Gracias a Microsoft que nos ha prestado un Surface 3 Pro voy a escribir una serie de artículos sobre este equipo. Como siempre escribiré exactamente lo que pienso, no se hacerlo de otro modo. La verdad es que es estupendo tener la posibilidad de usar este equipo y probarlo a fondo, no solo toquetearlo en una gran superficie y escribir un artículo. En esta primera parte hablaré de mis primeras impresiones y de la metodología que estoy siguiendo.

Jueves 30 de octubre

Nos notifican que nos prestan el equipo, un Surface 3 Pro i5 con 128 GB de almacenamiento y 4 GB de RAM hasta el 11 de noviembre. Firmamos los papeles y los enviamos junto a mi dirección de vuelta. El plan es que yo lo probaré desde el viernes 31 al 6 de noviembre dejando el resto de los días para otro editor, JL Chulilla, quien lo probará después. No da tiempo para más. La idea es poder tenerlo un fin de semana y unas jornadas laborales.

Viernes 31 de octubre

El equipo llega a mi casa por mensajero. Cuando llego a las 18.40 a casa ya lo tengo esperando. Solo da tiempo para desembalarlo, y sentir como es. Yo soy usuario diario de un Dell Venue 11 Pro que es un tablet Windows con stylus de tecnología Synaptics. En la mano el Surface 3 Pro me parece asombrosamente ligero pese al tamaño mayor. Tanto es así que decido pesarlo. El Surface pesa 808 gramos y con sorpresa veo que el Dell pesa 768, tan solo 40 gramos menos pese a que el tamaño, como digo, del Surface es bastante mayor, pantalla de 13″ frente a las 11″ del Dell. El equipo por tanto es sorprendentemente ligero.

Juego un rato con la pata de cabra y jugueteo con distintas posiciones. Una cosa que quería probar desde la primera vez que lo vi fue ponerlo en posición totalmente hacia atrás, queda con un ángulo de unos veintitantos grados sobre la mesa, y usar el teclado en pantalla en esa posición. De siempre me pareció que podría ser una buena posición para teclear en el sobre una mesa a la vez que lo usas para escribir como una especie de teclado reclinado.

La experiencia es buena. Tanto que llegado al caso podría hasta plantearme ahorrarme el teclado funda. De todos modos es una solución para teclear poco. No podría escribir uno de estos tochos. Para eso tengo el teclado funda que también nos han prestado. Así que lo conecto y me pongo a escribir. El teclado da mucha mejor sensación de teclado de verdad que el de Dell, que reconozco solo lo uso cuando no hay absolutamente otro remedio pues es muy muy deficiente. Pero el teclado del Surface 3 Pro si es 100% funcional.

Oops sorpresa. No me acordaba que es retroiluminado. Mola. Nunca había tenido un teclado tan fino retroiluminado. En realidad nunca había tenido, que recuerde yo, un teclado retroiluminado. Está genial para escribir de noche. A mi me gusta escribir de noche y siempre uso o la luz del monitor o una pequeña lámpara de LED de los chinos para hacerlo. Con este la experiencia es genial.

¿Cual es la metodología que me planteo para probar el Surface 3 Pro? La versión hardcore. ¿No dicen que puede sustituir a tu tablet y a tu portátil? Hecho. Mi ordenador en casa es un MacBook Pro Retina Display de 15″ y mi tablet como ya he dicho un Dell Venue 11 Pro. Decido pues no usar ninguno de los dos hasta que le pase el Surface a Chulilla. Desde ese momento no lo usaré. No tengo nada en ninguno de los dos equipos que precise urgentemente pues tengo todo lo que uso en la nube, casi todo en OneDrive.

Rápidamente me pongo a configurar el Surface 3 Pro. No se si saben la gozada que es configurar un equipo nuevo con Windows 8. Va así, arrancas el equipo, seleccionas el idioma, te pide tu cuenta de Microsoft, la tecleas, piensa, piensa, piensa y presto, el equipo arranca con exactamente la misma disposición de «tiles» de las mismas aplicaciones que tenías en tu anterior equipo. Mola, ¿verdad? Eso no lo hace Apple. Las «tiles» de aplicaciones me aparecen con un simbolito para bajarlas e instalarlas, pero todas las que tengo instaladas aparecen allí. Por cierto, las aplicaciones Win32 que tengo instaladas en el Dell no aparecen. Otro punto a favor de utilizar el interface ModernUI (alias Metro).

Ya tengo el equipo funcionando. Me llega un mensaje de Telegram al móvil del amigo Ivan Alexis (alias Treki23) gran podcaster y mejor persona de que quiere que iniciemos una conferencia por Skype.

Fácil. La «tile» de Skype está en el mismo grupo que en mi Dell Venue. Y digo grupo y no sitio porque en el Surface tienes espacio en vertical para 6 filas de «tiles» frente a las 4 filas del Dell. Pulso Skype y se pone a instalarlo.

La pantalla del Surface 3 Pro mola. No puedo hablar de resolución ni nada por el estilo, que creo que es magnifica, porque tengo presbicia galopante. Llevo gafas para leer con 2 dioptrías y en realidad ya seguramente necesite 3 por lo que poco puedo decir al respecto. De todos modos tomo una lupa y me pongo a mirar ambas pantallas con ella. Efectivamente en el Dell veo el pixelado antes que en el Surface. Y hasta aquí lo que alguien con presbicia puede decir sobre la pantalla de un equipo.

El Skype termina de instalarse y me pongo en la cocina con el equipo con el teclado conectado y llamo a Ivan. Empezamos a hablar de los planes para dominar el mundo por parte de dos podcasters madrileños.

La conversación se realiza durante casi hora y media, con una bolsa de aproximadamente 3 kilos de caramelos al lado. Vivo en una urbanización y es noche de Halloween y los niños está llamando cada X con la cantinela de «truco o trato». Tengo que levantarme, sin exagerar, unas 15 veces disculpándome ante Ivan para salir a la cancela y repartir caramelos. En toda la noche habrán pasado cerca de 80 o 90 niños. Este año no los conté pero 80 fueron el año pasado y este año creo que fueron más incluso.

Llevamos una hora y pico hablando y pienso que no he escuchado aun el ventilador. Toco por la parte de atrás del equipo. Tal como lo tengo, con la pantalla mirando hacia mi el cuadrante superior derecho se nota algo caliente. Nada insoportable. No se. Como cuando se calienta un poco que móvil. Resulta hasta agradable con las manos frías. Nada de lo publicado por ahí.

Termino la conferencia y a la cama.

Sábado 1 de noviembre

Decido ejecutar unos benchmarks. Los tengo instalados en el equipo Dell así que me han aparecido las «tiles» en el Surface. Las instalo y pongo los dos tablets uno al lado del otro para ejecutarlos. Voy ejecutando uno a uno en ambos equipos los diferentes benchmarks. Lo esperado. ¿Enfrentar un tablet con Atom a uno con i5? Que esperabas. Aproximadamente el rendimiento de CPU es cuatro veces superior, y el de gráfica tres veces y algo.

Decididamente el Surface 3 Pro no es un equipo para jugar.

Dos tablets con palito… voy a comparar que tal se escribe con ellos. Arranco primero el OneNote ModernUI en ambos puesto que viene pre-instalado. La verdad es que la sensación de escribir sobre la pantalla es mucho mejor en el Surface 3 Pro que en el Dell Venue 11 Pro. En el Dell el stylus da la sensación de patinar en exceso. Es la sensación de un plástico duro sobre un cristal. Desliza demasiado, la sensación no es parecida para nada a escribir con bolígrafo o lápiz sobre papel. En el Surface por contra el stylus hace un poco más de resistencia. La sensación es muy muy parecida a la de escribir sobre un papel. No es como el patinaje artístico del Dell.

Mucho de lo que he ido experimentando lo he compartido con el resto de editores de Wintablet por el chat de hangout que usamos internamente. Cuando comenté esto Angel, otro editor, HAL9000 comentó «a cambio de tener que cambiar la punta cada dos por tres». Bueno, no se si eso es exactamente así. Si he leído esa queja, pero Frank «Ctitanic» Garcia que usa la tinta intensísimamente nos dijo en un hangout que no era así. Quizás el problema sea como usamos el stylus y no cuanto lo usamos.

Como digo Frank usa la tinta incluso para escribir artículos tan largos como este y el no nota tanto desgaste. Pero quizás la clave está en lo que aprietes el stylus. Quizás sea que los que notan ese desgaste tan acusado presionan en exceso contra la pantalla. A mi por ejemplo me pasa. Tiendo a presionar demasiado y aparece un molesto halo alrededor del punto de contacto. ¿Quieres ver lo que aparece? Presiona con el dedo fuerte contra el monitor plano donde estés leyendo esto. Ese halo.

La clave es que con el Surface 3 no necesitas apretar tanto. Quizás ese es el problema. No lo se. Evidentemente en dos días y poco que llevo con el equipo no he notado nada. Bueno si, que tiendo a presionar demasiado, pero ya le voy cogiendo el tacto al stylus.

Durante la comparativa decido ponerme a escribir en la misma página de OneNote en ambos equipos dejando la sincronización automática activada. Madre mía que desastre. Tarda un montón en que en el Dell aparezca lo que escribo en el Surface y viceversa. Siempre termino forzando la sincronización. Hablo de la versión OneNote de ModernUI. Decido instalar la versión de escritorio. En el Dell ya la tengo instalada como parte de mi licencia de Office 365 recién estrenada, así que instalo la gratuita en el Surface 3.

Repito las pruebas y si bien ahora sincroniza algo mejor, sobretodo en el sentido del Surface hacia el Dell, la realidad es que no va como en los vídeos que nos han mostrado en los anuncios de Microsoft. Puede ser mi ADSL, no lo niego, da como 2500 kbps de bajada y 512 kbps de subida. Pero vamos es una línea que en el caso de Google Docs permite una sincronización inmediata incluso mientras estamos transmitiendo el Hangout de los jueves, así que pienso que es problema de Microsoft, entre otras cosas porque otros editores se quejan de lo mismo en todas las aplicaciones de Office cuando tratan de trabajar en grupo.

En cualquier caso, este y otros problemas que he encontrado se refieren más al comportamiento general de Windows 8 que al comportamiento del Surface 3. Por ejemplo otro problema que he encontrado es con el corrector ortográfico de Windows 8. No se como evitar que puntualmente no me corrija una palabra, pero eso es más problema de Windows 8 y de mi desconocimiento que del Surface 3, entre otras cosas porque en el Dell también me pasa.

Bueno, ya he usado bastante este equipo como tablet, ahora toca usarlo como sobremesa/laptop. Me voy a mi escritorio, apago el MBP (que siempre lo tengo en stand-by) y pongo el Surface 3 sin teclado sobre el MBP cerrado. Pero con el MBP uso un teclado inalámbrico de Apple y el Magic Trackpad. Me voy a la opción de bluetooth de Windows 8 y me pongo a emparejar ambos equipos por bluetooth. Perfecto. Un par de intentos porque no recordaba como se ponían en escucha el teclado y el trackpad pero a la segunda quedaron enlazados. El trackpad solo funcionaba como ratón simple, de hecho no iba ni el gesto de botón derecho. Decidí solucionarlo más adelante. El teclado aun siendo de y para Apple funcionaba correctísimamente.

Le toca el turno a mi monitor Dell 2005 FPW. Le tengo como monitor secundario del MBP usando un adaptador mini display port a DVI de Apple. ¿Funcionará con el conector mini display port del Surface 3? Pues nada, lo saco del MBP y lo conecto en el Surface 3 y funciona a la primera. Por defecto el Surface 3 se puso en modo clonar pantalla pero un par de click en el «charm» de «Dispositivos» y listo, ya tiene el escritorio extendido.

La verdad, otra crítica a Windows 8, es que el sistema de gestión de dos monitores en Windows es patético comparado con el de OSX. El de OSX es ideal, tanto con múltiples escritorios por monitor, como con aplicaciones en pantalla completa. En el caso del Windows, en modo Win32 tiene un pase, pero cuando ya metes en la ecuación el interface ModernUI y las aplicaciones en modo pantalla completa… la cosa comienza a ponerse rarura. Es cuestión de acostumbrarse, por hangout Chulilla me dice que el usa siempre dos monitores con Windows y que le funciona bien, pero creo que no lo ha usado en OSX.

Tocaba ponerse a solucionar lo del Magic Trackpad. Al fin y al cabo existen drivers para Windows puesto que los Mac los puedes poner con doble sistema operativo y los trackpads funcionan. Me pongo a buscar por Internet y encuentro un sistema para instalar el Magic Trackpad en Windows 8 extrayendo a pelo los drivers del paquete de Apple de BootCamp (que es lo que instalas para poder usar el equipamiento Apple en Windows). También lo conseguí al segundo intento pues me bajé el BootCamp para instalaciones de 32 bits y extraje el driver pero al ir a instalarlo me dijo que mi equipo (el Surface 3) era de 64 bits. Así que repetí todo el proceso para bajar BootCamp de 64 bits, extraer el driver e instalarlo. Ahora ya el Magic Trackpad funciona para hacer click, click derecho y los gestos de deslizar a dos dedos que era lo que más echaba en falta para poder hacer scroll en las aplicaciones.

No funciona fino al 100% pero en el mercado hay drivers de pago con controles para el Panel de Control que funcionan mucho mejor, pero para esta prueba simplemente no lo necesito.

Desde luego Windows 8 de escritorio con dos monitores es el entorno ideal para usar un Trackpad de sobremesa. Se que Microsoft vende uno así que en mi caso yo me lo compraría. Una vez que usas un trackpad de sobremesa no quieres volver a usar el ratón jamás.

Sobre el stylus he conseguido que funcione hacer un click en el botón superior morado y lanzar el OneNote para tomar notas, pero no he conseguido que funcione el doble click para que saque una impresión de pantalla. Según Rafa Ontivero (otro editor, RFOG) que posee un Surface 3 hace tiempo, esto pasa por no tener instaladas todas las actualizaciones en el equipo. De momento no es prioritario y prefiero no liarla más así que con esto termina el sábado pues ya no usé más el equipo. La verdad es que la batería me está dando unas 8 horas con el brillo bastante bajo. Lo dejo cargando. El cargador es impresionante. Sin mirar donde está exactamente la ranura acerco la clavija y ella sola encuentra su camino. Eso tampoco lo hace el MBP. Además el cargador tiene una toma USB. Conecto el cable del cargador del relog LG G Watch y dejo ambas cosas cargando. Una gran idea esa toma en el cargador, el cual no es mucho más grande que el de mi Dell; en realidad incluso lo prefiero por lo del puerto USB.

Domingo 2 de noviembre

Lo primero que hice fue instalar Wunderlist en el Surface 3 para poder atender a los requerimientos de Ivan Alexis (Treki23) para dominar el mundo. No sabía que para dominar el mundo hacían falta tantos pasos y tareas. Si lo llego a saber ni me pongo. No me gusta el interface de Wunderlist ni en la página web, ni en la App de ModernUI ni en la del teléfono Android que de momento son las que he usado.

Después de evaluar los planes para dominar el mundo me dedico a escribir este artículo. Abro la edición de WordPress en Internet Explorer usando siempre el monitor externo Dell y comienzo a escribir. Siempre uso mayoritariamente el monitor Dell con el MBP así que con el Surface 3 hago lo mismo. La verdad es que el teclado inalámbrico de Apple va genial en Windows 8 y puedo escribir rápidamente.

Después toca sesión fotográfica. Para ello empleo como cámara mi Lumia 1020 y las fotos se suben automáticamente a mi cuenta de OneDrive. Posteriormente en el Surface 3 accedo a OneDrive para bajar las fotos e irlas insertando en el artículo.

Mañana de edición. Corregir burradas del artículo, meter las fotos, y prepararlo para subirlo por la tarde noche cuando vuelva de comer en casa de mis padres.

Me voy a llevar el Surface 3 de paseo a casa de mis señores padres así que me tengo que poner a buscar por casa una funda o algo que me sirva para este tamaño de pantalla. Mi mochila normal, la que llevo al trabajo consigue a duras penas contener mi Dell Venue 11 Pro así que el Surface 3, más grande, simplemente no entra.

Encuentro una funda de portátil tipo netbook que usaba antiguamente con mi Netbook de Nokia el cual aun no se el motivo que tuve para venderlo. Va bien y seguro, pero queda bastante holgado. De hecho creo que pesa más la bolsa que el equipo, pero es lo que tengo a mano. Para una prueba no voy a comprar una funda, aunque se que un paseo por los «todo a 100» de los chinos me facilitaría alguna funda más razonable.

Luego me he puesto a comparar la experiencia de lectura entre el Dell y el Surface. No hay color. Hay dos motivos por el que el Surface supera con diferencia al Dell en esta partida. Primero porque tiene un ratio de aspecto de 3:2 frente al más que absurdo formato de 16:9 de mi Dell Venue. ¡Qué manía con los tablet 16:9! ¡A ver cuando se dan cuenta de que ese formato es incómodo en un tablet! El segundo motivo es obviamente el tamaño de la pantalla que hace que los documentos en el Surface 3 se vean prácticamente como el tamaño de un A4 normal y corriente.

Como se ve en ese impreso el tamaño A4 se ajusta perfectamente a la pantalla del Surface 3 mientras que en el de la Dell Venue se muestran bandas arriba y abajo.

En el caso de libros para leer el tamaño de letra se ajusta al tamaño de letra de un libro normal. La verdad es que pese a mi presbicia se lee mucho mejor y se aprecia el texto más claro.

También para leer revistas este tamaño es ideal. El tamaño en pantalla del documento se aproxima mucho al tamaño del documento real y es una gozada leer revistas en este equipo.

Comparativamente con el Dell en formato 16:9 el formato 3:2 es mucho más operativo.

En la próxima entrega hablaré (en par de días) de como ha ido el desempeño de este equipo en mi día a día laboral.

Todas las fotos del artículo puede darse click en ellas para verlas más grandes o acceder a este enlace para ver un álbum con más fotos.