Leo en Slashgear que el iPadazo (aka iPad de 12.2 pulgadas) va a tener 7 mm de espesor. Y eso tiene consecuencias

Consecuencia nº1: llega el lobo, dice «soplaré, soplaré, y el iPad doblaré». Y lo hace

Consecuencia nº2: llega el comprador del estupendo iPad (que costará lo que un MB Air, al tiempo), y cagado de miedo porque casque su inversión, lo envuelve con una carcasa de 10mm de espesor

Consecuencia nº3: llega el comprador mesmerizado, le da un uso normal y en meses casca en el cumplimiento del deber

En vez de añadir un lápiz, una pantalla más legible bajo el sol (dicen, y dicen, y dicen… pero seguimos igual), o alguna característica que aporta valor de verdad, Apple y otros fabricantes siguen con la gili-carrera de la delgadez. No puedo evitar pensar mal, y lo que se me ocurre es que un dispositivo casca más facilmente cuanto más endeble es, y si es más delgado por narices es más endeble. Así que esa carrera por la delgadez lo que creo que busca es que el dispositivo casque cuanto antes por «nuestra culpa» y lo renovemos antes de tiempo.

Enough is enough. No con mi dinero, que me cuesta ganarlo. Hemos llegado a un punto muy satisfactorio de ligereza (la delgadez no me puede importar menos) y lo que queda es proteger más los dispositivos si necesidad de envolverlos en una carcasa que, encima, me cuesta más dinero