Empiezo esta entrada ofendido por las modas, porque Mary Jo Foley, una veterana en todo lo que concierne a Microsoft, ha titulado su entrada: Microsoft to drop Desktop App from Windows 8 ARM tablets?

Que no. Que alguien que sabe de lo que habla no se puede permitir el lujo de llamar app a una aplicación o programa creado para Win32. Lo siento, apps son webs disfrazadas o programitas para iOS o Android, pero no para un sistema de escritorio. La distinción no es gratuita: por narices, o quizás por la banalización de la informática, las aplicaciones móviles son limitadamente útiles y sofisticadas. No tendría por qué ser así, porque lo cierto es que los dispositivos móviles actuales son mucho más potentes que el PC con el que hice casi toda mi tesis doctoral, pero es lo que hay: apps multitáctiles, sencillas tanto por concepto como porque sin ratón la interfaz no se puede permitir muchas gollerías.

Tras una necesaria protesta, toca ir al grano: ¿Windows 8 en ARM podrá correr aplicaciones que no sean metro?

Hay que recordar que llevamos casi un año viendo aplicaciones Win32 corriendo en demos de ARM. Pero según otro bloguero que muchos dicen que es un insider de Microsoft (Paul Thurrot), parece que Microsoft se ha replanteado las cosas y sólo las aplicaciones para Metro serán instalables en los productos ARM con Windows 8.

Foley dice que no es tan mala idea romper los vínculos con el pasado, pero creo que la moda le está superando. En otras palabras, lo único relevante ahora mismo parece ser el consumer y el prosumer, lo que deja en segundo plano al verdadero cliente de microsoft: las empresas y otras organizaciones. Clientes para los que los tablets Windows 8 con ARM van a tener una utilidad y atractivo limitado si no pueden correr sus anticuadas y aburridas aplicaciones heredadas además de las estilosas aplicaciones metro.

De hecho, la moda le impide formular correctamente el problema: para Foley, separarse de Win32 le permitiría competir adecuadamente a los wintablets contra el iPad al aligerarse de las herencias, pero yo creo justo lo contrario: competir contra el iPad en sus mismos términos (un ecosistema propio, aplicaciones nuevas, centrarse en el consumo de contenidos) es luchar contra el actual dominador del campo con sus propias armas. Sin embargo, si se acude al campo con esas armas (y algunas ventajas como un navegador completo) y con otras (compatibilidad con aburridas pero muy necesarias aplicaciones heredadas) puede abrir el acceso a clientes no sólo corporativos, sino también individuales, a los que el form-factor del iPad atrae pero para quienes la moda y la presión social no es suficiente, porque necesitan otro tipo de entorno para llevar a cabo sus actividades.

Para salir del ejemplo del cliente corporativo, os pongo otro: con un iPad sólo puedes instalar el producto permitido en la AppStore. En breve se abrirá la posibilidad de que tengan un canal privilegiado dentro de dicha AppStore para que los desarrolladores puedan vender a los clientes productos diseñados sólo para ellos a cambio de que Apple se quede con el 30%. LOL aparte, esto deja por completo fuera el software libre. Supongamos que algunos compradores de wintablet quieren usar productos libres, resultado de recompilar los productos libres de Win32 a la nueva arquitectura. Pues bien, un Wintablet Metro only se pierde esa inmensa biblioteca. Y se pierde a los desarrolladores que quieren seguir trabajando en productos libres para Windows.

Para muestra, un botón: Firefox es uno de los navegadores mayoritarios, ahora a la par que Internet Explorer. Y la mayoría de las zorras de fuego corren hoy en día en Windows.

Esperemos que Thurrot no tenga razón. A título personal, no estoy interesado en un producto que tenga un proveedor único de software. Eso es el estilo actual de Apple, pero hasta ahora no lo ha sido de Microsoft. Si dan ese paso, yo no saltaré al barco ARM y me quedaré tan feliz en la también anticuada arquitectura x86, en la que de todas maneras seguiré desarrollando la mayor parte de mi trabajo