Una de las cosas que más llama la atención del Surface PRO 3 es lo fino que es. Hablamos de tan solo 9,1 milímetros de grosor lo cual en un equipo con chipset Intel X86 es todo un record. ¿Cómo lo han hecho? En este artículo les intento explicar como lo han hecho.
El principal «truco» es que al ser un equipo de 12″ hay bastante superficie de modo que el interior está dividido en dos partes. Si lo miramos con la pantalla hacia nosotros, el 50% de la superficie a la izquierda está ocupado por la batería y la placa base tan solo ocupa el 50% de la superficie a la derecha (en el lado del botón HOME).
Si prestamos atención a la placa base lo que más llama la atención es el ventilador. No es un sistema novedoso, es un ventilador asociado a un circuito de líquido refrigerante de cobre, lo podemos encontrar en casi cualquier portátil o incluso equipos de sobremesa. Lo novedoso es lo fino que es.
El ventilador absorbe aire por la rejilla superior en su parte derecha (1) según tomamos el Surface normalmente para trabajar. Ese aire refrigera el líquido contenido en los dos conductos semicirculares que rodean el ventilador (2). Ese líquido refrigerado se desplaza por los conductos hacia el procesador (3) donde se calienta y eso lo fuerza de vuelta hacia el ventilador.
Por la parte de atrás de la placa base también hay disipadores de cobre que ayudan junto a las rejillas de todo el perímetro del equipo a disipar el calor.
Como ven el sistema es sencillo, aunque habrá que ver si es eficiente.
En este vídeo de venturebeat.com se nos muestra el Surface PRO 3 por dentro y se nos explica, en inglés, este sistema de refrigeración y algunos datos sobre las antenas Wifi incorporadas.
Todas las imágenes del artículo provienen de pureinfotech.com.
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