Hola amigos. Aquí está otra vez el reportero más dicharachero y polémico de WinTablet y alrededores. En esta entrada voy a contaros mis experiencias con la Microsoft Band, que recibí un día después de la de Javier y me costó 10 euros más.

Y, frente a Javier, yo sí que sé cómo ver el registro continuo del pulsómetro. Entrad y os lo explico. Además, él la está usando en Android y yo en iOS.

Bueno, la historia de esta Band (comprada con mis dineros, como la de Javier) tiene el mismo origen: Javier me comentó que podía conseguirlas a un precio razonable. Pero mi medición de muñeca dio un tamaño grande, ande el burro o no ande como dice el refrán, y el amigo de Javier no tenía de ese tamaño.

Así que pensé en recurrir a los buenos oficios de Frank para que me enviara una desde allende los mares y colonias varias ya que parece que ahora es fácil de comprar.

Pero antes de eso se me ocurrió mirar en Amazon UK y allí estaban, con envío a España, y encima todos los tamaños. Así que la compré.

Se suponía que me la entregaban el jueves (o sea, hoy), pero lo hicieron el miércoles a primera hora, así que llevo ya casi dos días usándola y… bueno, creo que ya os puedo contar algunas cosas.

A Javier no le gusta. A mi sí. Y mucho.

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Pero vayamos por partes, porque realmente la queremos para cosas diferentes. El uso principal de Javier es el de elemento de notificaciones y el mío es el médico.

Yo siempre he sido un tiarrón (no muy alto pero sí bastante toroso) que no ha tenido problemas de tirar una casa abajo con un pico y una maceta de 5Kg, ni cavarse una zanja a mano de 10 metros para arreglar el alcantarillado…

Comer he comido lo que no está escrito. Yo mientras haya comida en los platos, como. Y sin remilgos. Y nunca he tenido problemas de tensión ni colesterol ni nada de nada.

Hasta hace unos meses, que me detectaron la tensión alta y a mis 118 quilos de entonces eso le estaba sentando mal. Así que piano piano, ahora voy por los 104 y bajando, y tomando un regulador de la tensión hasta que se normalice, cosa que empieza a ser casi ya.

Desde aquél tiempo llevo pensando en usar algún tipo de control continuo de tensión y pulsaciones, de hecho me tomo la tensión todos los días a las doce del mediodía. No estoy en ninguna situación de riesgo, y mi colesterol está justo en medio del rango, pero ya que me he decidido a controlarme (¿recuerdas, mamá: “Cuando tenga problemas ya me cuidaré. Mientras, ¡¡a comeeeeer!!”. Pues llegó el momento hace un par de meses.), lo hago a conciencia. Como todo en esta vida.

Como os decía, iba detrás de un dispositivo de estos sin decidirme por ninguno, hasta que surgió la oportunidad que comentó Javier y que acabo de contar más arriba.

Así que al final, tengo una Band en mi muñeca, que uso mayormente para control de salud.

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Y la diferencia es justo esa: a mi las notificaciones, los correos, etc, no me importan mucho. Si me vibra la muñeca bien. Si no, no.

No obstante, todavía estoy esperando a que me falle. El correo no me entra porque tampoco me entra en el teléfono, pero los mensajes sí que me entran. Y no solo del Mensajes de Apple, sino también me entran de Telegram y de WhatsApp, con su titulito diciendo de dónde vienen.

Por entrarme me entran hasta los de la aplicación de Inoreader.

En lo que sí coincidimos es en el tema de los botones, la funcionalidad y la limpieza de la pantalla.

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Respecto a la funcionalidad general descrita por Javier en la aplicación de Android y la de iOS no hay apenas diferencia, de hecho la aplicación es prácticamente igual excepto las limitaciones de iOS: donde a Javier le salen qué aplicaciones usar, a mi me sale un texto descriptivo:

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Respecto a las pulsaciones, lo cierto es que es bastante precisa (medidas a la vez que un tensiómetro). Me suele dar un par de pulsaciones más. Eso sí, cuando enciendes la pantalla tienes que esperar un poco a que se estabilice. Si tienes el medidor en pequeño en la pantalla principal, el corazón aparece hueco y un valor que no se corresponde con la realidad. Cuando el corazón se llena, el valor es correcto.

Fijaos en las dos imágenes. Corazón vacío y corazón lleno:

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En la aplicación del teléfono, al abrir el número de pasos dados, se nos muestra una gráfica de barras con ellos divididos por tiempo junto a otras estadísticas:

Si elegimos la vista de semana en lugar de la de días). Y si queremos ver una gráfica del ritmo cardíaco, tenemos que tocar el gráfico citado (¿Ves, Javier?):

Para volver hacia atrás hay que tocar el título de la ventana.

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En gráfico de calorías consumidas nos muestra el mismo tipo de barras pero con el consumo horario de las mismas:

Y de igual modo, si tocas el gráfico, ves el del corazón (Javier: ji ji):

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Y ya para terminar, el de sueño:

Y los latidos (je je otra vez):

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En resumen, que me gusta un montón, lo suficiente como para aguantarme las molestias que me produce en la muñeca, porque si la llevo muy suelta se me mueve mucho y si la ajusto más me aprieta por los lados.

Respecto a las llamadas, solo te permite colgar o dejar que suene, como bien ha explicado Javier, por lo que no tiene mucha utilidad, la verdad, excepto cuando estás conduciendo para colgar.

Hay una cosa que echo de menos: poder dictar notas de voz, pero como es una feature que no tiene y no un bug, no me quejo.

Sí, yo también me estoy asombrado de que me guste todo.