Pronto estará en España disponible el Microsoft Surface Pro. Si ha leído últimamente el blog sabrá que mi actual tablet es el Microsoft Surface RT.

¿Qué diferencias hay entre uno y otro? ¿Cual me compro?

Básicamente la diferencia está en el Windows que usa.

En Windows 8 actualmente, sea en un tablet o en un PC, hay dos entornos operativos. Por un lado tenemos el tradicional llamado Win32 que es el escritorio al que estamos acostumbrados desde Windows XP (e incluso antes). En ese entorno podemos utilizar las aplicaciones “antiguas” que estemos usando actualmente en XP, Vista o Windows 7. Es esto que se ve en la foto y cuya única diferencia aparente es que no está el botón Inicio.

El otro entorno que llamaremos WinRT es el tan traído y llevado interfaz Metro que luego pasó a llamarse ModernUI y luego… no se ¿MUI?. Es esto que se ve en la foto.

En el entorno WinRT solo podemos usar las nuevas aplicaciones específicamente diseñadas para Windows 8 y que solo se pueden instalar desde la tienda de aplicaciones de Microsoft.

Luego tenemos Windows RT que como su nombre indica solo lleva uno de esos dos entornos mencionados, el WinRT. Por ello a la hora de elegir un tablet debemos considerar si necesitamos el entorno antiguo Win32 o podemos vivir solo con las aplicaciones Windows 8 bajadas de la tienda.

En mi caso particular puedo vivir perfectamente solo con las aplicaciones WinRT por lo que adquirí un tablet que ejecuta Windows RT. No puedo por tanto tomar un programa “antiguo” del PC de mi mujer como pueda ser el PhotoShop e instalarlo en mi tablet. Lo que he de hacer es buscar una aplicación en la tienda de Microsoft (las hay, y muchas, gratuitas) que haga lo mismo pero en el entorno WinRT.

El número de aplicaciones WinRT que aparecen en la tienda de Microsoft y su calidad crece día a día dado que muchos desarrolladores (grandes compañías y pequeños independientes) realizan aplicaciones para WinRT pues saben que cubren dos mercados con ellas. Les recuerdo que las aplicaciones WinRT pueden ser ejecutadas en los tablets con Windows RT o en los PCs y tablets con Windows 8. Además las aplicaciones WinRT son más sencillas de migrar a los teléfonos Windows Phone 8 con lo que en realidad cubren tres mundos programando en WinRT.

La noticia con la que abría este artículo es que Microsoft primero puso a la venta en España (en tiendas y en su web española) el Surface RT que adquirí yo y ahora en unos días pondrá a la venta el Surface Pro.

Surface RT ejecuta Windows RT y Surface Pro ejecuta Windows 8.

Pero las diferencias no se quedan ahí. El Surface RT tiene una CPU con tecnología ARM, la misma que usa el iPad o todos los tablets con Android. Por contra el Surface Pro cuenta con CPU de Intel que es la que incorpora la mayoría de los portátiles y PCs de sobremesa. Este es el motivo por el que Surface Pro con su Windows 8 puede ejecutar las aplicaciones tradicionales Win32, las que ha usado usted en XP, Vista o Windows 7.

La pregunta que se estará haciendo es: ¿Entonces, con esta información, no es evidente que me tengo que comprar un tablet con CPU Intel que ejecute Windows 8? Así tendré lo mejor de los dos mundos.

La respuesta es sí, pero solo si está dispuesto a pagar el peaje que imponen las CPU de Intel respecto a las de ARM. Ese peaje se paga de dos formas principalmente cuando hablamos de tablets: duración de batería y tamaño.

Y ambas “pegas” están relacionadas. Las CPUs Intel respecto a las ARM tienen un mayor consumo eléctrico. Eso implica evidentemente que la batería dura menos, pero también implica que la CPU se calienta más y eso afecta al tamaño.

Al consumir más la batería ha de ser más grande y por ende más voluminosa, pero el calor afecta también al tamaño porque aunque en las CPU Intel empleadas (Atom) no necesitan ventiladores si que necesitan rejillas de refrigeración y en general que estén menos empaquetadas en el equipo para que respire mejor, para que se refrigere disipando el calor al aire.

Por ello es por lo que digo que el mayor consumo de batería implica también mayor tamaño.

De hecho el Surface RT es significativamente más delgado que el Surface Pro. El primero es tan fino como cualquier tablet tipo iPad o Android. Es como mi Samsung Galaxy Note 10.1 que de hecho es más fino (aunque poco) que el iPad de última generación. Por contra el Surface Pro tiene un grosor de 1,3 centímetros, y claro, más grueso implica también que pesa más.

Entonces, le pregunto yo a usted, ¿está dispuesto a que su tablet pese más y la batería dure menos para poder ejecutar sus aplicaciones del PC de sobremesa en el tablet?

O dicho de otro modo, ¿de verdad necesita ejecutar las aplicaciones del PC de sobremesa en su tablet?

Yo, sinceramente, pienso que en la mayoría de los casos la respuesta es negativa. No, no lo necesita.

¿Acaso cuando un amigo o usted mismo se ha comprado un tablet Android ha querido ejecutar en el los programas que usa en el PC de sobremesa? ¿O se ha comprado un iPad y ha querido realmente ejecutar en el los programas de su Mac?

En general la respuesta es que no. Lo que usted o su amigo hicieron fue buscar en las respectivas tiendas de Google o Apple las aplicaciones que hacen lo que usted quiere independientemente de que aplicación estuviese usted usando en el PC o en el Mac. Buscaron aplicaciones por su función.

Pues lo mismo ocurre en el mundo de las aplicaciones WinRT. ¿Por qué empeñarse en usar la misma aplicación que usa en el PC de sobremesa? El Surface es un tablet e impone unas limitaciones que no tiene en un PC de sobremesa. ¿No es lógico que busquemos las aplicaciones de su tienda correspondiente tal y como hacemos en el iPad o en el Android?

El problema viene del intento de algunos usuarios (y algún experto) de tratar de sustituir los PCs de sobremesa por tablets con Windows 8. Esto lo siento pero en la mayoría de los casos no es ni buena idea ni realmente factible.

Hoy por hoy el PC que pueda tener en la mesa es bastante más potente que los tablets con Windows 8 como el Surface Pro que llevan CPU Intel modelo Atom. Estos tablets solo podrán sustituir a los netbooks, aquellos pequeños portátiles que trataron de hacerse hueco hace un par de años.

No trate de sustituir su PC de sobremesa con un Surface Pro, al igual que no trató de sustituir su PC de sobremesa con su iPad o su tablet Android.

OK, se que en el momento que un tablet entra en casa el PC se comienza a usar menos. Pero es porque parte de las funciones que hacía antes con el PC tales como navegar por Internet, el correo o las redes sociales o incluso los juego sencillos ahora los hace en el tablet, pero seguramente siga usando el PC de sobremesa para cosas como editar vídeos de las vacaciones y alguna cosa más.

Bien es cierto que Windows RT o Windows 8 aporta un plus adicional que los tablets como el iPad o los de Android no aportan. ¿Cuántas veces ha intentado usar una página web en el tablet y ha terminado por ir al PC de sobremesa porque no se veía bien? Muchas, ¿verdad?.

Eso no le pasará con Windows 8/RT porque el navegador es Internet Explorer 10, literalmente el mismo que el que ejecutará en su PC de sobremesa.

Esto le permite de entrada poder acceder a cualquier página incluidas las que tienen Flash pues desde una actualización de febrero de 2013 ya puede ejecutar cualquier página con código Flash en su Internet Explorer 10. Pero es que además le permitirá usar las aplicaciones web que usamos en el PC de sobremesa.

Por ejemplo. Angry Birds para Windows 8 cuesta casi 5 euros mientras que en iPad o Android es gratis. Ningún problema, entre con su Internet Explorer 10 en Facebook y ejecute la versión Flash que allí encontrará llamada Angry Birds Friends.

Yo estaba enviciado con un juego llamado Candy Crush Saga en Android (también está en iPad) pero que al llegar al Windows RT no lo encontraba. Misma solución, entro en Facebook y uso el Candy Crush Saga que en modo Flash encontramos en esa red social.

Con esto quiero mostrarle que el diferencial real de los tablets con Windows no está tanto en la posibilidad o no de ejecutar aplicaciones Windows sino en el hecho de tener un navegador como es el Internet Explorer 10 que le garantiza poder entrar en cualquier página y poder ejecutar cualquier aplicación web que se pueda encontrar. Esto no lo garantizan ni de lejos ni el iPad ni los tablets con Android.

Correcto, entonces su pregunta puede haber cambiado a: ¿entonces me compro un Surface RT porque la batería me va a durar más y pesa menos?

Bueno, quizás debería aún considerar tres ventajas que tiene el Surface Pro y que no tiene el Surface RT.

El Surface Pro le permite usar un stylus para escribir a mano alzada o dibujar. En Surface RT no tiene la posibilidad de ese stylus especial. Es como el iPad, solo puede usar los dedos para dibujar o esos imprecisos y siempre decepcionantes stylus capacitivos que simulan un dedo humano. Además en el Pro usted puede usar su stylus especial mientras apoya la mano en la pantalla tal y como hace al escribir en un papel (obsérvelo la próxima vez que escriba) mientras que en el RT no puede hacerlo pues detectará la mano como un segundo contacto además del stylus capacitivo y el programa se liará bastante.

Bien es cierto que lo de poder usar un stylus real para pintar y escribir apoyando naturalmente la mano en el tablet es algo que quizás solo valoremos algunos pocos locos como yo, pero no es algo desdeñable.

La segunda ventaja del Pro sobre el RT es que el Surface Pro lleva incorporado un conector USB 3.0 de tamaño normal frente al USB 2.0 (también de tamaño normal) que viene con el RT. Si tiene algún dispositivo USB 3.0 que quiera conectar a su tablet (mira que lo dudo) en el Pro podrá hacerlo y en el RT no.

Por último la tercera ventaja es que el Surface Pro, al ser un equipo Windows 8 completo con su CPU Intel, puede usar drivers de dispositivo existentes en Windows 7. Seguramente el driver funcione. Por el contrario en el Surface RT dependerá de que Microsoft haya incluido el driver para ese dispositivo en el Windows RT pues casi seguro que el fabricante del dispositivo, sobre todo si tiene cierto tiempo, no tendrá ni distribuirá un driver para Windows RT.

En cualquier caso vienen cientos si no miles de drivers en Windows RT, pero siempre existe la posibilidad de que su dispositivo concreto no esté soportado en Windows RT y en este caso el Surface Pro con su Windows 8 completo le salvará el día.

Ahora bien existe un motivo de peso a favor de Surface RT es que viene de serie con una licencia de Microsoft Office 2013 RT. Este Office es una solución completa de ofimática que solo se diferencia de la Microsoft Office 2013 de sobremesa en que no puede ejecutar macros (el 90% de los lectores se pregunta ahora mismo ¿qué es un macro?) en Excel.

La verdad es que es una ventaja significativa porque en el caso de adquirir el Surface Pro y de necesitar Office tendrá que adquirir una licencia aparte o si tiene Office en su PC de sobremesa tratar de trasladarlo al Surface Pro.

Resumiendo. Usted trabajará perfectamente con su tablet Surface RT si no se plantea sustituir un PC y por tanto no espera cargarle programas antiguos de PC. Pero si requiere puertos USB 3.0 o tiene un programa Windows que aún no está en la tienda de Microsoft o es un fan de poder usar un stylus real en su tablet deberá comprar el Surface Pro, eso sí prepárese para llevar el cargador de baterías y a llevar más peso y a usar un tablet más grueso.

En cualquier caso usted estará comprando un equipo de una gran calidad (equiparable o superando la del iPad) y a un precio menor que este.

Les pongo aquí las características comparadas entre los dos equipos.

El precio del Pro es estimado pues en el momento de escribir este artículo no se conoce. El Surface RT tiene una configuración más barata de 32 GB por 479 Euros.

Bueno, ahora le toca decidir a usted. Aplicaciones Windows antiguas y stylus vs más autonomía, menos peso y Office 2013 de regalo.

Yo opté por el Surface RT aunque echo de menos el stylus.