Hace un rato, Mahjong me ha dejado con las ganas de postear sobre el nuevo transformer de ASUS con x86 (peaso de máquina, por dios!). Si el form-factor no es innovador (es tercera generación de la fórmula ASUS de CPU en pantalla + teclado con batería extra), sí que lo es en el mundo PC. Pero no contentos con eso, parece que a no mucho tardar nos van a tentar con un portátil que sí que ha roto el molde.

Nota: PC. Sí. Ordenador personal con núcleo Intel, con independencia de la empresa que lo diseñe y estampe su logo. Los Mac llevan 7 años siendo PC, con componentes de PC. Antes podían argüir que «la carrera del Gigaherzio era para tontos», que si powerPC era lo más mejor comparado con «los PC», etc. Pero ahora, señores, todos los que usamos un ordenador con núcleo Intel usamos PC. Distinto es la marca, claro, y el sistema operativo que corra.

Hecha esta distinción que nunca se repite suficientes veces, pasemos al meollo de este post:

Toma ya. Parece que ASUS le ha cogido manía a la bisagra rotatoria de los anteriores tablet PC, porque la segunda solución que propone es nada más y nada menos que dos pantallas, dos, Full HD y multitouch.

Para empezar, ole los valientes. Por más que unos se lleven injustamente la fama de innovadores (ya sabéis a quién me refiero), esto es innovar en form-factor. Objetivamente.

Para continuar, diría que tiene sentido. Tenemos intentos previos de PC convertible sin eliminar la bisagra, y todos sabemos que la doble bisagra de toda la vida es la más resistente y estable. Otros inventos han demostrado ser algo más sensibles a la manipulación descuidada y patosa.

La verdad es que me sorprende cómo han podido meter dos pantallas en ese ancho, y encima dos pantallas de esa calidad. Pero lo han hecho. No sé si será muy cómodo sostenido a pulso y con la pantalla «cubriendo» el teclado, y desde luego sacrifican la protección que ofrece la tapa a la pantalla.

A cambio de este precio, se cuenta con un dispositivo que puede ser un puntazo en algunas demos y reuniones de ventas. Imaginaos que estáis en cliente, y que en vez de invadir su espacio personal y correr el riesgo de adivinar por exclusión cuando se ha duchado (o que sepa cuándo os habéis duchado vosotros), os mantenéis a una distancia decorosa. Activáis el modo espejo, y tanto el cliente como vosotros veis la mesmerizante imagen en movimiento a ambos lados de la mesa, pudiendo interactuar con ella gracias a ser multitouch e IPS (con lo que conlleva para los ángulos de visión).

Es evidente que es un form-factor minoritario, quién sabe si un form factor que ASUS va a lanzar por el mismo motivo que un perro se lame las pelotas: porque puede. De hecho, no tengo claro si me encaja en mis necesidades de trabajo, aunque puede ser un verdadero puntazo en paneles, conferencias grupales y demás: mientras tu compañero se desvive con su presentación, tú podrías usar la función espejo para transmitirle mensajes al público como «no tiene ni idea de lo que está diciendo».

Lo que más me gusta de todo es que, con Windows 8, los fabricantes parecen reencauzados a la senda de la innovación. A parir nuevos form-factor, nuevas propuestas, nuevos tamaños. Porque sigo pensando que los seres humanos no estamos cortados con el mismo patrón, y lo que a algunos les encaja, a otros no.