Otra de las noticias que han saltado hace poco es la de que Windows 10 va a ocupar mucho menos espacio que las versiones anteriores.
De nuevo estamos ante otra de esas novedades que no lo son. Seguid leyendo y lo veréis.
Antes tenemos que dividir la noticia en dos. Lo primero que se ha dicho es que W10 no va a necesitar una partición de recuperación para reinstalarse sino que va a usar los ya instalados en la partición normal.
No es que hayan dicho mucho sobre la forma de hacerlo, pero a mi me vienen dos ideas a la cabeza, una buena y la otra mala. La mala consiste en marcar de alguna manera los ficheros del sistema operativo y no dejar títere con cabeza excepto esos ficheros marcados y crear desde cero los de configuración, registro y demás.
Este sistema me ofrece muy poca confianza, porque como se haya corrompido (por el motivo que sea) uno de esos ficheros, el ordenador va a continuar igual de inestable después de ser restaurado.
la segunda tiene su busilis, y se trata de utilizar el ADS (Alternative Data Stream) del sistema de ficheros NTFS para guardar una copia original del fichero. Esta es mucho más confiable siempre que la corrupción no venga causada por algún tipo de malware capaz de haber tocado el ADS. Con el inconveniente de que lo que no hemos usado en la partición de recuperación lo estamos utilizando en la principal, y eso sin hablar del WinSxS, veremos qué hacen con el DLL Hell.
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La segunda parte de la noticia es la que parte que no es noticia. Dice que el nuevo Windows 10 ocupará menos espacio porque los ficheros estarán comprimidos.
¡¡Y no haber caído antes!! Claro, que cogiendo la carpeta Windows del disco de arranque, dándole a propiedades y a comprimir, ya lo tenemos desde, al menos Windows NT 4.0
Bonita novedad. En fin, humo eres y en humo te convertirás.
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