Hace unos días se acaba de presentar el Samsung Ativ Q, un PC con formato, posibilidades y contenidos realmente novedosos. Mi portátil de 2010 empieza a dar muestras de la edad, y cuando ya tenía razonablemente claro de dónde saldría el sustituto, Samsung me hace la faena de sacar este equipo…

Es realmente terrible. Juzgadlo vosotros mismos

Los modelos híbridos que permiten desenganchar la pantalla del teclado tienen ventajas indudables: puedes renunciar a parte del peso cuando manejas sólo el tablet y en algunos casos se añade una segunda batería a la primera, incrementando la autonomía del equipo. A cambio son cabezones: la pantalla pesa más que el teclado en bastantes casos, lo que les hace más inestables si no están encima de una superficie horizontal.

No sé a vosotros, pero a mí me da miedito.

El Ativ Q reinventa su formato (que, si no recuerdo, lo lanzó Acer al mercado en 2005) y lo mejora drásticamente. Como podéis ver en la imagen, puede funcionar como tablet, como portátil tradicional y en dos modos de presentación. El modo «sin teclado» me parece obvio para presentaciones, y el modo «flotante»… pues no lo tengo tan claro, pero es cuestión de echarle imaginación. En cualquier caso, el montaje es mucho más sólido y polivalente que el que creó Acer en su momento, como podéis observar

El teclado viene con un trackpoint como los thinkpad, que a mí me sigue pareciendo más cómodo que los mucho más exitosos touchpad. En cualquier caso, todas las review le ponen por las nubes, y mi experiencia con el viejo Acer Tablet PC fue muy satisfactoria.

Luego viene la pantalla. Como decimos en España, Burro grande, ande o no ande. 3200×1800 QHD, 275 ppi en una pantalla de 13 pulgadas, con un ángulo de visión de 178 grados. En Sámsung dicen que es legible a plena luz del sol, pero de momento no he encontrado cuántos lúmenes emite, o si tiene alguna tecnología especial para leer en exteriores. En cualquier caso, es simplemente una barbaridad. No he encontrado si tiene Gorilla Glass o algo por el estilo, pero quiero pensar que es así.

Lápiz. Algo que vuelve despacio al PC, una tecnología plenamente madura y muy útil para el que la sabe apreciar. De hecho, ahora mismo Samsung es quien está apostando más a fondo por lápices activos, desde el Note 2 con Android hasta esta peaso de máquina. Siempre S-Pen, que en origen me parecía demasiado pequeño pero que ahora encuentro adecuado y usable.

¿El peso? 1.200 gramos. En teoría, 9 horas de autonomía y 14mm de grueso. Sinceramente, no sé cómo lo han hecho… aunque imagino que cumplirá la tradición y que las 9 horas serán más bien 8 y algo. En cualquier caso, os diría que comparáseis al Ativ Q tanto con el MacBook Air como con el MacBook pro respecto a la pantalla, peso y posibilidades.

El único defecto que puedo echarle en cara para una máquina destinada a la productividad es que 4Gb me parecen pocas para lo que demandamos hoy en día. En cuanto empieces a arrancar máquinas virtuales, esos 4Gb se quedan cortos. Para todo lo demás, es del todo satisfactorio, con un Core i5 Haswell y una GPU Intel 4400.

Por si fuera poco, tiene Dual OS. En otras palabras, la mejor implementación que he visto hasta ahora de un Android residente junto a otro OS. La ventaja es obvia: disponer de la enorme biblioteca de aplicaciones Android junto a la enorme biblioteca de aplicaciones Win32 y la creciente biblioteca RT.  Ambos OS pueden compartir datos a través de una funcionalidad que denominan SideSync, que además permite comunicar con teléfonos Android (en principio, Samsung), para hacer backup del teléfono o usar el teclado del Q en el teléfono. Por supuesto, la Play Store de Android es plenamente funcional.

Me hace dudar brutalmente, la verdad. Al parecer, el precio básico son 1.500 euros, que no es ninguna broma pero tampoco una sorpresa. Se trata de un equipo en lo más alto de la categoría premium, con un montón de características no presentes en otros equipos, por las que hay que pagar.

Yo ya tengo un equipo táctil con el que estoy encantado, un Surface. Estaba pensando en una estación de trabajo no demasiado pesada, de muy alta autonomía y de prestaciones razonables para mis necesidades (software de productividad, software de análisis (cualitativo y cuantitativo), edición de video y algunos productos más. Pensaba en un ThinkPad T430 o equivalente, porque aún renovado su teclado me sigue gustando mucho; la alternativa principal sería un equipo de 14″ de HP de la familia Envy, porque el actual que tengo es de esa gama y el resultado ha sido excelente.

Pero ahora con este Ativ Q se incrementan de nuevo mis dudas. Es lo que tienen los PC con Windows: hay semejante variedad, que si quieres optimizar una decisión de compra le tienes que echar horas. Los usuarios de Apple no tienen ese problema. Ni esa variedad, por supuesto