Todos conocéis que siempre suelo defender a Apple, en general porque creo que son los que mejor lo están haciendo en muchos aspectos, pero hay veces que simplemente no puedo.

La noticia viene a decir que Apple afirma que la duración media de un iPhone es de tres años, y la de un MAC, cuatro, y que a partir de ese momento sale más barato reciclarlo y comprarte uno nuevo que seguir con él.

Blanco y en botella:

Y UNA MIEEEEEEERDA

Exabrupto aparte, debo puntualizar. Apple afirma que esos tres y cuatro años son el tiempo óptimo para que los componentes de ese teléfono estén al límite del reciclado.

Es decir, que a partir de ese momento lo que quiera que se pueda reciclar de ese dispositivo es más caro y el punto de inflexión es ese tiempo.

Y aunque en cierta medida tienen algo de razón, ya que componentes muy viejos no sirven para nada por motivo de funcionalidad, la verdad es que nos están intentando engañar mediante técnicas de márquetin.

Otros editores de por aquí afirman que Apple siempre engaña, lo que no es del todo cierto… o no lo era hasta hace poco.

Por poner otro ejemplo, un iPad Pro no es un superordenador. Como comentamos dentro de los foros públicos de WinTablet en Slack (y en los internos también),

“Un pollo gordo no es un águila. No es más que un pollo, gordo pero pollo.”

¿Alguien en su sano juicio se cree que es más barato ecológicamente hablando comprar un equipo nuevo que mantener uno viejo más de tres años?

Es decir, si mantienes tu teléfono, pongamos por caso, cinco años, has evitado el coste ecológico (que lo tiene) de desmantelar un teléfono viejo y el de producir uno nuevo. Y si aguantas seis años, dos.

Y sí, el viejo es igualmente reciclable. Quizás no usen un tornillo, pero el coltán, el oro y el aluminio lo sacan igual (pueden hacerlo, vamos).

Y lo más jodido de todo, lo que más me toca la moral, es que digan que los iPhone están diseñados para durar solo tres años. Ahora empiezo a entender por qué de repente, las pantallas de los iPhone 6 y 6+ (y sus equivalentes versiones S) se rayan tan fácilmente…

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¿Y sabéis una cosa? Yo creo que el motivo de todo esto es que Apple se ha quedado sin ideas y, por lo tanto, tiene que salir por peteneras para que la gente siga comprando electrónica nueva.

Evidentemente no solo Apple, sino otras muchas empresas han llegado al tope de características. Recordemos que el Galaxy S7 es un S6 con el nombre cambiado, o los Lumia 950 son… bueno… teléfonos casi sin novedades (y no, el reconocimiento de iris no es nada rompedor).

(No, JL, a las HoloLens les va a pasar lo mismo que al Kinetic: al cubo de la basura).

Pero en Apple es mucho más evidente porque nos han acostumbrado a enormes golpes de efecto que cada vez son más chiquitos hasta ser meras dedadas sobre la mesa.

Por lo tanto, preveo que el iPhone 7S (o el 8), van a ser “increíbles máquinas… recicladas”, y te lo van a vender como tal.

En fin, ya veremos, pero a mi esta Apple me convence cada vez menos. No lo suficiente como para volver a cambiar a Windows (no desde luego con una pantalla azul cada vez que recupero de suspensión, o cada vez que copio más de cuatro ficheros a un disco USB3), pero camino van haciendo.