Hace un año y una semana que Microsoft lanzó el Surface Pro 3. Como sabéis, supuso un fuerte giro de diseño respecto a las versiones anteriores, y fue mucho mejor recibido por la prensa especializada (sí, esa que por real decreto 1955/2000 sólo puede llevar manzanas a las presentaciones). Se acerca el momento del sucesor… ¿o no?

Yo creo que sí.

RFOG cree que no.

Mis razones:

• Microsoft ha apostado fuerte por una gama premium de hardware, como hemos visto tanto con el SP3 como con el S3. Esto implica un ciclo más o menos predecible, y obviamente no muy superior a un año. Los ciclos de flagship products tienen que seguir el paso de la industria, de la competencia y también de Intel, AKA el proveedor de tripas.
• El SP3 fue un tremendo ejercicio de diseño, pero tuvo sus trade-offs. No hubo más narices que prescindir de la ultimísima generación de Intel en ese momento, más que nada porque el ciclo de diseño llevó el tiempo que llevó para terminar como terminó (de bien). No se van a saltar otra generación más.
• Windows 10 es, presuntamente, el gran salto de microsoft. Otros lo ven como la última gran oportunidad. Sea como fuere, parece lógico asumir que salga con un equipo de bandera que muestre de lo que es capaz W10 cuando abandone el estado beta.
• La última generación de core iX de intel supone un buen salto en autonomía, que sigue siendo un elemento mejorable de las SP3. Recordemos, una vez más, que no han sacado un powercover para las SP3 y que no hay baterías externas certificadas.

Thurrott, otro bloguero viejuno de windows y apenas más conocido que nosotros, afirma que va a ser así. Ya que se pone, afirma que la CPU seguirá con la familia i en lugar de pasar a Core M, y por el público al que va destinado el SP4 me apuesto algo a que así será. Si no, que se lo digan a todos los «felices» usuarios profesionales de Core M. En principio, Thurrott apuesta por unas dimensiones y form-factor equivalente, y ahí deseo que se equivoque: yo quiero una variante de 13.3″, exactamente el tamaño de un DinA4. Pero no contengo la respiración.

Y aquí acaban los antecedentes, y la lógica del tema. Imprevistos que me han ocurrido últimamente me han hecho apreciar más aún si cabe la bondad de disponer de equipos con buena autonomía (con tiempo haré el análisis de mi casi-paradisíaco thinkpad W550S). Sea como fuere, es una predicción, que puede estar acertada o no.

¡Segundos fuera!