Esta mañana me he encontrado con un bonito aviso de Windows Mail

Además de que han escogido los colores de la bandera de Extremadura para el aviso, no hay mucho más que explicar. Don't be evil. Claro, claro. Microsoft hace una jugada ni la mitad de chunga que ésta, y se le echa encima hasta Perry el ornitorrinco. Pero lo hace Google, y todavía sigue sin pasar nada.

Hay un problema mediático por solucionar: las compañías «simpáticas». Parece mentira que haya que explicar a usuarios adultos que eso es un contrasentido, un oximoron. Una persona puede ser simpática, pero una corporación es una organización eficiente.

Y tiene su importancia: no pocas de las decisiones que se toman están influidas por esta imagen de la simpatía.

Lo mejor de todo es que hay que agradecer este problema, al menos de momento: como Microsoft

no tiene esta imagen que aún conserva Google, está obligada a cuidar mucho más el trato a sus usuarios de lo que hacen Google o Apple. Google destroza sin miramientos las comunidades de usuarios de sus productos (Buzz, Reader, Wave); Apple ofrece un mantenimiento ridículo de sus productos y versiones de sistemas operativos; Microsoft, cuanto menos para que no la señalen con el dedo, promete una actualización de 5 años para su primer Surface y no deja en la estacada a los usuarios de sus productos.

Como todos mis posts anteriores, lo estoy escribiendo desde una máquina con Windows 8 que usa «sólo» teclado y ratón. Ningún inconveniente, y algunas ventajas importantes. Pero la prensa generalista y especializada se empeña en centrarse en defectos reales (ningún SO es perfecto) e inexistentes (sólo funciona bien con pantalla táctil). Mientras, no dicen «esta boca es mía» sobre las mierdosas capacidades de Chrome para Android, Safari mobile u otros defectos muy reales de las alternativas.

Sabiendo que esta comunicación va a seguir, y que es muy dañina, no se entiende cómo Microsoft no se lanza a tumba abierta a compensarla. Sin alharacas ni mensajes marketinianos, sino con casos de éxito: mostrando el uso de Windows 8 en entornos reales.