Parte inferior de la netbook conectar igualdad. Contiene datos técnicos, incluyendo el número de identificación único con su correspondiente código de barras. También se visualizan los orificios para los parlantes estéreo y los cuatro puntos de apoyo sobre la mesa.

Ayer comentábamos algunos antecedentes del programa Conectar Igualdad. Hoy toca comenzar a adentrarnos un poco más en este programa de educación pública de Argentina, centrándonos en sus aspectos más macros.

Gerenciamiento

En teoría, la gestión y financiamiento de este tipo de programas corresponden a las provincias y la ciudad autónoma de Buenos Aires. Son las que tienen la obligación constitucional de financiar la educación pública primaria y secundaria, incluyendo los edificios escolares, todos los salarios, material educativo, etc. Pero la mayoría de las mismas no tienen capacidad financiera, ni recursos humanos como para enfrentar un desafío de la complejidad de Conectar Igualdad. O, de llevarlo a cabo, sería en forma desigual, con las provincias más ricas pudiendo avanzar en este tipo de proyectos y las más pobres quedando rezagadas.

Por otro lado, también se temía a los conflictos gremiales. En el pasado cuando surgen programas de inversión en educación algunos sindicatos de docentes reclaman que es tanto o más importante que los docentes reciban un merecido aumento de sueldo (reclamo legítimo si se tiene en cuenta que suelen sufrir de salarios bajos). Esto conduce a huelgas y negociaciones que conducen a desfinanciar total o parcialmente el programa de inversión educativa propuesto.

Para superar estas dificultades el programa Conectar Igualdad terminaría siendo gestionado por el Ministerio de Educación de la Nación con apoyo técnico y financiero de ANSES (la entidad que administra la seguridad social: jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares, etc.). Un programa nacional al que las provincias pueden adherirse voluntariamente. Independientemente de su decisión, no afecta su presupuesto. Además, bajo esta modalidad también quedaba fuera de la discusión presupuestaria que se pudiera tener con los sindicatos docentes provinciales.

En consecuencia, todas las provincias terminarían adhiriendo rápidamente. Tanto las provincias más ricas como las más pobres. El programa les permitía mejorar la educación sin preocupaciones de gestión, ni gremiales, ni presupuestarias. De hecho, el programa les permitía ahorrarse algunos gastos que tenían en salas de computación, bibliotecas escolares y cosas similares y resignar ese dinero a otras obligaciones.

Debe decirse que simultáneamente se desarrollo una política destinada a mejorar los salarios docentes. Escapa a estos artículos, pero también contribuyo a evitar resistencias que pudieran surgir por este lado.

En fin, el programa termina teniendo varias características. Primero, es un programa del Ministerio de Educación de la Nación Argentina en forma coordinada con sus pares de todas las provincias y de la ciudad autónoma de Buenos Aires. Segundo, beneficiaria de igual manera a todas las escuelas, docentes y estudiantes de todo el territorio nacional.

Se implementaría en una primera etapa en todas las escuelas secundarias públicas de todo país. En una segunda etapa, la actual, se amplía a las escuelas de educación especial (personas con discapacidad), magisterio (los institutos de formación docente) y escuelas para adultos. Se espera continuar ampliándolo a cada vez más instituciones. Por el último dato disponible, ya son más de 4,7 millones las netbook entregadas.

El programa no incluye escuelas privadas y semi-privadas. Tampoco beneficia a las escuelas primarias públicas, aunque existiría un proyecto de investigación y desarrollo con vista a esto en el futuro. También están excluidas las universidades, aunque en este caso esta compensado por el hecho de que están ingresando los egresados de las escuelas secundarias con sus correspondientes netbook.

Por otro lado, el financiamiento y muchos aspectos técnicos son gerenciados por ANSES, la entidad que administra la seguridad social (jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares, etc.).

Al menos una provincia, la de San Luis, decidió ser una excepción positiva: amplio el programa con presupuesto propio para poder incluir también a toda la educación publica primaria. Por tanto, allí los estudiantes de 6 a 13 años, aproximadamente, también reciben sus correspondientes netbook. Curiosidad adicional, también reciben su bicicleta con casco y elementos de seguridad. Vale repetir que en este caso ese gasto adicional es solventado con presupuesto de la provincia, sin intervención del gobierno federal.

Continuara…