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Feb 2017
Palito

Respuesta a RFOG sobre el dilema papel vs (¿?) tinta-e

Leedlo si os atrevéis




Y aquí la transcripción:

Respuesta a RFOG sobre papel Vs. Tinta-e

Vaya por delante que le doy la razón sobre algunos de los usos principales que le da a la anotación: ojalá que hubiera tenido un note 12 en la carrera o en mi doctorado. POder recuperar las anotaciones con un clic es una pasada. Sin embargo… creo que para eso habría empleado un sistema de notas digitales.

La escritura a mano la tengo por esencial para dos actividades:

1) texto en reunión. Me parece irrespetuoso teclear al tiempo que los reunidos debaten o negocian. No hay mucha discusión respecto al hecho de que escribir a mano requiere menos atención que picar texto con un teclado. Lápiz en mano, se está más en la reunión

2) texto muy personal y no muy largo. Con mi letra, evolucionada en décadas, soy algo más yo. Para textos largos no es viable, porque la diferencia de velocidad es notoria. Pero precisamente es la lentitud de mi pluma lo que aprecio y hasta necesito en momentos míos, en los que necesito que el mundo frene un poco. Mejor al aire libre y sin demasiado calor. A la sombra y con la menor compañía posible que no sea la de los míos.

Además, está el CTRL + Z, o su ausencia. En papel y con tinta el texto sale corrido y la única corrección es la del tachón. Este carácter tan definitivo de la palabra manuscrita, unida a que quede en un papel por años y décadas, me hace valorar esos textos como especiales, como míos. Surgen a su ritmo, siguiendo un hilo único y forzoso de pensamiento, y acaban una sola vez, las más de las veces como pueden.

En teoría, el palito digital ofrece lo mismo. Sí que tiene CTRL + Z, CTRL + C, CTRL + V. La lentitud es la misma, pero el texto no tiene por qué ser definitivo. Y ahí es donde reside el problema para mí. Además, la experiencia en detalle nunca es la misma. No es el mismo sonido de arrastrar el plumín contra el papel. No es la misma fluidez y resistencia, y el trazo tampoco queda igual. Son menudencias… pero que al final me pesan.

Dibujando y pintando ya sí que no hay color. Ahí no he encontrado un software que ni se acerque a mis acuarelas y ceras. En el trabajo general y en los detalles, son dos mundos. Y ahí sí que no dudo sobre el papel pesado y listo para la acuarela o la cera. Bajo el sol, sin CTRL + Z. Que salga lo que tenga que salir, y así he aprendido.

De cara al trabajo, el papel tenía un límite: era dato muerto. Algo que se quedaba en mi cuaderno, que podía perder, que no estaba en ninguna nube a la que acudir cuando la necesitara. Pero ese problema se ha acabado con los smartphones con cámaras de calidad y software de escaneado en lotes que corrija geometría. En cuanto acabe estas páginas las digitalizaré con CamScanner y a mis nubes.

Los Galaxy Note son chulos porque la nota está siempre disponible en tu bolsillo. Sin embargo, al final no los uso tanto. Al final, el texto es más mío en papel y, si lo necesito así, en mis nubes. No tengo claro que mi próximo smartphone sea un Note, y si necesito un nuevo equipo tampoco el palito va a ser algo decisivo. Es chulo pero, sinceramente, no lo uso tanto.

Mi madre pasó más de 10 años creando el índice definitivo de la colección de manuscritos árabes de la Real Biblioteca del El Escorial. Odia desapasionadamente los ordenadores, y todo su trabajo descansó en fichas de cartulina, de principio a fin. Fue lento, pero tenía el tiempo, y desde luego fue suyo. Su forma e instrumentos de trabajo fueron los precisos para acabar en esa obra.

No es lo habitual, ni aún hace 15 años. Nuestros ritmos demandan otra cosa, sobre todo en la empresa privada. Sin embargo, pensadlo bien… ritmos. Prisas. Multitarea. CTRL + Z. Su opuesto es el papel, y el resultado que nos deja es tan diferente como complementario y, en mi caso, necesario. Necesito volver periódicamente al tiempo lento y concentrado de mis plumas.

Desde hace 30 años, tengo una montblanc que me regalaron mis abuelos. Me acompañó a la universidad y me devuelve a un JL más joven, frecuentemente arrebatado y consumido por entender un poco más.

Desde hace 6 meses, tengo una Sheaffer 1002 medium de mi abuelo. La uso más porque desliza de forma más delicada sobre el papel de acuarela, que es el que más uso porque nunca sé cuando voy a darle a los pinceles. Por eso, y porque esta pluma decente pero sin alharacas tiene una segunda vida, siendo la primera la que estuvo en manos de un militar que nació hace casi 101 años (menos de 2 meses), de una vida lejana a la mía pero con una profunda conexión de corazón.

Al final es evidente: tras las palabras está el corazón, porque sin él debería llevárselas el viento, o sea el que sea su equivalente digital. No me cabe duda, ninguna, que es todo cosa del alma, de las tripas y el pasado y caminar de cada uno. Si por lo que fuera habéis dejado de lado el papel y el lápiz, os sugiero que le deis otra oportunidad. Cualquiera sabe lo que podrá sacar de vosotros. Si seguís con lápiz en mano, seguro que me habréis entendido.

UN ABRAZO

JL

Por jlchulilla | 4 Comentarios | Enlaza esta entrada
contacto@wintablet.info tema WinTablet.info por Ángel García (Hal9000)