cagas. Este fin de semana he estado con la SP3 y el iPad, lado a lado. He de reconocer algo: al mínimo de brillo, la SP3 gana por goleada. Los colores son mucho más nítidos y una cosa importantísima para leer en la más o menos oscuridad: en la SP3 el negro es… negro y no brilla en la oscuridad como un Homer Simpson después de haberse caído en el reactor. De hecho resulta mucho más cómodo el fondo negro-Surface que negro-iPad.

La SP3 tiene otras ventajas sobre el iPad en cuanto a usabilidad, y son los gestos táctiles y la multitarea, no como tal, sino como posibilidad de tener dos cosas en pantalla o que se pueda volver fácilmente de una a otra. Ambas plataformas tienen sus gestos, pero las de la SP3 me parecen más cómodas (y menos ensuciapantallas). De todos modos, para gustos, los colores.

El rendimiento también es mayor en la SP3, y el calentamiento, excepto momentos puntuales, más o menos el mismo.

Existe otra ventaja que creo no he comentado lo suficiente. Lo haré mediante un ejemplo. Estaba yo el otro día echado en el sofá. Yo en uno y mi novia en el otro. Me dice: “no me ha llegado el libro” en relación a un libro que le envié ayer a su Kindle por correo.

Yo, ni corto ni perezoso, abro el Calibre en la SP3, me voy al libro y se lo reenvío. Después de eso vuelvo a mi número de septiembre del Investigación y Ciencia en Drawboard PDF que, sin ser malo, tiene algunos bugs que hacen que tengas reiniciarlo de vez en cuando. Por cierto, ahora está a mitad de precio, 5 euros en lugar de 10.

Si hubiera estado con el iPad, aparte de haber estado leyendo la revista con mayor dificultad, tendría que haberme levantado del sofá, haber abierto este mismo Mac que ahora estoy usando, y haberle enviado el libro.

De todos modos, puestos lado a lado y en términos relativos a uso como tableta, solo hay tres cosas en la que la SP3 destaca sobre el iPad.

  • La pantalla, o más bien su tamaño. Un PDF A4 se ve sin problemas y con una calidad acojonante en modo apaisado, sin tener que hacer zooms extraños ni andar con el dedo de acá para allá.
  • El palito. La escritura con él en modo de reconocimiento de tal, o simplemente pintarrajeando sobre la propia pantalla. El dedo no puede contra eso.
  • Que es un equipo completo y evita muchas veces levantarte del sofá para hacer algún tema puntual.

En el hangout comenté que la SP3 se seguía cargando incluso cuando la batería estaba ya al 100% de carga, y alguien me dijo que si la había dejado en suspensión híbrida o como se llame o hibernada.

Al final el errado era yo. Si la hibernas, una vez cargada, el alimentador se enfría por completo, lo que indica que sí, que desconecta la carga y protege nuestro equipo. Menos mal.

¿Seguiré usando la SP3? Lo dudo. No porque no me guste, sino porque creo que ya pertenezco a otro ecosistema. Me atrae mucho, por los tres puntos arriba citados.

Yo suelo usar todos estos cacharros mayormente para leer libros, revistas y navegar a la caza de noticias y artículos de fondo que me interesen.

Eso de capturar la pantalla, recortar y pegar en OneNote no tiene precio. También se puede hacer en el iPad, pero requiere más pasos y el uso de herramientas intermedias, aparte que es bastante más incómodo de hacer con los dedos que con el palito.

Otro de los puntos en contra, ya dicho por activa y por pasiva, es la carencia de aplicaciones de calidad. Lo voy a parafrasear para que nadie se lleve a engaño: encuentro una increíble carencia de aplicaciones de calidad del tipo que yo uso. Ahora lo extendemos a otras áreas de interés. A lo mejor en la tuya las tienes todas. En la mía no, y las que hay son entre mierdosas y pésimas, aunque como ya he dicho más arriba, alguna brilla por su excelencia.

Un tercer punto es Windows Phone. No, no es mal sistema operativo. Pero tiene el mismo problema endémico: aplicaciones. Ya sé que la cosa ha mejorado mucho, pero todavía le queda mucho por avanzar. Y cosas como los últimos problemas con la tienda (compras integradas que desaparecen, búsquedas que no encuentran -como si esto último fuera una novedad) no dan mucha confianza.

Windows Phone me parece un sistema construido deprisa y corriendo. Tiene cosas muy buenas, pero otras muy malas. Quitando la pantalla de inicio con sus cuadraditos, el diseño es muy malo.

No quiero entrar en muchos detalles sobre la calidad de las aplicaciones, pero os voy a poner un ejemplo. Aplicaciones de podcast. No existe ninguna aplicación que esté a la altura de PocketCast o de la integrada con iOS.

En WP tenemos la nativa, que es pobre tirando a muy pobre con un diseño completamente inusable y que no es capaz de encontrar la mitad de podcasts. A veces el reproducir a más velocidad no funciona, ni tampoco sigue reproduciendo el podcast siguiente. La forma de ir a los elementos sin leer es barroca no, lo siguiente. Dos desplazamientos a la izquierda, elegir audio o vídeo, entrar, tocar el primero sin reproducir (y que se reproduzca). Cuando haya terminado ese, tienes que repetir e ir al siguiente de forma manual.

Otra es Podcast Longue. Esta tiene una interfaz bastante usable, lo que pasa es que es tremebundamente lenta para todo, y las listas de reproducción no han llegado a funcionar nunca, con lo que tienes que ir reproduciendo a mano igual que con la nativa. Aparte de que al ser compatible con WP7.x y WP8.0 no permite reproducir a más velocidad.

iPodcasts es la mejor de todas, pero funciona bien cuando lo hace. A veces se baja el episodio pero cuando vas a reproducirlo te lo baja con el plan de datos si no estás al alcance de una WiFi. Otras vas a reproducir uno y se reproduce otro, o se queda autista y tienes que reiniciar. Alguna cosa más tiene, y el desarrollador no responde ni a los mensajes ni a los informes de error enviados.

Hay alguna más, pero todavía funcionan peor o tienen menos funcionalidad. Y lo peor de todo es que muchas veces la única forma de llevar a la vereda a esas aplicaciones es ¡¡¡reiniciando el teléfono!!!, sobre todo si el problema está en la parte de reproducción.

Suma estos mismos problemas a muchas otras aplicaciones y comienzas a entender el dicho de Mahjong escuchó por ahí: “hay personas que tienen paciencia y luego están los que usan Windows Phone”.

Y a mi la paciencia se me está acabando. Y sí, ya sé, a ti no te pasa. Suerte tuya. A mi sí me pasa. Y punto.

Y Zaida, mi costilla, ahora está usando mi 520 corriendo WP8.1. La paciencia le puede porque sabe que va a tener un iPhone 6 en unos días. Las notificaciones PUSH le llegan de media hora en media hora, todas de golpe. Los tiles se le mueven de sitio. La batería le dura medio día o así…

A eso hay que añadir que este viernes seré el afortunado poseedor de un iPhone 6 Plus si no pasa nada y todo sale como está previsto. Realmente no hay nada especial, pero tenemos un plan maestro y maligno para hacernos con uno maximizando las posibilidades de que haya mucha gente comprando. No, no vamos a hacer cola, ni a poner a un negro en ella como se hace en Nueva York. Es mucho más fácil que todo eso, aprovechando algunas circunstancias. Ya os lo contaré en otro momento.

Todo esto significa que mi teléfono principal va a ser un iPhone 6 Plus, el de mi novia un 6 (sin plus, sus manos son más pequeñas que las mías), tengo un MacBook Pro, y un iPad, y el nuevo diseño y funcionalidad de iOS 8 + OS X 10.10 me gustan sobremanera. Añadamos que la mayoría de las aplicaciones que uso están en Mac…

La Surface me gusta mucho, mucho más que al principio, pero la combinación de iPhone 6 con iOS 8 y un MAC con Yosemite… bueno, personalmente, son lo más.

——

P.S. [Añadido a la entrada original].

Sansa (que nada tiene que ver con la de Juego de Tronos) comenta una cosa bastante razonable que me gustaría añadir por aquí. Dado de que se me acusa de pedante, voy a serlo con conocimiento de causa. Allá voy (y perdonen vuestras mercedes tal crucifixión lingüística).

Citan lenguas de bits respaldadas por un ser biológico coherente de nombre Sansa o Sansaloni que puede acontecer, en estos aciagos y profundamente críticos días, que el que esto suscribe pudiera no tener en sus amplias meninges todo el conocimiento del mundo, como así, ciertamente, ocurre.

Decíamos, no sin antes quedar epatados por la inmensa sapiencia sansalonil, que no todas las personas que pueblan este orbe celeste poseen varias máquinas infernales conocidas como ordenadores personales y que lo habitual y grandemente común al más tierno de los mortales, indica que habitualmente suelen poseer solo uno de aquéllos, por lo que mi tesis primaria, que la llamada Surface Pro 3, martillo de fuegos infernales, sí que podría ser de grande e inconmensurable utilidad para los habitantes del orbe terrestre, con el hecho decible y difícilmente refutable que, con su utilización dual como elemento canapeístico y como sillístico mesaril, realizaría dos labores utilísimas con un solo dispositivo, eso sí, de gran valor económico.

Por lo tanto nos desdecimos de parte de nuestra anterior perorata, o más bien precisamos que sólo tiene validez argumentística en la no muy habitual ni sempiterna situación en la que el poseedor de una Surface Pro 3 también tenga, otros dispositivos. Otrosí, también acontece la validez del argumento inverso, que adquieras en establecimiento dedicado al suministro de elementos electrónicos a cambio de vil metal una Surface Pro 3 con la intencionalidad de ser manejada como equipo escritorial que no escrotorial.

Dicho lo cual el que estas letras pone en bits sobre bits, se va a dedicar a otros menesteres menos exigentes con las meninges propias.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por RFOG | 48 Comentarios | Enlaza esta entrada
contacto@wintablet.info tema WinTablet.info por Ángel García (Hal9000)