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06
Dic 2015
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Apple Maps vs Here Drive, y una advertencia sobre París

Aquellos que decían que había muerto estaban equivocados, así que parad las fiestas y celebraciones y leed lo que os estoy escribiendo.

Después del corte os cuento una comparativa creo que interesante sobre cómo se han desempeñado estos dos navegadores en un viaje de unos 2000 quilómetros.
Como sabréis los que me sigáis por aquí, recientemente he hecho un cambio muy importante en mi vida: irme a vivir de España a Holanda.

Y para ello, tras una estancia temporal de más o menos un mes en el país de los tulipanes, he vuelto a España, he recogido a la parienta y al gato, y he enfilado hacia el norte con el Honda Civic de mi costilla, cargado con los enseres imprescindibles y a la espera del resto de la mudanza, que se hará la semana que viene.

Ha sido un viaje de unos 2000 quilómetros a través de media España, toda Francia y un poquito de Bélgica.

Y para moverme sin problemas he necesitado un GPS que me llevara a través de esos mundos. Mi idea original era utilizar Here Drive, que es offline y por lo tanto no necesita datos para ser usado.
En eso ya es una ventaja no importante, sino importantísima dado que ni Google ni Apple tienen una versión de ese tipo.

Por lo tanto, un día antes enciendo mi 1520, le digo al Here que me lleve a Schiedam y… y…
… Me quiere meter por un puerto de montaña en el centro los Pirineos al que se llega por una carretera comarcal…

Por lo tanto abro Apple Maps y me quiere llevar por La Junquera, lo que suena algo más razonable. Google me lleva por el mismo lugar, y me da a elegir cruzar España por el País Vasco e incluso atravesar Francia sin pasar por París.

Dado que mi familia siempre ha hecho el camino “canónico”, que es La Junquera – París, decidimos dejarnos de fantasías creativas y seguir lo que nuestros ancestros siempre han hecho.
Por lo tanto, mientras estemos en España, iremos con el Apple Maps y el Here como soporte secundario, así me da para hacer una comparativa entre trayectos.

(La empresa para la que trabajo me dio una SIM Vodafone RED, que tiene 1GB de datos en ROAMING, por lo que he podido usar datos fuera de Holanda y evitarme confiar únicamente en el Here.)

Dicho y hecho, salimos un mediodía de Alicante, con paso forzoso por Elda a recoger alguna cosa y nos vamos a ¡¡Holandaaaaa!!

El inicio del trayecto es un poco cachondo, porque el Here me quiere meter por la autovía del interior hasta Valencia y el Apple que vaya por la autopista de la costa.

Luego llegamos a Valencia y se cambian las tornas. El Here quiere que me salga y me vaya por carreteras secundarias y el Apple por la autopista de pago.

Eso me da una idea, me voy a la configuración del Here y veo que tiene configurado evitar autopistas de pago.

Cambiando esa opción, el Here coincide con el Apple en el resto del trayecto.

`Here Drive 1, Humanos 0`

Pero tras corregir eso, si hago la ruta desde Alicante, me quiere llevar por el País Vasco, que no sé si es buena opción o no.

El resto del trayecto hasta París transcurre sin muchas incidencias diferenciales entre el Here y el Apple, la mayor de todas es que el Here es más preciso y por ejemplo te indica los peajes (no como tales, sino como cambios de ruta). Además, te avisa con más antelación de todo ello.

A veces el Apple es un poco como autista en esos aspectos. No es que te vayas a perder con él, pero sí vas a tener más dudas.

Una ventaja del de Apple es que al estar integrado con el iPhone, puedes llevar la pantalla apagada y él solo se enciende cuando llegas a los cruces y vuelve a apagarse cuando sales de la zona, sin tener que desbloquear la pantalla. Y si le das al botón de encendido, te muestra por donde vas sin tener que desbloquearlo. Ignoro si Google Maps hace eso mismo en un Android. Here Drive, en un Windows Phone, no.

Y por cierto, el iPhone 6S Plus se hizo todo el trayecto con una sola recarga (es decir, salió al 100% de carga y solo lo tuve que volver a cargar una sola vez, llegando a destino con un 80% o así), y el reloj aguantó las 24 horas de indicaciones, llegando con uno 8% de carga.

Y llegamos a París. Paguí, como dicen los franchutes. Mierda para París. ¿Es que los franceses no saben qué es una circunvalación? La madre que los parió.

Zaida al volante, yo con los dos GPS en marcha en mis piernas, las seis de la mañana y un tráfico de cojones, atasco por accidente incluido.

Y menos mal que los dos programas me iban dando las mismas indicaciones… más o menos. Porque ninguna de las dos estaban correctas del todo. De hecho uno quería llevarme por una vía y el otro por otra paralela, que al final se juntan.

Es curioso eso: dos carreteras de varios carriles, una al lado de la otra, con la misma dirección y sentido, y que se unen y se separan al inicio y al final.

Y el que se equivocó fue el Apple, lo que pasa que al elegir el Here nos encontramos con un atasco del quince porque había un accidente (un camión colgando desde un paso elevado. Estos franchutes…).
En fin, tras el paso de París sólo nos quedaba, como punto difícil, Bruselas. Tanto el Here como el Apple quería que entráramos dentro de la ciudad.

¡Hay que joderse! ¡Dentro de Bruselas! Al final, Google Maps nos ofrece otra ruta que no entra en la ciudad. Y menos mal, oiga. Menudas retenciones. Eso sí, nos lleva por una “autovía” que más parece un camino de cabras, y el paso de la frontera completamente atascado por las “obras”.

(La entrada a Francia fue un poco traumática, porque había un desvío que separaba coches de camiones y una detención obligatoria en la que te miraban con lupa. Gracias que mi señora habla gabacho como una nativa nos dejaron pasar rápido sin pedirnos documentación ni nada. La salida de Francia hacia Bélgica también fue un poco traumática, pero menos).

Y finalmente llegamos a destino, tras 24 horas justas de viaje, 6 paradas técnicas para hacer pis y cambiar de conductor, y con el gato sin decir ni mu. Tan preocupados estábamos que en una de las paradas lo sacamos del transportín pero salió y se volvió a meter él solo.

Al llegar a destino descubrimos que el único problema del animal era que estaba mareado. Tras un rato dando trompicones por la casa y cayéndose de lado, levantó su rabo, dijo “purrú” y se puso supercontento de tener algo nuevo que reconocer.

¿Qué pasó con los navegadores? Pues básicamente que ninguno estuvo a la altura, aunque si me dieran a elegir uno, solo uno, me quedaría con Here Drive, no porque me guste, sino porque es el menos malo, siendo bastante malo.

¡Hala, lo que ha dicho! Un puto fanboy de Apple diciendo eso. Pues sí, porque a pesar de las apariencias, fanboy lo soy poco, lo que pasa es que ahora mismo, es Apple quien me ofrece lo que necesito de la mejor manera y cuando no, pues me cambio.

Here Maps es un poco cabezota y está bastante limitado a la hora de elegir rutas, y si se le mete una en la cabeza, es capaz de hacerte recorrer 20 km en sentido inverso cuando un cambio de ruta te hace que no pierdas ni uno.

Y peta. Mucho. Quiero decir que se cierra solo con bastante frecuencia. En mi viaje de 2000 Km y 24 horas, unas 10 veces o más. Y luego cuando lo abres, a veces no se abre y tienes que intentarlo varias veces. Imaginad eso en el centro de París sin saber por dónde tirar, teniendo que volver a elegir ruta y esperar a que la calcule.

Las indicaciones son bastante precisas, sobre todo cuando tienes que desviarte en las carreteras.
Apple Maps es un poco autista. Las indicaciones son a veces bastante imprecisas y otras lento en reaccionar y en indicarte realmente por donde vas (en esto es igual que el Here).

Aunque no se cierra solo, en una de las paradas para hacer pis se volvió tonto del culo y se puso a repetir como un loro que tenía que seguir camino, hasta el punto de tener que matarlo. Y luego estuvo unas horas sin querer funcionar. Imaginad eso en el centro de Paris. Allí te quedas para siempre.

Y Google Maps, con todo lo actualizado que está, todo lo preciso que se supone que es, en la salida de Francia (cuando se jodió el Apple Maps y el Here nos quería meter dentro de Bruselas), eso de que te pinta los carriles y los que debes tomar estaban bastante mal indicados y de hecho nos equivocamos por seguir por uno de los que decía que teníamos que seguir en lugar de hacer caso de nuestro sentido común.

Me hubiera gustado comprobarlo en el cruce de París, pero no podía arriesgarme a parar el de Apple y que luego no arrancara o que el Here se cerrara y nos quedáramos en medio de ningún lugar sin indicaciones, así que lo haré a la próxima, aunque creo que la próxima cogeré la ruta que evita París.

Y eso es todo. Los tres navegadores pierden por goleada, por imprecisos, por lentos, por llenos de bugs y porque yo lo digo.

Por RFOG | 20 Comentarios | Enlaza esta entrada
contacto@wintablet.info tema WinTablet.info por Ángel García (Hal9000)