Netbook Conectar Igualdad abierta.

En el capítulo anterior vimos la cloud. En esta cuarta entrega de la serie dedicada al programa educativo argentino Conectar Igualdad analizaremos uno de los puntos más críticos: la biblioteca. 

Biblioteca digital personal

El Ministerio de Educación de la Nación y sus pares de cada provincia y de la ciudad de Buenos Aires también crean contenido bibliográfico y definen la bibliografía obligatoria y optativa, mayoritariamente conformada por distintos tipos de manuales, libros y audiolibros.

Algunos de esos manuales, libros y audiolibros son de elaboración propia. Algunos son de licencia libre, especialmente en aquellos que los derechos de autor han expirado. Otros, la mayoría, corresponde a obras regidas por los correspondientes derechos de autor.

En este último caso, la mayoría de los autores y editoriales sufrían las consecuencias de que la mayoría de los docentes y alumnos recurren a las copiadoras Xerox (popularmente conocido en Argentina como “fotocopiado”). Una costumbre inevitable si se tiene en cuenta el elevado precio de la mayoría de la bibliografía (ya que se venden pocos libros, los mismos tienden a ser más caros para “compensar” los muchos fotocopiados) y de que muchas bibliotecas escolares tuvieran pocos libros, muy deteriorados y desactualizados. Bibliotecas escolares que parecían, en gran medida, abandonadas.

Ante esto el gobierno le propuso a las editoriales y autores una oferta que no podían rechazar. Les solicito que permitan almacenar sus obras en estas nuevas netbook, servidores y la cloud para que todos los alumnos y docentes recibieran sus bibliotecas digitales con toda la biografía, tanto la obligatoria como la optativa.

De este modo, cada computadora entregada a un alumno o un docente pasa a ser, también, una biblioteca digital personal.

La propuesta del gobierno incluía pagar un valor ridículamente bajo por cada estudiante y docente. Pero ese valor individual reducido era compensado por los millones de netbook que se entregan y por el hecho de que ni los autores ni las editoriales tienen que enfrentar gastos de impresión y distribución.

El resultado, que también forma parte del programa, es que las editoriales y autores reciben por sus derecho una suculenta suma de dinero mensual. Esto ha contribuido también a brindar un apoyo financiero a la cultura y recuperarse a esta alicaída industria.

Aunque quien esto escribe desconoce el presupuesto destinado por estos conceptos, parece que ha sido significativo. Los alumnos y docentes reciben una significativa biblioteca digital con contenido en forma de texto y formatos audiovisuales diversos. Mientras que la industria editorial parece gozar de mejor salud que en décadas pasadas a juzgar por el crecimiento que se observa en la Feria del Libro que se hace cada año en la ciudad de Buenos Aires, la creciente cantidad de obras en las librerías, la ausencia de noticias sobre quiebras de algunas editoriales, etc.

Hay que hacer algunos comentarios adicionales sobre esta biblioteca digital. Como esta almacenada dentro de la netbook. Termina siendo propiedad del estudiante. El estudiante puede consultarla en cualquier momento, incluso cuando no tiene Internet. Esto último es crítico en zonas con escasa cobertura de Internet. El estudiante conserva para sí su biblioteca a posteridad.

La biblioteca también suele contener contenido audiovisual del portal Educ.ar, los canales de televisión Encuentro y PaKaPaKa e, incluso, películas.

Continuará…