El escritorio remoto es una función muy útil que viene integrada en el Windows 8. ¿Quieres manejar tu ordenador (o el de otros) a distancia?

 ¡Pues es un juego de niños! Vamos a explicarte como, y lo haremos con la asistencia de alguien muy especial…

– Si haces el favor…

¡Es algo muy sencillo! Tienes que tener en cuenta que tenemos que preparar los dos ordenadores involucrados en el proceso. Veamos cómo proceder en cada uno:

 EL MANDADO

Lo primero que tenemos que hacer en el ordenador que va a ser gobernado a distancia es hacerlo dócil a las instrucciones que vengan desde fuera.

 Para ello, nos vamos al Panel de Control, seleccionamos System and Security y activamos las Remote Settings. En la ventana que se abra, elegimos la tercera opción, que es la más segura.

Con esta opción, nuestro PC sólo se verá con buenos chicos...

EL QUE MANDA

 En Metro escribimos MSTSC y lo ponemos en marcha. Esto arrancará el programa para configurar el escritorio remoto.

Toc Toc. ¿Se puede?

 Lo único que hay que hacer es poner el nombre del PC o la IP que queremos dominar (la IP la obtenemos tecleando IPCONFIG en la ventana de comandos, invocada escribiendo CMD en Metro). Luego ponemos el nombre de usuario y contraseña (si no, cualquiera podría acceder).

 Y ya está. Ante nuestros ojos, se nos mostrará el escritorio del otro ordenador. No es un control duplicado. El controlado se pondrá en modo bloqueo y avisará de que está siendo controlado a distancia y por quién. Bastará con iniciar sesión para que la conexión se rompa.

 Podremos minimizar la ventana, y tener al otro ordenador como una aplicación más. Como está adaptado a Windows 8, a la izquierda tendremos un desplegable para activar el Charms lateral.

¡Espero haber sido de ayuda!

– Claro que si, Clipo. ¡Muchas gracias! Ya sigo yo desde aqui…

 UTILIDAD

 El puntero va muy suave, y casi no hay retardo. Esto puede ser tremendamente útil, sobre todo con una tableta con Wi-Fi o 3G. Por ejemplo, si queremos monitorizar nuestro ordenador a distancia. O para solucionar un problema. O para hacer algo que se nos halla olvidado. La lista es interminable…

 Hasta se pueden ver películas y todo, pues va muy fluido (con Wi-Fi, claro).

Y ni que decir tiene que podemos utilizar las terribles capacidades de cálculo de nuestros equipos de sobremesa para ver los resultados en nuestras humildes tabletas.

Si, eso es el Crysis ejecutado en mi ordenador de sobremesa controlado desde un Sony Vaio UX. Va a golpes, pero va...

 En resumidas cuentas, en dos minutos como mucho ya podemos tener montado un escritorio remoto de los buenos.

 Si te ha gustado este breve tutorial… ¡no te pierdas la segunda parte, aún más emocionante!