Exteban nos explicaba hace unos días como acceder al menú de inicio clásico de Windows, a costa de tener que instalar una aplicación para poder seguir accediendo a su versión actual, Metro.
Para poder simplemente ver el contenido del menú de inicio clásico, RFOG nos comentaba ayer mismo otro truco con el que no tener que abir el menú propiamente dicho, con lo que no se necesita ningún programa ni cambios de registro.
Hoy, yendo un paso más allá sobre el truco de RFOG, os presento otra manera de tener a mano el contenido del menú de inicio clásico, de una forma unificada. Para ello vamos a usar la evolución de las «carpetas virtuales» de Vista, las llamadas bibliotecas, que se presentaron en Windows 7 y siguen con nosotros en Windows 8.
Síguenos