Desde hace años, los usuarios de linux pueden arrancar una sesión desde un CD o desde un pendrive y usar a su amado pingüino en cualquier máquina. El rendimiento no es igual al de una instalación física, pero sirve muy bien para probar linux, o para operaciones específicas (análisis de redes wifi, backup de unidades, etc.). En las versiones de desarrollo de Windows 8 llegó a aparecer un hack para conseguir una versión live DIY de Windows 8, y finalmente la propia Microsoft oferta una versión live oficial. A continuación veremos en qué consiste y cuáles son sus ventajas.

Para empezar, se trata de una posibilidad sólo abierta para la versión Enterprise de Windows 8. Por más que pudiera ser útil para usuarios particulares, adquiere pleno sentido en entornos corporativos. Inicialmente está pensado para escenarios como estos:

• Continuidad de las operaciones: si el PC de un empleado se avería o extravía y tiene listo un pendrive con Windows to Go, puede continuar con su trabajo en lo que tarda en arrancar en otro PC
• Consultores externos: en lugar de preparar una máquina para ese usuario, un pendrive con Windows to go permitiría a un consultor externo trabajar en cualquier máquina con un entorno corporativo completo y sin riesgo
• Independencia de PC: un empleado podría arrancar con Windows to go y disponer de su entorno de trabajo completo en cualquier PC de las instalaciones corporativas; de la misma manera, podría arrancar un PC en un hotel o en instalaciones de cliente con su entorno completo de trabajo
• Trabajo desde casa: el empleado podría emplear su PC sin comprometer de modo alguno la seguridad de la red corporativa
• Prueba segura de windows 8: los empleados pueden probarlo sin tocar para nada sus instalaciones de versiones previas de windows.

En todos los casos, se solucionan algunos problemas:

• No hay que instalar productos con licencias corporativas en máquinas que no sean de la entidad. Los empleados o consultores externos van a poder emplear las aplicaciones que necesiten en cualquier parte
• Se le da la vuelta al absurdo concepto del Bring Your Own Device: en lugar de volver locos a los de sistemas, metiendo equipos no certificados ni controlables en la red de la organización, dichos equipos se arrancan con Windows 2 Go y, mientras estén así, a todos los efectos son equipos correctamente gestionados.
• Se facilita sustancialmente tanto el trabajo de los empleados en desplazamiento como el de los consultores externos in-company

Se trata de una instalación completa de Windows con las aplicaciones tanto Win32 como modern UI que se necesiten. A todos los efectos, es como arrancar un PC con Windows instalado en una unidad externa, no una máquina virtual. Para generar un Windows to go en un pendrive, lo suyo es contar con un pendrive USB 3.0 certificado para esta función (para asegurar que va a funcionar y a la velocidad adecuada), y se emplean las herramientas de despliegue habituales como ImageX o DISM. WIndows 8 enterprise ofrece un asistente de creación para facilitar la creación de pendrives USB to Go. Una vez generado, se puede copiar y desplegar a gran escala, y lo que es más importante: se puede gestionar exactamente igual que se gestiona un PC, con políticas de grupo, usando el Configuration Manager de Microsoft System Center 2012, etc.

Una vez que disponemos de una instalación de Windows to Go, hay que tener en cuenta algunas precauciones sencillas:

• No se debe sacar el pendrive antes de completar el proceso de apagado, o la instalación se puede corromper
• No se debe tratar de arrancar desde un Hub. Hay que arrancar desde un puerto del propio PC
• Mejor emplear un puerto USB 3.0 para que la experiencia sea realmente fluida
• No hay que instalar drivers USB distintos a los que proporciona Microsoft.

Obviamente, hay que arrancar el PC desde el pendrive. Para ello, hay que pulsar la tecla o combinación de teclas que cada PC pide para cambiar el orden de dispositivos de arranque.

Cuando se prepara una instalación Windows to go, el responsable define qué software va a llevar instalado y el resto de elementos que definen el rol del puesto (permisos, políticas de grupo, active directory, etc.). Una vez arrancado un PC con Windows to go, el usuario puede acceder a todos los recursos corporativos usando Direct Access o conectándose por VPN a la red corporativa.

Si las ventajas mencionadas resultan ya de por sí interesantes para una organización, Windows to Go ofrece un rendimiento y fluidez básicamente indistinguibles del de un PC con Windows 8 instalado. A efectos de rendimiento, es como si nuestro PC arrancara desde un disco duro a velocidad y latencia de USB 3.0. Vedlo por vosotros mismos: