Esta no me la esperaba. En Pocket Lint acaban de lanzar la noticia, que habrá cogido descolocados a muchos de los que nos hacíamos mieles con la unificación completa de todo el ecosistema Windows. Más detalles tras la pausa.

In an interview with Pocket-lint in London following Tech Ed in Europe, Sullivan detailed how – while the two platforms are very close in what they can offer – Microsoft believes that it is worth keeping the two separate, while at the same time allowing the two to benefit from each other to beat the iPad.

«We believe the phone – and the aspect ratios of the phone form factors – is unique enough to devote a specific effort to building a phone operating system and differentiating that,» he said.

He de reconocer que no me da buena impresión que en la razón de la separación intervenga la futura victoria sobre el iPad. No sólo porque no comprendo cómo dicha separación puede lograr eso, sino por qué vencer al iPad tiene que ser un motor de decisión. Hay que prestar atención a un dispositivo con semejante éxito, claro, pero el desarrollo de los productos Ms. debe estar centrado en su propia filosofía, en maximizar sus ventajas y que luego los usuarios decidan. Pero luego viene una estupenda contradicción

Will there be more of this convergence we are seeing between Windows 8 and Windows Phone 8 in the future, absolutely, it makes a lot of sense. We still think there will be a discrete offering, but you will get more and more of this efficiency that we are beginning to get with Windows 8 and Windows Phone 8.

Eso es lo que pensábamos los que apostábamos por la unificación completa. Pero si las ventajas son obvias, el motivo para mantener la separación no encaja. O también: las ventajas van a ser abrumadoras, pero todavía no están. Fenomenal. Y para acabar de arreglarla, una segunda referencia a Apple

Sullivan went on to explain: «There are meaningful differences between the two. Take iOS: while the iPhone and iPad versions look the same, underneath they are very different. If you write an app for both of them you have unique code that is targeting the different devices.

«Our approach is really not any different except they [Apple] drew a line between phones/tablets and then the Mac, while we’ve drawn a line between the phone and the tablet/PC operating systems. We have a significant amount of code reuse, we have the same device driver code, we have a similar user experience with Metro.»

Por más que este blog esté dedicado a los tablets con Windows 8, eso no significa que no se critiquen los errores cuando sea necesario. La adoración acrítica se la dejamos a los fanboys de Apple y su iglesia maquera. No es broma, porque no tendría sentido una web en serio llamada «Cult of Microsoft», «Cult of Windows» o cualquier otro culto digital que no fuera a Apple.

No se puede triunfar tratando de imitar con retraso lo que ha funcionado. El metooismo es una estrategia absurda con los ritmos frenéticos de las tecnologías digitales. Por más que sepamos que la apuesta de Microsoft es netamente diferente, no se hace ningún favor a la futura adopción de la gran apuesta que es Windows 8 si se referencia constantemente a Apple y se responde a una pregunta clara sin la misma claridad.

No tengo claro si es que no daba tiempo para que Windows 8 phone convergiera completamente con Win RT. Es la misma arquitectura, el mismo kérnel y el mismo framework. Quizás no se han querido arriesgar y han retrasado una generación la integración completa para asegurar una experiencia completa.

Sea el motivo que fuera, la comunicación de los planes de futuro es una acción tan crítica que tiene que hacerse sin miedo y desde el respeto. Sin miedo, porque el triunfo de Apple es algo muy relativizable si lo comparamos con el parque de máquinas con windows. Con respeto, porque si explicas los motivos de una decisión, tienen que ser creibles: algunos de los que te escuchan tienen el criterio técnico suficiente como para darse cuenta de si no es así.

No pido que Microsoft genere su propio campo de distorsión de la realidad. La mentira sistemática, vista la forma que vista, tiene las patas cortas y lo veremos en los próximos semestres. Pero es evidente que Microsoft lleva arrastrando demasiado tiempo un problema de comunicación pública, especialmente en medios de Internet, y que su remedio sería un puntal esencial para el lanzamiento de Windows 8.