Intel lleva tiempo trabajando conque sus microprocesadores x86 terminaran igualando a ARM. Su fuerte campaña promoviendo las Ultrabook van en esta dirección: PC que no tienen nada que envidiarle a ARM.

Sólo hay un pequeño problema, la primera generación de ultrabook que están inundando el CES 2012 carecen de algunas características que Intel puso como requisitos para poder llevar la marca «ultrabook».

La primera de estas características auscentes en la primera generación de Ultrabook es lo que se conoce como «Smart Connect». Una tecnología de Intel que permite que una ultrabook en reposo pueda despertarse para actualizar información (e-mail, calendario, redes sociales, etc.) sin que el usuario se de cuenta de ello. En teoría, Smart Connect le permite a una ultrabook disfrutar de una característica común a la mayoría de los smartphones y tablet ARM: el recibir información push permanentemente o activarse con algún compromiso del calendario ya que el dispositivo nunca esta realmente a

pagado.

La segunda característica que esta auscente en varias, aunque no todas, las ultrabook de primera generación son los microprocesadodres de ultra-bajo consumo Intel «Ivy Bridge». Para que esta última generación de microprocesadores se hagan más populares habrá que esperar hasta mayo o junio. Fecha en que se estima que Intel estará fabricándolo en las cantidades que demandan sus clientes.

La tercera mala noticia, como ya nos hizo saber la HP Spectre, es que algunos fabricantes se están aprovechando de que las especificaciones de Intel son más bien generosa y están poniéndole la etiqueta «ultrabook» a computadoras portátiles más bien voluminosas y pesadas.

Por suerte tenemos una buena noticia. Un requerimiento de las ultrabook era tener una autonomía de, al menos, 5 horas. Por suerte todas las ultrabook de primera generación anuncian un rendimiento muy superior, comenzando en las 6 horas y, en algunos casos, prometiendo más de 9 y 10 horas. Y esto a pesar de carecer de Ivy Bridge.