Como algunos sabéis, soy antropólogo. Y en ejercicio, lo que es más inusual. Esto se cobra su precio, y entre dichos costos se encuentra mi suspicacia ante toda encuesta que no se centre en una cuestión discreta: es un instrumento apropiado para intención de voto, con respuestas cerradas, y no lo es tanto para cuestiones abiertas, interpretables.

Para el futuro, ni te cuento. Para el futuro valen los astrólogos, pero los científicos sociales no. Vayan todas estas precauciones por delante antes de comentar una encuesta que acaba de hacerse pública sobre intención de adquirir un tablet en 2012 que me ha pasado Gustavo de Porcellinis. Dentro de la precaución, los resultados son positivos

Nada menos que el 40% de los encuestados afirma que preferiría que su tablet de 2012 llevara Windows, contra un 34% que se decantaría por iOS y un 18-20% por Android. Y eso sin haber salido Windows 8 al mercado.

Veremos lo que acaba pasando. Lo que me parece es que apunta a un hecho coherente: por más que el switching a los productos Apple sea una tendencia clara, las empresas siguen necesitando Windows. Puestos, sería más lógico que migraran puestos a Linux por ahorro de costes, pero los años precedentes nos muestran que eso no ha pasado… y no ha pasado porque la totalidad del software de producción a nivel de estación de trabajo es nativo de Windows, y el coste de mantenimiento de redes y equipos es menor en Windows, al final, por la abundancia de profesionales disponibles. No tengo nada en contra de Linux, y sí simpatía por el software libre a nivel ético y cívico, pero en empresa mandan los números.

Por más que sea cool llevar un iPhone en el bolsillo, de cara a sacar el trabajo adelante muchos profesionales necesitan Windows, y se sienten cómodos con él. Hace no mucho leí un interesante post, que no puedo recordar la procedencia, acerca del coste personal de dejar de usar Windows para algunos usuarios: dejar a un lado tus habilidades adquiridas, dejar si es el caso de ser un power user para empezar de cero… no es evidente que compense.

En esas circunstancias, un tablet ligero y de gran autonomía, pero compatible con todo el software y hardware heredado (como nos muestra el genial artículo de Exteban) y respetuoso (cuanto menos, en parte) con los hábitos adquiridos y que nos ahorran trabajo, es un equipo deseable para muchos profesionales.

No es la primera vez que lo digo, pero para algunos de ellos será algo más: un dispositivo de convergencia, el único PC que manejen durante la jornada e incluso en su tiempo libre.

Contando además con que los fabricantes van a apostar de firme por Windows 8 (que puede ayudarles a repuntar las ventas), 2012 seguro que va a ser interesante.