Tradicionalmente, las empresas han retrasado la adopción de las últimas versiones de Windows respecto a su salida al mercado. Mientras que el entusiasta y el early adopter quiere ponerse con la nueva experiencia cuanto antes, un puesto de trabajo en producción no puede ser tan abierto a la novedad, porque el cambio de versión mayor en el sistema operativo puede interferir con la producción si no se lleva a cabo de forma completamente controlada y estudiada. Si esto ha sido así desde los tiempos heroicos, Windows 8 y su cambio de metáfora visual debería retrasar aún más su entrada en despachos y salas de reuniones… a menos que haya razones importantes que justifiquen una adopción más rápida. Veamos algunas de ellas

Windows to Go. Un viejo conocido en el mundo Linux, el Live Pendrive, pero en Windows y orientado a puestos de trabajo corporativos. El empleado podrá arrancar cualquier PC certificado para Windows to Go y su entorno de trabajo se reproducirá por completo. La gestión del perfil y las políticas de acceso podrán ser gestionadas de igual manera a como se hace con los puestos convencionales. Más información, aquí.

Direct Access. Mejorando las capacidades previas de acceso remoto, va a permitir acceder seguro a los recursos de la red corporativa sin necesidad de lanzar una VPN por separado. Además, mejora las capacidades por las que los técnicos de sistemas pueden gestionar remotamente los puestos, facilitando la implementación de políticas y actualizaciones. Más información, aquí.

AppLocker. Otra mejora a nivel cliente respecto a la gestión y control del acceso a las aplicaciones y los datos a los que un perfil puede tener acceso. En el blog de checho tenéis un repaso estupendo.

Mejoras en VDI (Infraestructura de escritorio virtual). En paralelo a las mejoras que permite Windows Server 2012, Windows 8 mejora sustancialmente algunas capacidades de los escritorios remotos, desde el renderizado en 3D y la mejora de conectividad USB hasta la habilitación de interfaces táctiles. En el Channel 9 podéis acceder a una completa charla al respecto.

Nuevo despliegue de aplicaciones. En cuanto un PC o Tablet con Windows 8 enterprise se une a un dominio, se despliegan automáticamente las aplicaciones Windows 8 autorizadas para ese perfil.  Más información, aquí.

Y finalmente, los propios tablet: hace unos años, cuando sacabas un tablet PC en una reunión, llamaba la atención de manera poderosa. Las más de las veces era una novedad nunca vista, y era aún más raro que se usara más de un tablet PC en la misma sala de reuniones. Pues bien, desde 2010 ya no es tan raro entrar en una sala de conferencias y comprobar que algunos asistentes sacan sus tablets. Y tiene sentido: un tablet es más cómodo de transportar hasta la sala y allí es mucho menos perturbador para el diálogo: ni hay pantallas apantallando la cara del de enfrente, ni teclados marcando un suave traqueteo a lo que van comentando los asistentes. El tablet se ha transformado en un form-factor conocido y demandado, y si es más compatible que las alternativas actuales (iOS, Android) con los recursos de la empresa, se justificará más la inversión. Si la misma aplicación que se está usando en la reunión (OneNote, p.e.) se sincroniza con los PC de los puestos de trabajo, y hasta con los smartphones, se está aportando un valor novedoso a la toma de notas y otras operaciones básicas en las reuniones.

Por cierto: si queréis probar Windows 8 Enterprise, aquí podéis descargaros una versión de evaluación.