En esta entrada os voy a contar cómo me va a mi con las baterías de los distintos gadgets que uso más o menos a diario. Sin ser un experto en baterías, tengo muy claras algunas cosas que, por desgracia, contradicen a los tales, así que vosotros mismos.

Como os decía, no soy ningún experto en baterías si no es por mis años de experiencias con ellas desde los tiempos de las de Níquel-Cadmio, que descansen el sueño de los justos.

Esas si que había que tratarlas con amor y cariño y andar con un ojo exquisito respecto al momento de iniciar y detener su carga. En fin, agradezcamos que ya estén situadas en un lejano pasado.

¿Cuándo cargo yo mis baterías?

Pues cuando me apetece. En general lo que hago es intentar no cargarlas hasta que bajan del 20%, y a veces hasta que no llegan al 5% o incluso menos.

No siempre actúo así, ya que si, por ejemplo, preveo que en el uso diario del día siguiente no me van a durar hasta por la noche, simplemente la pongo a cargar y la suelto cuando me levanto.

No me preocupa tenerlas en el cargador toda la noche aunque sepa que a lo mejor en dos horas ya estaría cargada.

¿Cuándo las desconecto del cargador?

En general cuando me levanto por la mañana y paso por el lugar en el cual se están cargando.

Como ya he dicho antes, no me preocupa que estén varias horas enchufadas. No se van a estropear. Nunca se me ha estropeado una batería por esa causa.

¿Y si tengo prisa, la puedo desconectar antes?

Si tengo mucha, pero que mucha prisa, las suelto cuando es necesario. Es decir, que no espero a que esté cargada del todo si me hace falta el dispositivo. De hecho, en el caso de los móviles, si me llaman lo suelto del cargador y hablo.

Y no lo vuelvo a enchufar hasta la siguiente vez que le toque, actuando como si fuera una carga completa.

Sé que hay expertos que dicen que es mejor retirarla cuando está al 80%, o darle cargas cortas y rápidas.

A mi eso me parece una tontería. Por experiencia propia eso estropea antes las baterías. Experiencia con dos baterías que traté así y duraron bien poco, y experiencia con familiares. Todos aquellos que lo hacen así, por necesidad o porque se lo han recomendado, siempre terminan teniendo más problemas con ellas.

¿Dejo el cargador enchufado?

Absolutamente nunca. Aparte de que gasta cuando lo está, corres el riesgo de que por una sobretensión o por cualquier otra causa le dé un yuyu y se te pegue fuego a la casa. Nunca pasa… hasta que pasa.

¿Cuándo está realmente cargada

Cuando se enfría el cargador. Suena extraño, pero muchas veces un dispositivo aparece como cargado, marcando el 100% de carga en la pantalla pero aun así el cargador continua caliente durante un buen rato.

De hecho he llegado a medirlo con un osciloscopio y al menos la iCosas de Apple, siguen cargándose después de que se indique que están al 100%.

Puede deberse a que la batería no esté calibrada del todo. Me da igual, yo suelto el cargador cuando éste está frío. Punto.

Con una excepción: La Surface Pro 3, con su suspensión rara esa, a veces sigue tirando de cargador cuando ya está cargada, aunque en general la suelo dejar hibernada o apagada, por lo que la regla del cargador frío sigue siendo válida.

Mi batería ha muerto de repente

No, no ha muerto. O lo más seguro es que no, vamos. Ponla a cargar. Aunque te diga que no se está cargando, déjala allí. Eso sí, verifica la temperatura del cargador y de lo cargado. Si la de alguna de las dos es demasiado alta entonces sí, lo más seguro es que tu batería esté rota.

Y mi consejo es que no intentes recuperarla. Recuerda los fuegos artificiales que genera una batería incendiada. Y no le eches agua. Si no tienes un extintor de halón (que no tendrás porque creo que están prohibidos), mejor que la dejes arder controlando que el fuego no se propague y evitando respirar los vapores. Seguirás vivo, sobre todo si no aspiras el humo.

Lo que os decía. Ponla a cargar. Un día, dos, tres, cuatro. Saca el cargador, espera un día y vuelve a probar. En un 95% de veces recuperarás tu batería.

¿Entonces cuándo sé que realmente está rota?

Básicamente cuando se descargue muy rápido (del orden de minutos en lugar de horas), o cuando se descargue sola de forma habitual o abruptamente, también de forma habitual. Es decir, no pasa nada porque un día le dé un yuyu como el descrito más arriba. Las baterías son como las novias. A veces no las entiendes, pero no puedes vivir sin ellas (supongo que ellas dirán lo mismo de nosotros).

Se me ha mojado

Pues te jodes. Perdón. Intenta secarla. No hagas el gilipollas diciendo que todavía funciona el cacharro que se te haya mojado. Lo apagas de forma inmediata y sacas la batería si puedes.

Intenta escurrirlo, que salga todo el agua que puedas. Y lo dejas varios días sin uso. También vigila la temperatura. Si le da un calentón, aparta de él y déjalo que explote.

Ni se te ocurra tirarlo a la piscina para que se apague o se enfríe. Recuerda que el Litio se combina con el agua y aumenta su peligro.

En general, tras varios días apagado, cuando veas que se ha secado del todo, lo más seguro es que vuelva a funcionar.

Nada de secadores del pelo y cosas de esas. Lo que vas a hacer es desoldar los componentes internos. Como mucho sigue los consejos esos que dan de meterlo en arroz y cosas así. Personalmente creo que son chorradas, pero cualquiera sabe.

¿Batería extraíble?

Siempre que puedas, pero que no sea una obsesión, porque lo más seguro es que tires o vendas o cambies el aparato antes de que la batería empiece a dar signos de problemas.

Una batería de Litio tiene unas 1000 cargas. Eso significa tres años cargándola una vez al día. Año y medio si lo haces dos.

La única ventaja de una batería extraíble es que puedes meter otra y seguir funcionando.

¿Como guardo una batería si no la voy a usar en tiempo?

La dejas casi cargada del todo y la guardas en un cajón. La miras una vez cada seis meses o así y miras su carga. Cuando baje del 20% la vuelves a cargar.

Y si no se puede sacar, te toca hacer mantenimiento más a menudo. Lo primero que tienes que hacer es saber cuánto dura la batería cargada y con el equipo apagado.

En algunos es un mes. En otros una semana. En los menos, varios meses.

Después ya sabes. Los enciendes antes de que baje del 20%, los cargas y al cajón.

Tened en cuenta que las batería de Litio, pasado un nivel y tiempo de descarga, ya no se vuelven a cargar y quizás cuando vayáis a vender ese cacharro que tenéis en el cajón descubráis que ya no podéis hacerlo (o tenéis que hacer rebaja) porque la batería ya no funciona.

Conclusiones

Mi hermana tiene dos Kindle de segunda generación, y mi madre otro. Yo tengo un iPad de primera con posiblemente más de 3000 cargas.

Solo por poner varios ejemplos. Tuve una Dell x51v que cargaba todos los días dos veces. Me duró hasta que decidí dejar de usarla.

Y siguen funcionando como el primer día siguiendo las normas que os he contado.

Realmente me da igual la opinión de los expertos. Yo sigo esas reglas y me van perfecto.

Tu haz lo que quieras.

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Por cierto, esta entrada ha sido escrita con Ulysses desde mi iPad Air 2 situado en horizontal sobre el sofá y con un teclado inalámbrico de Apple que he encontrado esta mañana buscando otra cosa y que no recordaba que tenía. Frente a las Surface que llevan el original pinchado, con este tengo más libertad. Evidentemente podría haberlo emparejado con la propia SP3, pero antes quería ver la experiencia de generar contenido con el iPad, y de momento no me está desagradando.