Poco a poco van tomando sentido algunos movimientos de los fabricantes verdaderamente grandes. Sí, de esos pocos y grandes cuya marca es conocida por todos y que llevan decenios montando equipos con Windows. Las noticias sorprendentes de los últimos meses lo son menos cuando pensamos en Windows 8

Vayamos por partes:

• Hace unos meses, HP sacó el tablet TouchPad, con las mismas dimensiones que el iPad y WebOS como sistema operativo. A mi entender, los hispanoparlantes no hicimos suficientes chistes con el nombre de ese OS. Sea como fuere, el ya despedido CEO tiró a la basura toda la inversión de su antecesor en WebOS. Antes de eso, HP había sacado un tablet con Windows 7 con resultados poco brillantes. Y tablet, recordemos, es la palabra de moda, el gadget de prestigio, algo que hay que lanzar si no se quiere tener una imagen «aburrida» (término sugerente donde los haya) y «anclada en el pasado de la era PC»
  
• Hace algo menos de dos años, Dell hizo una apuesta sorprendente. Sacó un híbrido entre tablet y teléfono al que denominó Streak 5, de 5″ de pantalla y uno de los primeros equipos con SnapDragon a 1Ghz. Y después… lo dejó morir. Eso fue más sorprendente todavía. No hubo una decisión explícita de abandono (que tanto tuvo que fastidiar a los compradores de touchpad), pero el interesante Streak 5 seguía en Android 1.6 cuando Android 2.2 llevaba medio año en el mercado. Dell no lo anunció casi en modo alguno, y dejó que muriera de inanición. Después lanzó un modelo de 7 pulgadas (el streak 7) con impacto aún más liviano. Y perdón, estamos hablando de Dell: una empresa que no vive sus mejores horas pero que no solía dar puntada sin hilo.
  

Y ahora tenemos Windows 8 a las puertas. Como aquel que dice. Windows8beta recoge el rumor de que HP y Dell se están posicionando para ser los primeros en sacar tablets con windows 8 (no se sabe si x86, ARM o ambos) en el tercer trimestre de 2012. Eso, para empezar, nos indica que no va a haber tablets con Windows 8 antes de septiembre de 2012, salvo sorpresa mayúscula.

Para continuar, de repente muchas cosas cobran sentido. Algunos fabricantes asiáticos más diversificados (y nada de medianías, hablo de ASUS o Samsung, por ejemplo), se pueden permitir el «lujo» de sacar tablets con Android o con otros SSOO en el futuro. Pero HP y Dell han estado desde hace años más centrados en ecosistemas Microsoft y en entornos X86 y sus verdaderos clientes, las empresas, son menos amigas de sorpresas y experimentos que el usuario techie. Por eso, y porque sus ventas no están en el mejor momento, se entiende que apuesten fuerte porque Windows 8 revitalice sus ventas y sean de los primeros en sacar partido al tirón esperado de las tabletas Windows 8 en las empresas.

También hay que tener en cuenta que no son vendors cualquiera para Microsoft. Son dos de los agentes principales del duo Wintel desde hace muchos años. Es de esperar que estuvieran más informados por Redmond acerca del futuro cercano que otras compañías o que, por supuesto, el público general.

Y hasta aquí puedo especular sin tirarme a una piscina que no sé si tiene agua. Sonar, suena lógico. En otoño de 2012 veremos si andaba bien o mal encaminado