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15
Jun 2016
AnálisisandroidHardware

Teléfono UMI Super 4G Phablet

¿Recordáis mi review sobre la Teclast X98 Plus? ¿Una tableta chinorris de las baratas pero que funcionaba, dentro de su categoría, muy bien? Pues ahora os voy a hablar del teléfono del título de esta entrada.

Agarraos los machos.

El teléfono que os voy a comentar es este, y ronda los 200 euros más o menos puesto en España desde Gearbest. No penséis que es nada patrocinado ni de lejos. Ha sido pagado de mi bolsillo, y en mi bolsillo se queda, valga la redundancia.

La primera impresión tras sacarlo de la caja es que pesa un quintal, y no es una impresión: es que lo pesa, con su batería de 4 Amperios y su sensación de robustez irrompible. Nada más cogerlo la impresión fue que estaba ante una versión algo más pequeña en tamaño de mi Nokia 1520, que ya sabéis que es capaz de partir un hueso antes que doblarse. Y si no, fijaos en la foto:
roto
Chistes aparte, robusto es un carro.

Otra de las cosas chulas que trae, y que ya he comentado, es la duración de la batería. Os dejo un par de capturas. La primera tras la primera carga, con un uso normal para vosotros, excesivo para mi pues estuve toqueteándolo con bastante frecuencia. La segunda corresponde a cuando yo lo suelo usar de forma normal.

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Creo que queda claro a qué me refiero. Por comparación, mi iPhone 6S+ me dura unos dos días, aunque a veces llego con la batería justa tras activar el ahorro de energía. El 950 XL con Windows 10… bueno, cuando no le daba un yuyo, que ha sido pocas veces, me duraba entre dos y tres días sin uso apenas. Con esto ya tenéis para comparar.
——
Trae Android 6.0.1 y nada más sacarlo de la caja, se va a actualizar. Os recomiendo que lo hagáis antes de configurarlo, porque después de la actualización la huella dactilar dejará de funcionar y tendréis que volver a configurarla.

Por otro lado, no es una actualización gigante, sino de unos veintipocos megas.
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Otro de los problemas que tuve con el teléfono es que WhatsApp e Instapaper dejaban de funcionar en cuanto el teléfono quedaba suspendido y lo volvía a activar. En un principio pensé que era el terminal, o el sistema operativo, que ya sabemos que los chinorris estos son a veces un poco desastrosos en cuanto a esas cosas.
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Pero no, el tema es otro, y de hecho ocurre en todos los teléfonos que lleven Android 6: el nuevo sistema de ahorro de energía jode algunas aplicaciones, entre ellas las dos citadas. Una vez puestas en la lista de excepciones, mano de santo.
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Todavía me queda un problema, y es que durante la noche el equipo se reinicia solo. Cuando voy a cogerlo por la mañana, me está pidiendo el PIN de la SIM. Todavía no he conseguido saber por qué ocurre, pero dado su desempeño en la semana más o menos que lo tengo, en el que en ningún momento ha hecho nada raro excepto lo que os he contado, ni se ha reiniciado solo, creo que es un tema del control de apagado y encendido automático que trae, que está mal configurado, así que lo he activado y vuelto a desactivar a ver si no vuelve a ocurrir. Estad atentos a Slack porque será allí donde comente el resultado.
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El teléfono viene guardado en una bonita caja metálica, que en mi caso llegó bastante golpeada, y dentro te encuentras lo típico en estos casos: el cargador, el cable USB-C, unos papelorios mínimos, la cosita esa para extraer el zócalo de la SIM y el propio terminal.

Lo curoso en este caso es el zócalo de la SIM, que permite insertar dos SIM minis o una y una tarjeta micro SD. Sí, has leído bien: mini SIM, nada de microSIM. Menos mal que uno tiene el síndrome de Diógenes y lo guarda todo, así que pude meter la tarjeta con un adaptador.

Cuesta un poco adivinar cómo poner cada cosa y combinación, porque las instrucciones brillan por su ausencia, y menos mal que recordé la imagen que vi en la Web sobre cómo hacerlo. De todos modos al final cada cosa tiene su posición única.

Antes de poneros algunas fotos del desembalado, comentaros dos cosas: la primera es que la pantalla es muy guarra y se ensucia de mirarla, igual que pasa con la Teclast que os comenté en otra entrada. Pese a ello la visualización de la misma es exquisita aunque esté literalmente llena de mierda dactilar.

De hecho no tiene nada que envidiar a ningún otro teléfono, ya sea de Apple o de cualquier otro fabricante.

Y sí, la segunda cosa es esa: la increíble calidad de la pantalla, junto a un desempeño y velocidad que, de nuevo, nada tiene que envidiar a cualquier otro terminal.

Ya para finalizar comentar que trae una ROM original sin las personalizaciones típicas chinorris y sin cosas raras. Ya os adelanto que el teclado AOSP que viene de serie es una puta mierda (y seguro que trae keylogger) y que mejor os instaláis el de Google bajado de la tienda.

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Por RFOG | 8 Comentarios | Enlaza esta entrada
contacto@wintablet.info tema WinTablet.info por Ángel García (Hal9000)