Una de las consecuencias negativas de la situación actual en la que los productos tecnológicos están tan condicionados por las modas y los símbolos de status, es que parece que este juego es cosa de dos: que si Apple, que si Android, que si Samsung. Hemos llegado a una situación en la que lo único que parece importar son las marcas y las filias y fobias que despiertan.

Claro, para los que llevamos un poco más de tiempo en el sector, las cosas son un poco diferentes. Lo que realmente nos importa (¿no?) es qué equipo o dispositivo nos permite hacer qué y por cuántos euros o dólares. Para el lusuario encandilado con esta nueva moda, todo se reduce a Apple Vs. Android, y Microsoft son malos malísimos. Pero a continuación veremos como Synaptics nos demuestra que el juego de la tecnología es más complejo e interesante que nunca.

  Synaptics lleva en actividad 25 añitos del señor. Desde 1995 es el proveedor principal de touchpads para los fabricantes principales, y desde entonces el touchpad es la solución de puntero más común en ordenadores portátiles (por más que sea cómodo para algunos -yo incluido- el ratón clitoriano ha perdido la partida fuera de Lenovo).

Parecería que el tsunami tablet deja a Synaptics algo fuera de juego, porque una pantalla táctil capacitiva ofrece muchas más posibilidades que el touchpad, que casi parece demodé a su lado. Modas, modas, modas. Los que habéis manejado un tablet PC con pantalla táctil, sabéis como yo que no es precisamente cómodo saltar desde el teclado a la pantalla para pulsar en ella con vuestros deditos o dedazos. Y claro, por más que el formato tablet sea cómodo en movilidad o en el sofá, para trabajar en serio seguimos necesitando teclado.

Por lo tanto, hasta ayer estábamos condenados a elegir entre la interfaz convencional pero productiva del touchpad + teclado o la interfaz flexible pero menos eficaz de la pantalla táctil.

Synaptics me ha sorprendido demostrando por la vía de los hechos que no tiene por qué ser así. La reinvención del touchpad me ha parecido elegante, un inesperado ejercicio de exprimir un dispositivo que parecía que no daba más de sí. Y sí, por más que no lo use, ya sé que los MacBook tienen un gran touchpad multitouch, y de hecho mi HP Envy 13 tiene un touchpad multitouch y permite distintos gestos que uso con frecuencia.

Pero de lo que estamos hablando es de adaptar con eficacia un touchpad multitouch a Metro. De aprovechar sus posibilidades físicas para interactuar con el próximo entorno de Windows. Y francamente, además de resultón lo encuentro útil. Vedlo por vosotros mismos:

Lo que más me ha gustado es la fluidez. Los gestos permiten interactuar con el entorno metro sin necesidad de desplazar el cursor a donde queremos. Es un equivalente completamente funcional a tocar la pantalla cuando lo hacemos con metro, y esto es un detalle mucho más importante que lo que parece a simple vista: da sentido al uso de metro en equipos convencionales, que no sean tablet.

Las modas de las narices focalizan la atención hasta hacernos miopes a todo lo que no está de moda. Por ejemplo, sólo los tablets llaman la atención, porque el portátil se da por superado (y ya sé que simplifico). Sólo la tactilidad parece importante, y el teclado parece obsoleto hasta que tienes que ponerte  a currar otra vez. Pero videos como éste demuestran la importancia de estar atentos al cuadro más amplio y a no dar tecnologías por superadas tan fácilmente. Y si no, que se lo digan a los programadores en Cóbol :D.

Finalmente, esta reinvención del touchpad hace todavía más fluida la transición entre equipos convencionales y tablets. Por más que algunos piensen que Windows 8 llega tarde (y no lo discuto), eso no implica automáticamente una condena a la insignificancia. Sobre todo, teniendo en cuenta que en 2012 no vendrá la Jerusalén Celestial, el León no yacerá junto al cordero y tendremos que seguir trabajando para pagar nuestras facturas y nuestros gadgets