A la nueva plataforma de Windows solo le falta entrar en dos mercados: el de las consolas portátiles, y en el de los phablets, pequeñas tabletas con teléfono incorporado (o teléfonos gigantes con características de tableta).
Pues parece ser que Asus estaría interesada en meter a Microsoft en estos cacharrines, pero de una manera mas radical…
Los phablets están de moda, y mas lo van a estar. Según iSupply, en 2012 se vendieron 25,6 millones de estas máquinas, y está previsto que para este año las ventas se incrementen un 136%, o lo que es lo mismo, 60.4 millones.
Cae por su propio peso que es un mercado apetecible al que incarle el diente, y Asus no querría ser menos.
Lo que pasa es que Asus le ha dado una vuelta de tuerca mas al concepto si cabe, y se ha sacado de la manga el Padfone.
Para el que no lo sepa, un Padfone es un teléfono que puede introducirse en especie de periférico capaz de transformar nuestro terminal en una práctica tableta de 10 pulgadas.
No solo eso, también podremos utilizarlo como un netbook, pues tiene la capacidad de acoplársele un teclado.
Una de las ventajas que tiene es poder hacer y recibir llamadas mientras se trabaja con el mismo aparato. En caso de llamada Telefónica, es posible utilizar el altavoz que incorpora el estilete capacitivo Bluetooth conservando la privacidad.
Los Padfone 1 y 2, vienen nutridos con Android, y tienen un precio de unos 700 €.
Pues resulta que Benson Lin, vicepresidente de movilidad de Asus, ha declarado en una entrevista al Wall Street Journal que están en negociaciones para introducir Windows en un Padfone. «El concepto Padfone -móvil más tablet- tendría mucho sentido con Windows 8».
Pero hay un pequeño problema. ¿Que Windows piensan utilizar?
Windows 8 y RT tienen requisitos demasiado altos para un teléfono, y a Windows Phone 8 le va grande una tableta.
¿Harán una carambola combinada, o el famoso Windows Blue será la solución?
Como de momento no hay fechas ni nada, solo podemos esperar.
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