Decíamos que Microsoft es un poco chapuzas últimamente, por no decir bastante, pero Apple le sigue los pasos con bastante pasión ribereña. Más después del corte.

Para los despistados, aquellos que no siguen los últimos pasos de Apple, os comento que la empresa de la manzana sacó la semanas pasada o así la versión de iOS 9.3, junto a la de OS X 11.4, todo ello para añadir varias características de forma simultánea.

Una de ellas es el soporte de subcarpetas en las notas, así como tenerlas protegidas por contraseña. Otras mejoras han consistido en que ahora, iBooks, que es la aplicación para leer libros de Apple, soporta iCloud por completo.

Es decir, si activas la característica, libro que añadas en un iBooks, libro que tendrás en todos los dispositivos, junto a sus anotaciones y a lo que es más importante: la posición de lectura.

Por tanto, abras donde abras el libro, éste tendrá todas tus anotaciones, subrayados y el último lugar por donde vas.

Antes de eso solo se sincronizaba el punto de lectura, teniendo que añadir a mano el libro.

Básicamente lo que han hecho es lo mismo que el lector de Google, pero a la Apple, es decir, más rápido, más bonito, y con mejor funcionamiento…

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¿O no? Pues no precisamente. Porque simplemente no funciona. No me funciona a mi, ni le funciona a muchísima gente, como se puede ver en los foros de Apple.

De hecho hay gente a la que incluso se le ha borrado una importante colección de libros y de anotaciones.

Los que han contactado con el soporte técnico, se han visto sorprendidos con que les han escalado el problema a desarrollo.

En resumidas cuentas: que la han cagado a base de bien, y no solo lo han hecho en la 9.3, sino que en la 9.3.1 todavía funciona peor.

En mi caso, cuando puse la 9.3 dejó de sincronizar mi iMac, aunque mis tres iPads y mi Macbook seguían manteniendo las posiciones de lectura (que no anotaciones), pero al instalar la 9.3.1, todo me ha dejado de funcionar.

¿Y por qué han sacado tan deprisa la 9.3.1, justo una semana después de la 9.3? Pues por la sencilla razón de que la última tenía un increíble error, y es que los enlaces entre aplicaciones dejaban de funcionar y colgaban los dispositivos. Y para más inri, parece que el causante de todo ello era una aplicación de esas que todo el mundo tiene instalada (menos yo, así que a mi el problema no se me presentó).

Y no, el error no estaba en la aplicación, sino en el sistema operativo, todo ello al mismo nivel de supina incompetencia que Microsoft.

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¿La diferencia? Pues es muy sencilla: Microsoft tardó un año y pico en solventar los problemas con el WiFi de la Surface Pro 3, unos tres o cuatro meses a hacerlo con los de la energía de la Surface 4 y la Book (y porque la gente se estaba juntando para hacer una demanda conjunta), y que todavía, tras otros tantos después de haber salido la sincronización del navegador Edge entre distintos equipos, ésta continua sin funcionar. No es que funcione a veces, es que simplemente no funciona.

(Y no entremos en el problema del USB 3.0 y los discos y monitores externos, eso lleva sin arreglarse desde la RTM de Windows 10).

No obstante me cabrea, y no poco, este grado de incompetencia. La de betas que han salido de iOS, y en todas ellas, desde la primera, eso ha funcionado bien y sin embargo, en la versión final, falla.

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Esto me lleva a un problema secundario generado por este primero, y es la de volver a encontrar un software para leer en las iCosas.

Hasta que falló esto yo lo hacía con iBooks, pero ahora no puedo ya que habitualmente suelo empezar leyendo en un dispositivo y acabar en otro.

Sí, ya sé, Kindle es la hostia, y sigue siéndolo, pero adolece de una cosa que para mi es imprescindible: cuántas páginas (o locations) quedan para terminar el capítulo actual.

Kindle te dice el tiempo, pero dado mi flow de lectura, para mi, eso no significa nada de nada, o más bien me despista por completo de lo que falta por leer. No es la primera vez que me dice cincuenta minutos, me centro en el tema y a los veinte he terminado. Y justo al revés.

Pues bien, a fecha de hoy no hay ninguna en la tienda de iOS que cumpla mis requisitos. Es más, la única que hay y que funciona como debe es FictionBookReader… de la tienda de Windows.

Eso sí, previo pago de suscripción anual.

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¿He dicho subscripción? A lo mejor funciona por eso, porque el desarrollador, una vez alcanzado el tope de público objetivo, ha encontrado la forma de mantener la aplicación y de paso mantenerse a sí mismo.

Creo que era Chulilla el que lo decía, aquello de que el modelo de las tiendas de aplicaciones está roto en su propia definición, y es que llega un momento en el que una aplicación no vende más no porque la gente no la use o no le guste, sino porque todos los que la necesitan ya la han comprado, y las nuevas incorporaciones a la plataforma no pueden sustentar el modelo.

Y entonces ocurren cosas como el caso de Marvin, una estupenda aplicación para leer libros que lleva abandonada casi un año, durante el cual no tiene soporte para el iPad Pro grande, que no es muy importante en sí, pero resulta que ha dejado de sincronizar bien (quizás por cambios en iCloud) y presenta otros errores debidos a los cambios de versión del sistema operativo.

No obstante, el autor de la aplicación ha anunciado una nueva versión con un montón de novedades, pero mientras estas llegan, de momento no hay nada que cumpla de verdad con el objetivo.

Hay nuevos participantes, como Hyphen, que no sincroniza por definición pero que promete, aunque también lleva tiempo sin actualizar pese a las promesas del desarrollador.

Y otras más, como i2Reader Cloud, heredera de i2Reader que en su momento fue bastante buena pero murió también, esta vez por un diseño superado por otras aplicaciones. No obstante, la heredera digamos que es completamente inusable debido a la cantidad de bugs que presenta, eso sin contar con lo abstruso de la interfaz.

En fin, es lo que hay y así se lo hemos contado. Estoy seguro que iOS 9.3.2, de la que hoy ha salido beta, resolverá en cosa de una semana lo que a Microsoft le está costando meses o simplemente no soluciona.