Hace ya algún tiempo les comentaba que Google Glass era lo que acá llaman un «muerto al arribar». La semana pasada Google ha confirmado la suspensión de los planes de venta de este producto.
Google Glass no pasó de ser un producto de laboratorio que no encontró aceptación en el mercado o un mercado preparado para este producto, como queramos llamarle.
Es evidente que las posibilidades son infinitas pero no pudo ganarle la batalla a una sociedad que lo consideró un riesgo a la privacidad.
Por otra parte era incómodo de usar y la pequeña pantalla no daba espacio suficiente para ser realmente útil. El mercado simplemente prefiere leer los mensajes de textos en los relojes inteligentes en lugar de unas gafas. Y como cámara ya tienen bastante con las incorporadas en los móviles.
Google Glass era un producto tratando de crear una necesidad, no era un producto diseñado para eliminar una necesidad. Google Glass ha pasado a ser uno más en la lista de aventuras de Google.
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