Mucha gente piensa que el Surface es la primera tableta de fabricación propia que presentó Microsoft, pero lo cierto es que la primera fue hace mucho, pero mucho tiempo.

Sigue leyendo y encuentra el eslabón perdido de las tabletas…

Para encontrar la primera Wintablet marca Microsoft, hay que subirse a la máquina del tiempo y retroceder… ¡12 años!

Fecha: 13 de Noviembre del 2000. Por aquel entonces España pagaba bienes y servicios con pesetas, Windows ME había salido unos meses atrás y Bill Clinton apuraba sus últimos días como presidente.

¿No echas de menos la duración de su batería?

Lugar: MGM Grand Hotel, Las Vegas, durante la 21 edición de la COMDEX.

La COMDEX era el sitio ideal para echar un vistazo a lo que podría ser el futuro. El Windows original se había dado a conocer en Las Vegas, lo mismo que gran cantidad de adelantos que o bien hoy en día son la cosa mas común del mundo, o han caído en el mas estrepitoso olvido.

Allí, Bill Gates habló del siguiente escalón en la informática: el Tablet PC.

El Tablet PC, evolución natural de las Pen Computer que no triunfaron en la década anterior, se trataba básicamente de una pantalla de portátil.

La gracia estaba en que la pantalla contendría todo lo necesario para funcionar, pudiendo prescindir de teclado, ratón, u otros periféricos.

Seria posible manejarla mediante su pantalla táctil, y es más, se podría escribir directamente sobre ella como lo haríamos en una libreta. Se podrían consultar documentos, editarlos, y compartirlos. ¡Podríamos alejarnos del PC de escritorio!

Y para demostrarlo, Bill dejó paso a Bert Keeley, arquitecto de software, en el escenario. Allí hizo publica la primera Tablet PC de la historia, fabricada por Microsoft.

En su interior tenía 128 MB de RAM, 10 Gb de Disco Duro y una conexión USB, donde se podrían conectar expansiones, como más memoria, teclados, ratones, cámaras…

Colorida como ella sola, tenía un aspecto informal, tal vez para transmitir la idea de que sería un dispositivo muy cotidiano. Un altavoz frontal reproducía los sonidos, y unos botones físicos otorgaban funcionalidades extra.  Disponía de una pantalla resistiva de 10.4 pulgadas a resolución XGA y un estilete que permitía una gran precisión (1000 dpi), que era el elemento principal de entrada. Su tamaño y su peso hacían que fuera posible manejarla con comodidad.

Como también podía usarse en posición vertical, tenía un dock para dejarla fija, y poder expandir sus capacidades.

Todo ello era gestionado por un nuevo Windows que llevaba un año en desarrollo, llamado Whistler. No compartía el núcleo de Windows Me, sino el de NT, Además, estrenaría la nueva interface llamada Luna y sería mucho mas estable.

Al final lo terminaron llamando XP

El corazón de silicio era uno de los nuevos y prometedores procesadores Crusoe a 600 MHz, de la empresa Transmeta.

En teoría serían capaces de consumir muy poco, sin gastar ventilador y sin generar calor, las grandes trabas que afectan a cualquier equipo portátil que se precie.

El que Microsoft apostase por una tecnología que se había presentado ese mismo año indicaba su compromiso con las empresas emergentes y la innovación. Aquí había negocio. Como dijo Gates: «Creo que es una oportunidad tanto como para crecer en el mercado de PC portátil y convertirse en una parte significativa de él».

Semejante tableta de alta tecnología no iba a entrar en producción. En realidad, se trataba de un modelo de referencia.

La idea era mostrarle el camino a los fabricantes, un ejemplo a seguir con suficiente espacio para que cada marca jugase a su manera.

Un año después, Bill Gates dijo: «La Tableta es un PC sin virtualmente ninguna limitación – y en cinco años, predigo que será el formato mas popular vendido en América.»

Las primeras Tablets PC empezaron a verse por el 2002, pero en lugar de despegar y alcanzar lo más alto, estuvieron correteando por la pista indefinidamente.

Las razones son varías: una es la tecnología que no acompañó. Los procesadores de Transmeta no resultaron ser la gran esperanza prometida. Tampoco las aplicaciones acompañaban, pues eran un poco complejas de usar en un entorno táctil. Al contrario de lo que pensaba Microsoft, la gente no percibía el usar un estilete para pulsar unos iconos diminutos como algo suficientemente ergonómico.

Pero estas cosas no habrían tenido un impacto tan negativo de no ser por los precios.

Si se pidiese por ellos una inversión que la gente considerase razonable, tal vez las cosas hubieran sido diferentes. Tampoco las empresas en general (salvo excepciones) hicieron mucho por promocionar el formato. Muchos modelos no se comercializaron fuera de Asia.

Como la AMtek Tablet PC T-1100 ID, por ejemplo...

Mas adelante presentó una propuesta similar, el Proyecto Origami, mas tarde conocido como UMPC. El gran público ni se enteró.

Todo esto le enseño a Microsoft una valiosa lección para el futuro.

Por su parte hizo los deberes, y diseñó un sistema operativo muy funcional en entornos táctiles, Windows 8.

Pero la cosa es que también hizo los deberes de los demás, de los fabricantes. Antes Microsoft presentó su tableta, y los fabricantes hicieron de su capa un sayo.

Ahora la tableta de Microsoft no sería un mero producto de referencia, sería un modelo de producción capaz de mirarle a la cara a las principales marcas.

Surface pilló a todo el mundo desprevenido. Ahora, si los demás no espabilan, Microsoft es capaz de arrancarles beneficios en su propio terreno.

Acer puso el grito en el cielo, proclamando que es una puñalada trapera a la industria. Pero lo cierto es que a Acer las cosa tabletil ya le iba mal antes de la llegada de Surface. Los demás han tenido su oportunidad durante mas de una década, con pobres resultados.

La primera tableta de Microsoft es el reflejo de una época de ilusión, de aventura y de confianza en los demás, en una palabra, de ingenuidad.

Ahora han aprendido la lección: Surface entra a matar.