No os podéis imaginar con qué herramientas me he quedado. Ni en vuestros más locos sueños. O podéis seguir leyendo y enteraros.

Ya he comentado mi pelea con Evernote, pelea que creo que es bastante universal, y no hablamos de aplicaciones UWP, sino del hecho que los últimos movimientos de la empresa están haciendo que la gente huya de la plataforma como la peste.

También aseguro que más de uno volverá y no le importará pagar las cantidades que quieran, porque la salida está siendo muy traumática, sobre todo si te subes al carro de OneNote, que creo también es lo que la mayoría de gente está haciendo.

Y digo traumática porque lo es, sobre todo el tema de la sincronización. OneNote tiene muchos y serios problemas para sincronizarse en cualquier plataforma.

Mis problemas comenzaron en OS X, pero luego han continuado en Windows, y en iOS al prinicipio iba bien pero comenzó a dar por culo a base de bien.

Siempre es el mismo problema: la sincronización se eterniza, ya sea manual o automática, y de hecho, si intentas cerrar un libro, se queda un tiempo infinito y al final o bien cierras a las bravas o desistes y te vas a dormir.

Y cuanto mayor es el libro, más tarda a sincronizar, como si se estuviera revisando todo el contenido y no solo lo que has cambiado. De pena.

Siendo ese el problema mayor, hay otros, como el de la captura de sitios web y el de la impresión.

Haz una prueba: coge un OneNote bien cargadito y tira a imprimirlo. No, no me mates, la culpa no es mía por avisarte. Efectivamente, no tiene opciones de ajustar a página, ni siquiera la idea de recortar o imprimir en continuo. En resumen, el resultado es pura mierda como te hayas salido del tamaño del papel de la impresora.

—-

Como decía, la captura de las webs es bastante irregular, y lo que debería ir perfecto, que es la edición de una página Web desde Edge y su posterior guardado en una nota, no termina de cuajar.

No es que falle, que no suele fallar si abstraemos el problema de la sincronización, el problema es que la captura es una especie de aborto entre HTML e imagen, con una calidad decepcionante que va bajando progresivamente.

Una vez hecha la captura, si te vas a OneNote y miras el resultado, se te cae el alma al suelo: aquello es tan diminuto que no se puede leer, y si haces zoom te encuentras con que es una imagen burdamente escalada.

El problema se debe a las DPI de los monitores modernos, porque si haces la captura con una pantalla con un ajuste del 100%, el resultado es legible, pero cuantas más DPI, más mierdoso es lo que obtienes.

Al final no te queda otra que imprimir la página a PDF, y luego editarla a mano y meterla en OneDrive.

¿Y sabéis una cosa? Que si genero un PDF, le pueden ir dando mucho por el culo a OneNote.

Así de claro.

Tengo el PDF anotado, lo dejo en la carpeta correspondiente de Dropbox y se acabó.

Una búsqueda por nombre de fichero encuentra lo que quiero, y si no, por contenido.

En este caso tenemos varias opciones:

1. Añadir la carpetas a las indexadas del propio servicio de Windows Search.
2. Dejar que sea el propio Dropbox el que encuentre lo que buscas, que resulta que indexa.
3. En un MAC, si las carpetas están colgando de tu cuenta, se indexan automáticamente.

Ya veis que es bien sencillo, y más o menos os lo conté en la entrada anterior.

—

No obstante, la captura de páginas web en Windows es un poco hijadeputa. En OS X con imprimir a PDF lo tienes, y desde iOS también es automático si la envías a Dropbox. El resultado en ambos casos es suficiente.

Peor en Windows, si envías a la impresora PDF el resultado es, como poco, mierdoso. Lo primero que tienes que hacer es instalarla bien, porque de fábrica genera ficheros vacíos. Y cuando no, el resultado está lleno de errores, texto pisado y banners dando por culo incluso si tienes algún bloqueador de contenido instalado.

Luego, el nombre del fichero lo tienes que teclear a mano, o copiarlo y pegarlo (si te deja) de la web original, y en ese caso asegúrate de que no lleve ninguna coma o el resultado fallará. También fallará si el nombre lleva algún caracter extraño, mientras que con OS X y con Dropbox todo eso se realiza de forma automática.

Por desgracia, ninguna de las dos versiones de Dropbox (la escritorio y la Metro) soportan eso en Windows, y es una pena penosa.

En general, lo que hago ahora es compartir con el Dropbox Metro, que me guarda un fichero URL y, cuando estoy en OS X o en iOS, lo paso a PDF. Por lo tanto me falta encontrar una solución a este problema.

Lo he intentado con Firefox y extensiones, pero el mejor resultado es peor que imprimir con la impresora PDF de Windows, y el peor han sido páginas en blanco, pasando por retardos intolerables porque la conversión se hace con un servicio online.

—

Sí que tengo solucionado el pasar de mi fuente de RSS a Dropbox, y de forma elegante. No sé si sólo está disponible para los usuarios de pago, pero el hecho es que puedes enviar a Dropbox… en PDF. Y encima el resultado queda satanizado.

Por lo tanto, mi flow ahora es, si estoy leyendo algo que me pueda interesar, lo envío a Instapaper y la Dropbox. Si luego resulta que no me gusta o no me interesa, lo borro de la nube y listo.

—

¿Y las notas manuscritas, las citas de libros, y todo lo demás?

Aquí es donde entra el truco del almendruco. Todavía espero la solución de Sansa, pero de momento me voy defendiendo con la mía, de muy baja tecnología y completamente multiplataforma.

¿Adivináis?

PDF

Sí, señores, PDF. Crear un PDF para tus notas. En mi caso, en Windows, uso Drawboard PDF, que no solo permite anotar PDF, sino crear nuevos y añadir páginas con fondos y tamaños personalizados. Y luego la herramienta te deja hacer cualquier cosa, desde pegar una imagen hasta escribir un bloque de texto, pasando por insertar cualquier cosa que sea compatible con el formato PDF.

Básicamente es un OneNote de baja tecnología, y encima estándar.

En iOS estoy usando GoodNotes, que una vez terminada la nota puedo exportar a PDF. Aunque de hecho también podría utilizar PDF Expert, que es la otra herramienta que tengo y que me permite hacer casi lo mismo que Drawboard PDF.

Si guardo ese PDF en una carpeta de Dropbox, ya tengo la nube. El único cuidado es cerrar y guardar el documento antes de salir de cada herramienta.

Y si te ocurre esto, tampoco es mucho problema: Dropbox te informa de que tienes un fichero en conflicto y te deja los dos, para que decidas o incluso mezcles a tu gusto.

Se acabaron todos mis problemas de sincronización, de almacenamiento y de multiplataforma.

Chicos, básicamente, les pueden ir dando por el orto a OneNote y a Evernote. Microsoft, otra oportunidad perdida. No te quedan muchas.