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May 2017
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Solución de baja tecnología a un problema multiplataforma


¿Instapaper? ¿Pocket? ¿Inoreader? ¿Notas?

¿Qué usas tu para enviarte cosas que leerás luego (entre cursivas porque a veces ese leer luego es nunca).

Os presento mi solución de baja tecnología. Eso sí, antes de que penséis que estoy tonto, leedme al completo (y así, ya de paso, lo confirmáis).

Siempre que navegamos por los intennés nos surge la papeleta de guardarnos algo para leerlo después, con más calma. No estoy hablando de guardar algo como documentación, sino del simple hecho de que se trata algo que te interesa pero en ese momento estás con otras cosas o simplemente no tienes tiempo.

En los comienzos fue la lista de favoritos, método increíblemente inadecuado de guardar para luego. Después entraron servicios como DelIcioUs (o como se escriba), que era más de lo mismo, pan para hoy y hambre para mañana y, al menos para mi, con el mismo resultado: olvidar lo que iba a leer y no volver a ello nunca jamás, para descubrir un día que tienes cinco mil favoritos que no sabes por qué están ahí, y para más inri, la mayoría de ellos hace tiempo que dejaron de funcionar.

Luego vinieron servicios como Instapaper y Pocket, que te permitían enviarte a un lugar común tus lecturas pendientes, y para mi (y supongo que para muchos más), fue una revelación. Encima te hacían limpieza del texto, dejándotelo mucho más agradable de leer, sobre todo cuando el original se encontraba en sitios Web diseñados con la parte opuesta a donde está el cerebro.

Yo los he usado y los sigo usando, pero cada vez menos. Luego os cuento por qué.

Luego, al menos en mi caso, o más bien durante, llegó la multiplataforma. Usar Windows y MAC de forma simultánea, otras veces Android y Windows, y así.

Todos estos sistemas operativos tienen algún tipo de leer después, pero centrado en sí mismos, aunque el de Windows no suele andar muy fino, ni cuando salió ni ahora. La lista de lectura de Apple es bastante más funcional, y encima te permite leer en offline, otra cosa que cada vez sucede menos a menudo (el hecho de verte forzado a leer offline, quicir).

El mayor problema es que no se hablan entre sí, así que si usas más de una plataforma a la vez, estás, como dicen los ingleses, screwed. En Román Paladino: jodido.

¿Y por qué os cuento esto? Por la sencilla razón de que esos servicios respetan el sitio Web y cuando vuelves a él tienes el original, no un descafeinado, y se supone que leer después no es leer dos años después.

Todo en este mundo evoluciona, y los sitios Web también, y ahora son más humanos. Es decir, que cada vez quedan menos Webs con letras en verde y fondo rojo, y cada vez los sitios son más inteligentes y los servicios de leer después más estúpidos en el sentido de que, muchas veces, lo que Instapaper o Pocket recogen no tiene mucho parecido con la realidad, sobre todo cuando las páginas que guardas llevan muchos incisos a modo de enlaces con esteroides a temas que no te interesan, por lo que del programa de leer después tienes que saltar a la web original.

Este es el primer problema con el que me estoy encontrando últimamente. Veamos más.

En Windows Instapaper no existe, no al menos un cliente. Había un cliente más o menos funcional pero ya no se puede instalar. Entrar al Instapaper desde el navegador es un poco kafkiano, ya que un supuesto sistema simple te obliga a tocar en el punto justo o te arma la De Dios, interpretando que quieres seleccionar más de un elemento o vaya usté a saber qué.

En Windows hay un par de clientes para Pocket bastante decentes. Y con bastante decentes quiero decir que suelen funcionar más o menos bien, hasta que se les enreda la junta de la trócola y tienes que refrescar desde cero (y uno de ellos se baja todas tus fuentes, lo que quiere decir perder bastante tiempo).

Resumiendo: que usar estos servicios en Windows es un poco como tener un grano en el culo. Sentarte te puedes sentar, pero de ahí a estar cómodo…

En iOS no hay ningún problema, ambas son muy capaces y funcionales, pero adolecen del problema citado más arriba. En macOS ocurre un poco como en Windows, pero no tanto.

Este es el segundo problema. Vamos a por más.

Servicios como Inoreader son la caña cañera. Red social de fuentes, gestor de páginas web guardadas, de hecho podría ser un reemplazo de uno de estos servicios si no fuera porque cuando estás fuera de Inoreader es un poco difícil anclar un sitio ahí.

No obstante, este no es el mayor problema, al menos para mi. Conforme voy leyendo mis fuentes, hay veces que meto algunas automáticamente en Evernote (mi almacén real de cosas interesantes), a la vez que me las envío a Pocket o a Instapaper.

Pero a veces algo que a simple vista no me parece interesante suficiente como para evernotarlo, luego resulta que sí, así que lo tengo que enviar desde Instapaper o desde Pocket…

Y es donde surgen los problemas. En general, estos dos servicios no son muy amigos de Evernote, y lo enviado es cuando menos, mierdoso. Cuando más, lo que obtienes es una bonita pantalla con publicidad o simplemente el enlace.

A eso hay que añadir que desde Windows no hay forma humana de compartir desde los clientes de Pocket o desde la versión Web de los mismos, o si lo haces el resultado es nulo.

Pero el mayor problema, y no os riáis, el mayor problema es que a veces no me acuerdo si esa noticia está ya en Evernote o no… Si me la envío me puedo encontrar con duplicados, y si no me la envío, bueno, la perdí, con el agravante de que creo que está.

Otro problema es que a veces, y solo a veces, Inoreader tampoco envía bien las cosas a Evernote. Son las menos pero también ocurren.

Como resumen a todo esto, y ya para ir terminando, voy acumulando problemas e ineficiencias bastante graves, hasta el punto de que al final, muchas veces, tengo que abrir el navegador web para saber si lo que estoy leyendo se corresponde con la realidad, y para enviarme a Evernote algo que yo haya visto con mis ojos antes de hacerlo y saber qué va.

Mucho ruido y pocas nueces.

¿Cómo he solucionado esto? De la forma más tonta del mundo mundial.

La solución de la gallina

¡¡El correo electrónico!! Me he creado una cuenta de correo específica para ello. Llamémosla “pendientes_de_leer en gmail.com”. Cualquier cosa que quiera leer después me la envío allí. Da igual si es un peacho de texto, una url o lo que sea: lo recibiré por correo en esa cuenta. Con los clientes de email modernos puedes tener esa cuenta apartada, o usar otro gestor de correo.

Todo lo que vaya a esa cuenta es para leer después, con la ventaja añadida de que sé fehacientemente que todavía no está en Evernote, y que cuando abra el enlace me va a llevar al lugar adecuado, con el formato adecuado (y si no, uso el satanizador que traen todos los navegadores que se precien), y cuando esté en el navegador, voy a poder enviarlo confortablemente a Evernote, o simplemente descartarlo.

Por RFOG | 17 Comentarios | Enlaza esta entrada
contacto@wintablet.info tema WinTablet.info por Ángel García (Hal9000)