En la entrada anterior os conté un truco para limitar el ancho de banda de subida de OneDrive. Tras unos días de uso, el truco no termina de funcionar bien. A veces sí que limita el ancho de subida, pero otras no.

Por lo tanto en esta nueva entrada os explico hasta cuatro formas de solucionar el problema, eso sí, tres de ellas con herramientas de terceros.

Luego está el que se me echa encima porque critico duramente a Microsoft, pero es que se lo merece más allá de toda duda. Ya sé que a muchos de vosotros no os pasa, no os pasa porque no ponéis a subir de repente 10 GB de ficheros PDF, ni ficheros de gran tamaño, pero en el momento en que lo hagáis lo vais a notar. No solo se os acogota la conexión del ordenador en cuestión, sino que la de toda la casa también, dejando prácticamente inusable cualquier otra conexión.

No estoy pidiendo un ajuste al byte, sino algo razonable como había antes. La versión normal no integrada y la de MAC no hace esas barrabasadas, sino que ajusta su ancho de banda al máximo sin afectar a otras conexiones.

Primera solución

La primera solución es tan de baja tecnología (es un decir) que termina siendo hasta absurda o incluso lo siguiente. Es tan sencillo como no añadir ficheros a tu carpeta de OneDrive y subirlos con el navegador. Aquí la limitación está en que tienes que subir carpeta por carpeta a mano.

Un poco absurdo, un poco estúpido, gastar luego el ancho de banda de bajada para bajar lo mismo que has subido, pero si pones los mismos ficheros tanto en la nube como en el disco… se suben y se vuelven a bajar, por lo menos la última vez que comprobé algo así. No pasa, por ejemplo, como con DropBox, que si es el mismo fichero es que está arriba y abajo, no hace nada.

En fin, son cosas de los lumbreras de turno, esos genios cuyas madres (y el resto del mundo) desconocen que son los genios que ellos creen que son.

Segunda solución: NetBalancer

Es una aplicación de terceros que vale una pasta (del orden de los 40 euros) aunque puedes probarla gratis hasta 30 días o incluso tiene versión gratuita. De la página web no me ha quedada clara esta última opción. La he probado y funciona perfectamente y es muy fácil de usar.

Cuando lanzas la aplicación se abre una ventana como la de la imagen, elijes el proceso que quieres limitar, haces doble clic sobre él y configuras.

La puedes bajar de aqui: http://seriousbit.com/netbalancer

Tercera solución: cFosSpeed

Esta es la única que no he probado y no sé qué tal irá, pero por las capturas de pantalla del propio sitio, parece que tiene una interfaz visual un tanto de aquella manera, y si no sabes la lengua de Shakespeare, pues peor. Lo bueno es que es relativamente barata: algo menos de 16€ (o sus 20 dólares originales).

La podéis encontrar aquí: http://www.cfos.de/en/cfosspeed/cfosspeed.htm

Cuarta solución: NetLimiter 4 (la que estoy usando yo ahora)

Esta es muy similar a NetBalancer, con la ventaja de que a fecha de hoy, y mientras dure el periodo de beta, es de uso gratuito, aunque la puedes comprar ya por 30 dólares USA.

Igual que la anterior, se os abre una pantalla con todos los procesos en ejecución, y con un simple clic podéis limitar tanto la subida como la bajada de cualquiera de ellos. Por defecto viene configurada 5K, pero se puede poner el valor que quieras. Yo he limitado la subida a 40K, aunque creo que tendré que bajarla a 30 para no molestar a otros ordenadores de la casa.

Estos programas funcionan con una combinación de driver de red, servicio y programa cliente. ¿Sabéis cuánto uso de CPU me están utilizando esos tres servicios? 0%. Sí, apenas nada. No sé cómo lo harán.

Este programa lo podéis bajar de aquí: http://www.netlimiter.com/products/netlimiter-4

Y eso es todo, amigos. Espero que os haya servido esta segunda entrada más que la primera.