y 150$, nada menos, desde la aparición de los equipos. Más detalles tras la pausa

Leo en liliputing que (en USA) puedes adquirir un surface por 449$. Lo gordo de la noticia en cuestión es que ese precio incluye el touch cover, lo que hasta ahora tenías que comprar por separado salvo que tuvieras mucha suerte.

En su momento, interpreté el precio del surface como un deseo de calmar a los vendors y no amenazarles con un precio bajo. Pero pasado el impacto del surface, y sabiendo que Microsoft ha apostado decididamente por ser también fabricante, las cosas cambian bastante. Diría que es algo ya inevitable, y encima ha demostrado no ser una gran amenaza dadas las cifras de ventas. Me arriesgaría incluso a proponer una hipótesis: el precio inicial limitaba la adopción, y eso precisamente es lo que se buscó en un primer momento. Una vez más, para evitar que se pudiera interpretar como una peligrosa amenaza.

El problema posterior es que Windows RT no ha despegado. Viendo los resultados de los tablets con Atom, casi todos los vendors han dejado de apostar por ARM para windows, salvo un par de excepciones. Y claro, esto es un peligro a corto plazo para la variante de Windows para ARM, que corre un peligro muy real de no despegar.

El público masivo lo que entiende es de precios comparados con prestaciones supuestas. En esta clave es como interpreto la bajada de precios del 33%: en Redmond quieren dar un empujón a la adopción de Windows RT, de momento anémica. Si estos precios se traducen adecuadamente al euro (en vez del 1/1 tan frecuente), en España acabaríamos viendo surfaces por 350 euros y con touch cover. Eso, en mi pueblo, es una rebaja. Si encima se corre la voz de que se trata de dispositivos más adecuados para trabajar que el resto de los tablet del mercado, puede suponer un fuerte empujón a las ventas.

Puede. Porque hay un problema por solucionar: Michael Dell le indicó a Ballmer, según cuentan, que Surface y Windowrs RT presentan un problema de denominación. El público no distingue entre ARM y x86, y al oir hablar de windows piensan que un dispositivo en ARM va a poder ejecutar todo el software al que están acostumbrados, como sucede con netbooks y tablets con Atom. Eso no es posible, claro, y a partir de ese choque entre espectativas y realidad surge parte de la imagen de Windows RT, que no es todo lo positiva que debiera.

El público tiene que conocer con claridad qué es lo que puede esperar y qué no puede esperar de un dispositivo con Windows RT. Si no se comunica con claridad las ventajas, inconvenientes y diferencias, es muy difícil que Windows RT despegue como podría hacerlo.