Cuando yo era un niño las primeras calculadoras salían al mercado y en mi mente infantil me parecía un abuso que no me permitieran usar en la escuela una de ellas obligándome a ejecutar tediosas operaciones matemáticas a mente. Hoy agradezco la paciencia con que mis maestros me decían que algún día les agradecería que ellos me hicieran usar mi cerebro.

Igual me pasa con el lápiz. Puedo escribir más de 45 palabras por minutos en un teclado, con los ojos vendados, puedo pasar de las 50 si tengo alguna motivación, pero nada me deja tanto placer mental que escribir con un lápiz. Para mi, opinión personal, es otra forma de mantener mi cerebro, o el poco que me queda, en forma.

Si uno se acostumbra a la simplicidad corre el riesgo de no poder resolver cosas más sencillas como utilizar la página de Twitter. Eso en lo que le pasó a algunos de los comentaristas de la CNN a quienes les dieron Surface Pro 3 para cubrir las pasadas elecciones en los EEUU. Por supuesto, los medios se han aprovechado de la ocasión para burlarse de MS lo que ha provocado la reacción de los pobres locutores que han tenido que admitir que sólo saben usar la versión minimizada, entiéndase recortada, que les brinda el iPad y que, créanlo o no, pensaban que los SP3 eran unas tabletas muy buenas.