La computación móvil actual promete mucha libertad a excepción de la capacidad de almacenamiento. Un problema que estoy sufriendo tanto en mi ultrabook Apple Macbook Air como en mi wintablet atom Acer Iconia W510 es que en sus correspondientes 64 Gb SSD hay espacio para poco y nada.
En las ultrabook y wintablet actuales no hay espacio para casi nada. Hay poco espacio para aplicaciones (aunque hay que decir que las aplicaciones Estilo Windows 8 tienden a ser más ligeras que sus contrapartes de escritorio tanto en Windows como en Mac). Hay poco espacio para documentos propios (SkyDrive, Mis documentos, fotos, videos, música, etc.). Hasta hay poco espacio para la memoria virtual que suele necesitar todo sistema operativo moderno. Para agravar la situación, por metodología de formateo y la partición de recuperación, el disco no tiene los 64 Gb. que promete.
Estaba acostumbrado a los gigantes discos duros tradicionales que nunca se llenan, por lo que convivir con esta limitación es difícil y estresante. Después de tener computadoras que almacenaban toda mi vida digital, tanto laboral como personal, desde que conocí el primer disquete hasta ahora, incluyendo la información generada en todos los periféricos asociados (Tablet, Smartphone, scanner, etc.), estoy de regreso a la década de 1990, con sus restricciones. Restricciones que eran compensadas con diversas técnicas más o menos exitosas, que todos pensaron dejar atrás en la dorada década del 2000.
En fin, los 90' están de regreso y con ello Windows 8 nos recuerda dos trucos de la vieja escuela, a saber:
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