Computex arranca el lunes que viene. Como cada año, vaya. Y para calentar motores y asegurarse su espacio ante las cámaras, ASUS anuncia la presentación de un tablet compatible con Windows y Android

¿Compatible? Bueno, la verdad es que en x86 no supone problema alguno:

• O bien se instala un arranque dual (recordemos que sólo las Wintablet ARM van a plantear problemas a la hora de convivir con otros SSOO)
• O bien se emplea una solución de máquina virtual como Bluestacks. De bluestacks ya nos han hablado hablado Exteban y Mahjong

Partiendo de que sea x86 (sería lo lógico, dada la restriccion al multiboot antes mencionada), un tablet con cualquier CPU actual de Intel y la suficiente memoria tira de sobra tanto con Windows 8 (más ligero que su padre y, sobre todo, su abuelo) como con Android 4 (que ya por fin está lo suficientemente optimizado para X86 como para que los primeros EEE permitan que vaya asombrosamente fluido). Ahora bien, si eso es posible el dual boot no es la opción más deseable. ASUS, con ella, ofrecería un tablet que obliga al usuario a escoger cada vez que le da al botón de ON, lo que se traduciría en una experiencia confusa y probablemente frustrante.

La ligereza relativa de Windows 8 y las últimas CPU de Intel (incluso los últimos ATOM) permitirían que, con memoria por medio (Al menos 2 Gb, mejor 4), el usuario tendría lo mejor de ambos mundos, sin renunciar a nada. Desde el primer momento no sólo contaría con la ventaja de Windows 8 en x86 (con aplicaciones «clásicas» y metro), sino con la ya inmensa biblioteca de aplicaciones Android.

A poco que te pongas serio, necesitas un SSOO de escritorio, y para muchas operaciones, las mejores opciones software están en Windows. Lo siento por los que usáis OSX o Linux (lo segundo, yo también), pero el autoengaño no paga: la inmensa mayoría de las aplicaciones de escritorio líderes en un sector están en Windows, y algunas de ellas también en OSX o en Linux. Los casos contrarios son anecdóticos.

Por más que el potencial de metro sea inmenso (sobre todo cuando/si converge con windows phone), lógicamente se va a lanzar con una biblioteca reducida de aplicaciones, que irá creciendo conforme más desarrolladores salten a este barco. Pero para que en 2012 un tablet nazca con una panadería bajo el brazo, nada como ofrecerle los dos repositorios de aplicaciones locales más abundantes: Windows y Android.

A mí me interesa más un tablet x86 de alto rendimiento (que pueda mostrar video FULL HD sin pestañear, como AVCHD en 1080 x 50 progresivo), de peso razonable (1kg o menos), batería lo más duradera mejor (al menos 6 horas como mínimo a considerar, 8 el mínimo deseado y de ahí para arriba), lápiz con matriz wacom y pantalla de al menos 11″. Pero vaya, lo pretendo usar para distintas operaciones relacionadas con el trabajo (incluyendo la cada vez más importante muestra de video al cliente), y de hecho no descarto un convertible con pesos y prestaciones de ultrabook.

Sin embargo, esta promesa de ASUS, si el precio la acompaña (o sea, si no supera la barrera mítica de iPad, esos 500 euros que luego casi nunca se quedan ahí) puede resultar atractiva como producto destinado al tiempo personal y al ocio.

Lo veremos el lunes