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07
May 2015
AnálisisHardware

Microsoft Band en Android. Los dos primeros días

20150507_090132Acaba de terminar el primer ciclo de batería con mi nueva Microsoft Band talla M. Han sido 43 horas sin cargar. Algo menos de dos días.

Os cuento como han sido esos dos primeros días te tenerla sincronizada con mi Samsung Galaxy Note Edge.

 

 

Sabía que la Microsoft Band con Android no daba todo su potencial, pero el problema es que no la esperaba. Surgió una oferta por parte de uno de los compañeros de comentarios de Talktwitters (grupo de podcasters y gente de mal vivir en Hangout y Telegram) y la compré. En estos momentos mi móvil es el Note Egde, Android, porque he estado usando un LG G Watch y solo funcionan con Android.

Primera impresión

Al sacarla de la caja se ve que está bien hecha. La calidad es buena. El cierre, es curioso y cumple su función. Permite un recorrido de ajuste de modo que se ciñe perfectamente. Lo importante, tal y como se dice en la página del producto es medir la distancia entre la parte superior de la muñeca y la inferior para determinar cual de las Band necesitas. Las hay en tres tamaños, S, M, y L (pequeña, mediana y grande, respectivamente).

Lo mejor para saber cual necesitas es bajarte un PDF que se puede encontrar en esta página de Microsoft y que hemos de imprimir entrando en los ajustes y poniendo impresión al 100% para estar seguros de que la escala del documento es la correcta. Hecho esto superponemos nuestra muñeca sobre el documento y veremos cual nos funciona.

Insisto, el perímetro de la mano es irrelevante. Lo importante es la distancia entre la parte superior de la muñeca y la inferior.

Volvamos a la caja. Dentro encontramos la pulsera, lógico, el cable USB con un conector magnético que es el que usamos para la carga, y dos folletos, uno es una guía rápida de uso y el otro es la garantía.

20150507_090053

Primera carga

Lo primero es instalarse en el teléfono el programa Microsoft Health, sea en la plataforma que sea. Luego simplemente activaremos la pulsera conectándola por ejemplo con el cable USB a un ordenador o a un cargador de pared.

La pulsera lo primero que hizo fue arrancar y ponerse a buscar un teléfono. En el smartphone arrancamos la aplicación Microsoft Health y se podrán a emparejarse. Inmediatamente la pulsera se pondrá a descargar una versión nueva del firmware pues vendrá seguramente desactualizada.

Ya está lista para el uso. La pulsera venía con una carga del 80% la cual dejé que se completara al 100%.

Personalizándola

Con la aplicación Microsoft Health podemos, además de ver los datos cuantificados por la pulsera, podemos personalizarla brevemente. Podemos cambiar el fondo de pantalla (entre los que trae, no con propios) y cambiar el color del interface. FIN

Podemos decidir que aplicaciones queremos tener como mosaicos en el reloj. Podemos tener 13 aplicaciones activas de las 18 que vienen en el programa.

Screenshot_2015-05-07-10-42-02

Las aplicaciones no basta con activarlas, algunas tienen un lapicerito que indica que hay que configurarlas. Por ejemplo en Finanzas hay que elegir que valores bursátiles quieres mostrar. Pero hay otros que muestran el lapicerito y cuando entras lo único que llevan es un control on/off, incomprensible, porque ya hay un control on/off fuera para la aplicación. Curiosamente la aplicación del calendario estaba ON pero en el interior de la configuración estaba OFF por lo que no recibía notificaciones del calendario. Lo flipo.

Mención aparte merece la aplicación «Notification Center» (centro de notificaciones) que si la activas recibirás una copia de las notificaciones de Android en tu muñeca. Pero es de las de lapicerito, con lo que entras a configurar y puedes marcar y desmarcar que aplicaciones mandan notificaciones al reloj. Interesante, ¿no? Pues hombre… NO. El motivo es que muestra TODAS las aplicaciones de Android y tienes que ir seleccionando una a una. Aparecen aplicaciones que JAMAS mandan notificaciones como por ejemplo la calculadora. Lo flipo 2.0.

Pues ya está ya tengo las aplicaciones seleccionadas.

El uso

El uso… es poco. Excepto que corras o vayas en bicicleta esta Band te decepcionará. Yo tenía en mente usarla como sustituto de mi LG G Watch. Nada que ver. Las notificaciones funcionan fatal.

Las hay misteriosas, como la de correo. Yo tengo dos programas de correo instalados en el smartphone, el Outlook y el Gmail. De Microsoft Outlook nunca me llegó una notificación, curioso. De Gmail… recibo del orden de 50 mensajes al día… pocas o ninguna notificaciones me saltan. Misterio. ¿Solo notifica alguna carpeta concreta de las múltiples del inbox de Gmail? ¿Simplemente falla? Ni idea.

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Luego está el problema de «¿qué coño ha sido eso?». Si eres usuario de Windows 8.1 estás acostumbrado a ese problema. Tu estas trabajando en tu Windows 8.1 y de pronto algo se desliza por la esquina superior derecha de la pantalla. Un cartelito. Es una notificación. Entra y sale… como en tres segundos… cinco máximo… si estas distraído escribiendo… tienes un momento de «¿qué coño ha sido eso?»… te lo has perdido, la notificación se fue.

En OSX puedes ir al centro de notificaciones y ver «¿qué coño ha sido eso?» (QCHSE). Entras y ves cual es la última notificación, las anteriores, etc… pero en Windows 8.1, ay hermano, tus momentos QCHSE son momentos QCHSE, como la coletílla que decían en las emisiones de Formula 1 en Tele5 (televisión española) «sí parpadeas te lo pierdes».

Pues bien la Microsoft Band es de Microsoft, fabricante de Windows 8.1, así que también tienes épicos momentos QCHSE en la Band. Te vibra… y lo mismo estás haciendo algo… se ilumina con la notificación… desaparece… ya tienes tu momento «¿QUE COÑO HA SIDO ESO?» (QCHSE) patrocinado por Microsoft.

¿Y ahora que hago para enterarme de QCHSE? Pues lo mismo que en Windows 8.1 o en Windows Phone 8 (no en 8.1) te vas mirando todos los mosaicos para ver cual tiene un numerito más alto que la vez pasada que vibro. O te vas al Notification Center si no hay nada en las apliaciones. Es que no vale solo con ir al Notification Center, puesto que allí no estarán las notificaciones de Facebook, Messenger o Twitter, no, están en su propia aplicación.

Un interludio, luego sigo despotricando… un chiste.

¿Quién dijo «Solo puedo prometeros sangre, sudor y lágrimas»?

Sir Winston Churchill

¿Quién dijo «Esto es un pequeño paso para mí pero un salto de gigante para la humanidad»?

Neil Armstrong

¿Quién dijo «¿Qué coño ha sido eso?»?

El alcalde de Nagasaki – o ahora un usuario de Microsoft Band

¿Y el resto de las aplicaciones? Pues la verdad es que poco puedes hacer. En Android Wear si recibes pongamos por caso una llamada puedes descolgarla o contestarla. Si le das a contestar pues se descuelga y hablas por el móvil o el manos libres si lo llevas. Pero nooooo esto es Microsoft Band. Aquí recibes una llamada y te vibra la pulsera (bien) y te saca dos opciones (bien) una dices «Dismiss» y otra dice «Reply» (bien). Se la das a «Dismiss» la cuelga y a correr (bien) pero si le das a «Reply» la cuelga (¿¿¿¡¡¡comor!!!???) y te saca unos textos predeterminados para contestar por SMS cosas como «lo siento llámame más tarde». Pero pero pero pero… entonces… ¿cómo respondo a la llamada? Hombre, para eso tienes el teléfono ¿no? Te vibra la pulsera, buscas el móvil, lo desbloqueas y contestas en él. Si tienes manos libres pues podrás hablar por él.

Entonces, ¿lo de la notificación en la pulsera? ¿Para qué? Paraguayo. (Si no entiendes lo del paraguayo… mira el vídeo)

Registra, registra. A mi que me registren.

Se supone que lo bueno de la Microsoft Band era que registra, las pulsaciones, los pasos, la conductividad de la piel para medir el estrés, tu posición GPS, tus fases de sueño, la exposición al sol, etc… Era la más completa.

Vale. Si sales a correr puedes ir sin el teléfono pues la pulsera, al tener GPS te registrará tu recorrido y tal y cual. No lo he probado. Aun.

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Pero se supone que registra 24×7 las pulsaciones y el estrés, y eso como paciente de HTA (alta tensión arterial) me interesa. La realidad es bien distinta. Las pulsaciones, excepto durante los programas de ejercicios, las registra durante un minuto, luego descansa 9 minutos, luego registra un minuto, luego descansa 9 minutos, y así todo el día. Lo del estrés, no sabemos si lo registra o no, porque pasa señores que luego no puedes saber que ha registrado. Ni la aplicación del smartphone, ni el portal de salud de Microsoft, te muestran un gráfico con tus latidos.

¿Entonces? Pues no se. Oculto en el portal hay una opción con la que puedes hacer una exportación de los datos de la pulsera a CSV o Excel. Genial. No. No te saca registros hora a hora, solo los datos globales, las medias diarias.

Por eso se que registra los latidos de mi dolido corazón destrozado por Microsoft, porque allí están las medias de pulsaciones, el mínimo y el máximo. Pero si calculas una media es que has registrado los datos.

¿Y el estrés? ¿Donde está mi estrés? Estresado. Pero no lo busques, no lo encontrarás.

¿Lo de los rayos UV? Puedes darle a un botón la primera vez y notar que es una chorrada. Te dice por ejemplo: «Exposición alta. Riesgo de quemarse al sol en 15-20 minutos». A ver… se me ocurren varios detalles ahí. Yo más que blanco soy lechoso. Soy casi una anomalía genética en España. ¿Me estás diciendo que me quemo en 15-20 minutos con esta solana? Cierto. ¿Pero si fuese moreno? Lo mismo. Ahhhh

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Lo de la medición de los rayos UV es tal chorrada que lo probarás una vez, lo probarás una segunda para certificar que es una chorrada, y luego seguirás haciendo lo que has hecho toda tu vida. Miras al cielo, y a) esta nublado, b) medio nublado y c) cae un sol de justicia. En el caso c) te cubres. En mi caso de «blanquinucho desteñido vanilla ice» me cubro en los casos b) y c).

Lo del sueño

Quizás lo más útil que le he visto al chisme este. En espera de salir a pasear con el GPS y sin teléfono.

Al irte a acostar le das a una aplicación que parece una luna y hace dos cosas 1) te da las buenas noches y 2) dejan de entrar notificaciones. Se supone que hace una tercera, registrar que hacen mientras duermes.

Luego a la mañana siguiente le vuelves a dar y se supone que ha registrado la actividad.

Digo que es interesante porque veo la cantidad de veces que se supone que me despierto por la noche. Ves lo que el llama sueño profundo, muy poco, y sueño ligero, siempre. Me gustaría comparar con patrones de otras personas.

Pero vamos… poco más. Como la Band no es incómoda estas dos noches la he dejado puesta.

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El interface

Penoso, por varios motivos.

El reloj lo puedes llevar siempre apagado o siempre encendido. Siempre apagado es que la pantalla no muestra nada hasta que tocas el botón que la enciende. Siempre encendido muestra un reloj en blanco y negro con poco brillo (por aquello de ahorrar) batería hasta que pulsas el botón que la enciende.

La clave es «hasta que pulsas el botón que la enciende». Inexplicablemente pese a todos los sensores que se supone que lleva y que se suponen que registran el reloj no se puede encender girando la mano. Si se puede configurar así yo no lo he encontrado. Sinceramente creo que no se puede. Yo lo hacía en el LG G Watch. Pero no en esta Microsoft Band amigo.

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Bueno pero puedes dar un toque en la pantalla para ver la hora. Yo lo hacía en el LG G Watch. Pero no en esta Microsoft Band caballero. Aquí tienes que pulsar el botón de encendido.

Pero no y que la pantalla es táctil. Sí, sí lo es. Pero no despierta el reloj ni moviendola, ni tocándola, ni silbando el tema de «El Puente Sobre el Rio Kwai». Solo con el botón.

Luego la pantalla si es táctil. Y no veas si coge grasa la pantallita. Más que una plancha de un chiringuito de playa de los que salen en «Pesadilla en la cocina». Pero responde fatal. De pronto desliza rápido, de pronto desliza lento, de pronto un click lo interpreta como un deslizado, de pronto un deslizado lo detecta como un click. Una merdé.

Podría apostar a que la muerte de la Band será por el botón de encendido y apagado pues lo usas un montón. Tiene otro, más pequeño, que es para opciones. Pero la verdad es que incluso en las aplicaciones de Microsoft el uso de uno y otro botón no está claro y cambian de función de una aplicación a otra.

La aplicación Microsoft Health

¿Leísteis la serie de Rafa Ontivero sobre aplicaciones mierdosas? Pues esta debería estar en un puesto de honor en esos artículos.

Tener que arrancarla tres veces porque se queda pensando. Interface confuso. Documentación inexistente. Simple hasta el vómito. Vamos la típica aplicación Windows Phone pero llevada al mundo Android.

Los usuarios de Android la van a flipar.

El portal de salud

Misma información que en la aplicación, o sea poca, pero presentada de un modo más comprensible. No se. Tampoco es que sea muy completa la información habida cuenta de que está registrando muchos datos todo el día. ¿Donde están? No se sabe, no se ve, no se. Este es el enlace al portal.

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La batería

Pues como digo me ha durado 43 horas fibrando todo el tiempo. Dejándomela puesta las dos noches. Y no llevándola a correr porque no corro. No parece mal. Eso sí me barrunto que con un paseo/carrera la carga deberá ser diaria.

Bueno pero trae cargador, ¿no?. Pues no. Y ni se te ocurra cargarla en un puerto USB. En mi PC con USB 2.0 tarda en cargarse 4 horas. Así que mejor usa tu cargador de móvil campeón.

Decepcionado

Estoy muy decepcionado. Pese a que asumo que mucha de esa decepción viene de a) usarla con Android en vez de Windows Phone y b) venir de usar un Android Wear, la verdad es que esperaba un producto más acabado. Me parece un hardware bien realizado con un software beta (o alfa) de la peor especie.

Siguientes pasos

Probarla en rutas y en ejercicios que mi tonelaje (yo no tengo peso, tengo tara como los camiones) me permita realizar.

Ver si en eso al menos cumple.

Probarla de nuevo y volver a analizarla con Windows Phone para ver que aporta la integración con Cortana. Creo que quizás eso si suponga una diferencia.

Conclusión

Para cerrar usaré palabras de nuestro amigo Juan Luis Chulilla… «que haga de beta-tester de producto final su madre». Esa es la impresión que me queda de esta Microsoft Band que tanto «hype» me provocó en su día.

Producto inacabado y software en vías de desarrollo.

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Por Mahjong | 22 Comentarios | Enlaza esta entrada
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