Los actuales resultados financieros de Microsoft han dado algo de paz al CEO mas dicharachero de «Barrio Silicio». ¿Quién quiere desalojar a Ballmer? ¿Pintan tan bien las cuentas? La verdad esta aquí abajo…

25 de Mayo de 2011. David Einhorn, presidente del fondo de Inversión Greenligth Capital, dijo basta y pidió abiertamente la dimisión de Ballmer durante la conferencia anual donde los inversores dan sus propuestas.

No fue una petición gratuita. Microsoft había pagado la friolera de 8.000.000$ por Skype en un intento de enfrentarse a las compañias con la segunda letra repetida y mismo final por excelencia: Google y Apple.

A pesar del desembolso, las acciones de Microsoft fueron a la baja durante unas semanas. También le acusa de lentitud a la hora de reaccionar ante la pujanza de Apple. En opinión de David, hacía falta un nuevo liderazgo, tal como dijo en el Financial Times: «Su presencia perpetua es el mayor lastre para los productos de Microsoft»

Por aquella época, estaban pasando por un bache...

No obstante, Ballmer ha conseguido salvar el cuello. Tal vez sea por la influencia del amigo Gates, pues su 6.7% de las acciones de Microsoft pesan mucho mas que el 0.1% de Einhorn.

O también puede ser porque Windows 7, el SO de la «era Ballmer», ha dado unos excelentes resultados. Hoy por hoy, poco se le puede recriminar a Ballmer, financieramente hablando. Durante el tercer trimestre fiscal, han logrado unos beneficios de 5.110 millones de dólares, y unos ingresos de 17.410 millones, cuando todo el mundo esperaba 17.180 millones. Tanta montaña de dinero ha salido de las siguientes divisiones:

4620 millones los ha puesto Windows 7, aumentando un 4% con respecto al mismo periodo del año anterior.

4570 millones gracias a la división de Servicios y Herramientas, aunmentando un 14%

5810 millones de Negocios, incrementado un 9%

707 millones de Servicios Online, dando una subida del 6%

Pero no todo es algarabia, la de Entretenimiento «solo» ingresó 1620 millones, o lo que es lo mismo, un 16% menos que el año pasado. Sea como fuere, ahora mismo nadie le puede chistar a Ballmer.

Está claro que está poniendo toda la carne en el asador con Windows 8, pues se arriesga a romper con gran parte de clientes fidelizados. Si no es un gran éxito, mas de uno pedirá su cabeza. Ya se rumorea que podría ser sustituido por  Sinofsky.

El que no arriesga no gana, la gloria es para los valientes y es ante las adversidades cuando se crece. Pero ni todo el refranero podra salvarlo si las ventas no acompañan. Ballmer se lo juega todo al 8…

Vamos daditos...